El Racing se mira al espejo y ve el reflejo del Leganés

El Racing está pasando un bache, una crisis de resultados. Nada nuevo en este deporte. «Si quieren saber de crisis, métanse a un equipo de fútbol, tendrá por lo menos cuatro en la temporada», que decía Valdano. Pero no hay por qué alarmarse, al menos no todavía. No es el primer equipo al que le sucede ni será el último. Sin ir más lejos, solo hay que echar la vista atrás una temporada para ver un ejemplo similar a lo que le sucede ahora al Racing. Si los cántabros se mirasen en el espejo, el reflejo que devolvería el cristal bien podría ser el del Leganés.

El club pepinero, que la pasada temporada logró el ascenso a Primera División, terminó la campaña como campeón con 74 puntos y a pesar de que fue el líder de la competición casi invariablemente, es cierto que también pasó un bache y además en el mismo punto del calendario, el último tramo de la primera vuelta. Visto con la perspectiva que da el éxito, parece ahora un tropezón inevitable antes del sprint final. El Racing está exactamente en el mismo cruce de caminos.

Es más, casi en las mismas fechas e idénticas jornadas. Siete en concreto, seis de Liga, de la 16 a la 21, y una de Copa del Rey. Es verdad que los madrileños cosecharon cinco empates y dos derrotas y los cántabros de momento llevan tres derrotas, una victoria y un empate sobre las espaldas, pero aún quedan dos jornadas por delante y la posibilidad de sumar seis puntos está más que abierta.

El Leganés de la 2023-2024 navegaba como líder sólido hasta que, de repente, los números dejaron de cuadrar. De la jornada 16 a la 21, sumó cinco puntos de 18 posibles. Empató con Valladolid, Racing de Ferrol, Eldense, Sporting y Tenerife, y perdió contra el Zaragoza en Liga y otra vez frente al Racing de Ferrol en Copa. Los murmullos comenzaron a subir de tono, pero cuando arrancó la segunda vuelta los pepineros volvieron a carburar y acabaron la temporada como campeones indiscutibles.

El Racing a día de hoy es líder y, a falta de dos jornadas para cerrar la primera vuelta, suma tres derrotas y un empate en los últimos cuatro partidos de Liga. Sumó un punto ante el Málaga, cayó contra el Mirandés en El Sardinero, contra el Granada en Los Cármenes y el Huesca le arañó otra vez en casa. La única alegría en semanas ha sido la Copa, con un solitario gol frente al Sporting que maquilló las dudas de una plantilla de la que nadie discute su calidad, pero a la que ahora no le salen las cosas con la facilidad con la que se daban antes. Una situación similar a la del Leganés de hace un curso. Incluso podría ser mejor, porque los de José Alberto tienen la posibilidad de sumar siete puntos de 18 si ganan los dos partidos que tienen por delante.

Eso si se mira la situación con el vaso lleno, y si es de agua de la Fuente de Cacho, mejor. En un escenario mucho más distópico los de José Alberto podrían entrar en barrena y caer en los dos compromisos, pero nadie quiere pensar eso. Al menos no los racinguistas.

El jueves los de José Alberto viajan al Martínez Valero para enfrentarse al Elche (19.00 horas) y el domingo el Eldense visitará El Sardinero (18.30 horas) para disputar el último partido de la primera vuelta. Las opciones de convertirse en campeón de invierno todavía están intactas, siempre con un ojo puesto en lo que hagan Almería y Mirandés, sus dos perseguidores. Y las de revertir «la situación de dificultad» que atraviesa el Racing, como dice José Alberto, también. El calendario no perdona, pero tampoco asusta a un Racing que tiene suficiente fútbol para recomponerse.

El reflejo del Leganés da razones para la esperanza. Allí donde los pepineros sumaron cinco puntos en seis partidos, el Racing puede conseguir siete. Y además llega 2025, con 21 jornadas por delante. Medio campeonato para corregir y para soñar.

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