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Quizá hayan visto alguna vez ese meme en el que dos tipos vestidos de Spiderman, frente a frente, se señalan. Acusadores. «Es un impostor», parecen decir ambos. No le van a dejar al Burgos usar esta tarde su primera equipación, pero imagínense a los 22 ... futbolistas, camiseta blanca y pantalón negro, sobre el césped de los Campos de Sport. Y jugando a lo mismo... Cántabros y castellanos están cortados por el mismo patrón, pese a que Guillermo Fernández Romo se afane en encontrar diferencias. Las líneas maestras son las mismas. Si todo funciona, es un empate a cero de manual. Ni cotiza. Si la balanza se desnivela, habrá que comprobrar cuál de las dos copias es de mejor calidad.
Lo cierto es que este Racing se puede enfrentar al espejo sin perecer ante las inseguridades. Esta fuerte. Cachas. Y aunque no es especialmente atractivo para la vista, es resultón. Tiene carisma. De esos que le guiñan el ojo a lo que les devuelve el reflejo. Aunque probablemente, un señor de Burgos, a estas horas, podría decir lo mismo de su equipo.
Baja posesión, fortaleza defensiva y aprovechamiento máximo –si es posible– de las no numerosas apariciones por el área rival. Son los tres rasgos fundamentales de ambos contendientes. Si no fuese porque el Burgos se está peleando arriba con los gallos y el Racing vive lastrado por las cuatro derrotas consecutivas en el arranque liguero, estaríamos hablando de gemelos. Dicen que todos tenemos un doble en algún sitio. Será eso.
Lo de tener el balón no va con ellos. Tampoco les importa. Un 40 por ciento de posesión media tiene el cuadro de Julián Calero en los quince partidos que van de Liga. 38 para los de Guillermo Fernández Romo. En el último compromiso le pegó un sopapo al Andorra del 66 por ciento de posesión media. Pues ya está. Las cifras que valen son los del marcador. El resto, como diría Menotti, son «números de teléfono».
El Racing tiene un mérito especial, porque se ha tirado más de un mes sin un delantero sano de los tres que tiene en la plantilla. Y aún así, se ha mantenido a flote. Eso sí, a base de poner adobe en la frontal del área y la portería. Son ocho de los últimos diez los partidos en los que Miquel Parera no ha tenido que sacar el balón de su portería. Cuatro tantos encajados en ese periodo. Los mismos que un Burgos cuyo portero, José Antonio Caro, batió el récord de imbatibilidad tras mantenerse inédito durante los 1.276 primeros minutos de la competición.
Esta tarde, Guillermo Fernández Romo sí que tendrá especialistas a los que colgarle el cartel de nueve. Matheus Aiás, que ya tuvo unos minutos en Andorra, ha tenido un par de semanucas para ponerse a punto. YSekou Gassama ya está disponible. El míster tiene hasta para elegir. En principio, el catalán apunta a ser el elegido.
La otra principal duda verdiblanca se centra en el lateral derecho, otra posición maltratada por las lesiones en este primer tramo competitivo, pero que ya ha recuperado a todos sus efectivos. Porque Álvaro Mantilla se incorporó el viernes al grupo y ayer entró en la convocatoria. Pero el puesto se lo disputan entre Dani Fernández y Unai Medina. Yel vasco, miembro de la guardia pretoriana del entrenador, parece que recuperará un puesto que parecía asignado a él al inicio de la temporada.
Luego, pues a ver qué hace el míster con el overbooking en la línea de tres cuartos. El juego de las sillas. Mboula parece fijo en la banda derecha, así que Íñigo Vicente, Pombo y Arturo Molina se disputan los otros dos puestos. El vasco anda con la flecha para arriba. El aragonés, parece haber perdido la efervescencia a su llegada. Yel murciano es uno de los que está más en forma. A echar cuentas en la pizarra. El resto de nombres de la alineación, salvo sorpresa mayúscula en un técnico amante de la rutina, ya deberían conocerlo de sobra. De atrás hacia delante.
Habrá que ver cómo le ha sentado al Racing el parón competitivo tras estar exento de la primera ronda de la Copa del Rey. De momento, ha podido recuperar efectivos. Lo anímico y lo físico se podrá comprobar hoy. Ytambién, si el Burgos se dejó pluma en su emparejamiento en el torneo del KO frente a un Recreativo de Huelva que le llevó hasta los penaltis.
Para el equipo cántabro, jugar en su casa siempre es un momento propicio para sumar hacia los objetivos. Si es capaz de sacar un seis en los dados y derribar la barrera del Burgos, estaría en disposición de ampliar la brecha con respecto a los puestos de descenso, que a día de hoy es de cuatro puntos sobre el Lugo. Cuanto más pequeño se vea en el espejo retrovisor, mejor.
El Racing se mirará hoy al espejo y verá a alguien muy similar a él. Yademás lo podrá ver con una alta definición de detalles. Porque hoy, por fin, se hace la luz en los Campos de Sport. Pero ojo, porque a más claridad, más a la vista quedan los defectos. Si se empieza a distinguir el cartón, mala señal.
La gente ha visto luz en El Sardinero –ya dijo Alfredo Pérez el jueves que el estadio es el nuevo faro de Santander– y se espera una notable entrada para el partido de hoy. Y eso pese a la decisión de cerrar la venta a través de la página web a raíz de la declaración del choque como de alto riesgo. Pese a que no ha habido incidentes de gravedad entre ambas aficiones en el pasado, el ambiente recalentado en torno al Racing por altercados, filias y fobias varias ha llevado a las autoridades a tomar una decisión que volverá a poner una fuerte presencia policial alrededor del partido. Pero bueno, más allá de las mil y pocas entradas enviadas hasta El Plantío, muchos se habrán buscado la vida para encontrar asiento. Y se antoja que habrá un buen ambiente ante un Burgos –asentado en Segunda División– que tampoco es un mal espejo en el que mirarse para un Racing recién retornado e incapaz de detener el ascensor en la planta adecuada.
«Gracias a los movimientos realizados por algunos trabajadores del Racing para intentar arreglar nuestra situación, unidos a las reiteradas peticiones de los jugadores y del cuerpo técnico, La Gradona retomará su actividad, cambiando la forma de protesta», dice el comunicado emitido ayer por La Gradona y la Asociación de Peñas Racinguistas, que indica que, a partir de ahora, la Preferencia Norte permanecerá en silencio los trece primeros minutos de cada tiempo. Entonces recuperará la normalidad y volverá la animación. Ambos colectivos dirigen el foco de la responsabilidad de lo que está sucediendo: «Instamos al club a revisar si internamente se están poniendo impedimentos desde otros departamentos estrechamente relacionados con el coordinador de seguridad». «Confiamos en que el Racing sea capaz de obtener una solución a corto plazo, logrando que recuperemos nuestros elementos de animación. Es incomprensible que las instituciones nos prohíban, de forma injustificada, animar libremente como a todos nos gustaría», concluyen.
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