El Racing llama a ayudar a Marcos en su lucha contra el cáncer

«Tengo 14 años y en enero de 2023 me diagnosticaron Sarcoma de Ewing. Tuve que dejar a mi familia y amigos e irme a vivir a Madrid para recibir tratamiento (...)». El que habla es Marcos Muñoz Casado, un jovencísimo vecino de Bezana que relata la dura experiencia que le está tocando vivir en un vídeo que recoge su evolución desde el día en el que él y su familia le declararon la guerra al cáncer que padece. La Fundación Real Racing Club ha tomado partido y capitanea una recogida de fondos para ayudar a los padres de Marcos a sufragar los caros tratamientos que necesita y una estancia en Madrid que probablemente se alargará otro año más.

En un comunicado, el club anima a colaborar con esta causa y se compromete a duplicar la ayuda: donará dos euros por cada euro que los racinguistas aporten a lo largo del mes de septiembre a la cuenta de la familia Muñoz. El objetivo de sus padres es recaudar 60.000 euros en esta campaña de solidaridad y, en cualquier caso, la Fundación garantiza al menos una aportación de 6.000 euros.

Marcos parece que ha abierto una nueva era en el Racing y sobre todo en la Fundación, ya que dicen que a partir de ahora «se va a tomar un camino cada vez más más intervencionista en los problemas de nuestra región y, especialmente, en los de nuestra gente», según el comunicado que han enviado esta mañana, en el que el club verdiblanco dice tener muy claro que «un club de fútbol es mucho más que una serie de equipos que juegan partidos cada fin de semana. Sobre todo, cuando, como es el caso de nuestro equipo, se lleva con orgullo la cualidad de emblema de una región, Cantabria».

Y ha caído en sus manos la historia del cántabro Marcos Muñoz y su lucha contra el Sarcoma de Ewing, un tipo raro de cáncer que se produce en los huesos o en el tejido blando alrededor de los mismos. La enfermedad le ha obligado a trasladarse a Madrid, donde sigue un fuerte tratamiento de quimioterapia y, además, ha sido sometido a un carísimo trasplante de cadera robotizada ya que el sarcoma ataca fundamentalmente los huesos de las piernas y la pelvis. Ahora mismo sigue recuperándose de la operación y después tendrá que seguir tratándose con quimioterapia y radioterapia, prolongando su estancia en Madrid. «Mis padres se han gastado todos sus ahorros y cuentan con ayudas de familiares», explica el niño, para quien también está siendo muy duro vivir alejado de su familia y amigos, «llevo ocho meses sin verlos (...)».

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