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Marcos Menocal
Miércoles, 24 de julio 2024, 22:06
Lasesarre se puso guapo para acoger uno de los partidos amistosos con más solera del norte, Athletic-Racing. Los dos equipos se adueñaron de un escenario adoptado para ensayar lo que tienen a estas alturas de verano. El Racing puso una marcha más que hace una semana ante el Alavés y con eso le dio para aguantar mientras se desperezó el rival.
El resultado, en este tipo de envites no importa mucho, pero sirve como resumen. Por si alguien despistado quiere saber qué pasó sin detenerse mucho en vacaciones, el duelo acabó 2 a 1 a favor de los bilbaínos.
Athletic
Padilla; Gorosabel, Yeray, Yuri, Lekue, Prados; Ander Herrera, Sancet, Iñaki Williams, Berenguer y Guruceta. También jugaron: Gastesi, Adama, Egiluz, Duñabeitia, Jauregizar, Olabarrieta, Djaló, Gerenabarrena, Canales, Martón, Rincón y Adu Ares. .
2
-
1
Racing
Ezkieta; Pol Moreno, Salinas, Mario García, Ángel González, Neco Celorio, Aldasoro, Arana, Karrikaburu, Vencedor, Jeremy. También jugaron: Miquel Parera, Manu Hernando, Javi Castro, Saúl, Yeray, Íñigo, Lago Junior, Ekain, Carrascal, Dani González, Diego Díaz e Iñigo López..
Goles: 1-0: m.38, Iñaki Williams; 2-0.: m.46, Peio Canales; 2-1: m.80, Yeray.
Árbitro: Etayo Herrera.
José Alberto optó por la mezcla. El míster utilizó el ensayo para probar cosas nuevas y testear parejas; la primera, la de Unai Vencedor y Aldasoro, en la manija. La segunda, la de Jon Karrikaburu y Juan Carlos Arana para armar un ataque ofensivo y con llegada. Funcionó y sin dar tiempo a que se sentasen los aficionados el último en llegar, Karrikaburu, mandó un obús que se estrelló en las manos de Padilla. Zapatazo del navarro que no se lo pensó. Jugó alegre la unidad A del Racing, que se quitó los complejos y le tuteó al Athletic. Eso sí, los leones en dos toques se presentaban en la meta de Ezkieta. Con Williams y Sancet fijaban la defensa verdiblanca y Berenguer quedaba suelto para asustar. Con el ritmo propio de los partidos estivales, los dos equipos corrían con balón, pero sin él dosificaban los esfuerzos.
En el primer cuarto de hora del Racing destacó la zurda de Neco Celorio, atrevido y contundente, y el orden. El equipo de José Alberto se plantó bien. Retrasó la línea dos metros metido en su campo y esperó al Athletic. Los rojiblancos se adueñaron de la pelota, pero tampoco le importó mucho al Racing. Siguió a lo suyo y sin pinta de modificar nada salvo fuerza mayor.
Esa aparente confianza con la que el Athletic jugaba ante el Racing hundido le deparó un par de sustos. Karrikaburu y Arana se pusieron en la misma sintonía y se plantaron un par de veces en el área con peligro. Ninguna llegó a ocasión del todo, pero lo justo para demostrar que pueden jugar juntos. Buena noticia.
No sufrió el Racing con el juego abierto del Athletic, pero deslavazado y a ráfagas. Sancet e Iñaki Williams buscaron la espalda de los laterales, con el éxito justo, pero como norma de la casa. Por reiteración terminó hundiéndose un poco más el Racing, al que le faltaba manejar el centro del campo. Vencedor tiene la pausa que se necesita, pero le faltó presencia. Apareció lo justo. Es probable que con el tiempo gane peso específico y su equipo con ello creatividad.
Se le hizo larga la primera mitad al Racing y en un balón colgado de Gorosabel acertó Williams para batir a Ezkieta. Llegó el primero de la tarde casi sin que el Racing se diera cuenta. Bajó un punto el nivel de intensidad y los rojiblancos le dieron dos toques de atención.
El descanso atropelló al partido, que sin querer ser aburrido no pasó de una tarde de fútbol del montón. Con un Athletic que fue acelerando y acabó en progresión.
A la vuelta del respiro, José Alberto puso ocho nuevos. Mantuvo la pareja de Aldasoro y Vencedor y a Pol Moreno, y con los cambios le quiso dar una vuelta de tuerca. Sin embargo, se le complicó todo un poco más con el gol de Canales en el primer ataque. Le costó al Racing más de la cuenta correr para atrás y el joven canterano rojiblanco fusiló a Ezkieta. Inapelable.
De nuevo a José Alberto le encajó la defensa de tres centrales, con Hernando, Moreno y Castro. Algo le ronda por la cabeza al míster que hasta ahora parecía ciencia ficción. Le faltan muchos efectivos por venir y sin un lateral derecho al uso no es descartable que las pruebas sean medidas puntuales, pero aún así se le ve más imaginativo que nunca al entrenador del Racing.
En la segunda mitad se fue el fútbol a dar un paseo. El partido se volvió más feo y la unidad B no encontró su sitio. Con el Athletic más entonado no le tocó otra, al Racing, que correr detrás del balón y esperar alguna contra. A Saúl, el disfraz de carrilero le sienta bien, pero a Yeray le cuelgan las mangas. Quizás por eso, el canterano cae por dentro sin querer, por tendencia, y ahí sí hace daño. Listo, como acostumbra, agarró un mal despeje, precisamente por estar en la corona del área, y lo mandó a la red para darle otro aire al partido. Tiene cosas, falta saber si las suficientes para convencer a su entrenador a la espera de los refuerzos.
El gol de Yeray animó al equipo y volvió a coger la ola. Incluso el partido puso otra marcha con empeño por ambos bandos aunque sin puntería. Un cabezazo de Íñigo López a falta de siete minutos casi sella el empate. Parera dio la réplica a un tiro a bocajarro de Adama. El marcador pudo moverse, pero en verano la puntería necesita horas extras.
Con Íñigo Vicente y Álvaro Mantilla en la grada y un ejército de canteranos en el campo, el Racing crece, pero adolece de casi todo. Le faltan efectivos y ritmo. Lo último es normal, lo otro... Innegociable.
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