El Racing se machaca en los pinares de Liencres

Los jugadores del Racing completaron este sábado un exigente entrenamiento en los pinares de Liencres, un lugar emblemático de otras pretemporadas ya lejanas en el tiempo.

Bajo un fuerte aguacero, los preparadores físicos Manuel Ruiz Cueli y José Ángel Gutiérrez diseñaron una sesión que incluyó seis kilómetros de intensa carrera por el bosque, repartidos en distintas series, además de distintos ejercicios físicos.

Los futbolistas del Racing pudieron disfrutar del hermoso paraje natural en el calentamiento puesto que después, en las seis series de 1.000 metros llevadas a cabo, su atención estaba puesta al 100% en completar el circuito a alto ritmo. No quedaba otra. El cronómetro de Javier Rozada, situado en la recta final, certificó que sus pupilos se emplearon a fondo y que tras casi diez días de preparación estival van cumpliendo las etapas diseñadas para llegar en buen estado de forma al arranque de la competición, previsto –en principio- para mediados del mes de octubre.

A la exigencia de las series de carrera, en las que no participaron Álvaro Bustos, Pablo Andrade y Saúl García (el cuerpo técnico individualiza y programa los esfuerzos de cada jugador), se sumó una invitada veraniega: la lluvia. Y es que durante los aproximadamente 50 minutos que los verdiblancos permanecieron a pocos metros de la playa de Valdearenas cayó un fuerte aguacero que puso a prueba la resistencia de los verdiblancos.

La sesión, que finalizó con los pertinentes estiramientos, puso fin a una semana de entrenamiento que contó, en la jornada del viernes, con el primera partidillo estival, con dos equipos de 10 jugadores, disputado en tres tiempos y en campo reducido.

Este domingo el conjunto verdiblanco disfrutará de una jornada de descanso para volver a entrenar el lunes en las Instalaciones Nando Yosu en doble sesión, a partir de las 10.30 y las 18.30 horas.