El Racing ya ha mostrado su interés por retener a Andrés

Andrés Martín llegó como cedido sobre el cierre del pasado mercado estival y ha sido uno de los futbolistas más importantes del Racing esta temporada. Las lesiones le impidieron tener más continuidad en la segunda vuelta, después de un primer tramo en el que se convirtió en imprescindible, pero cuando ha estado a disposición del cuerpo técnico ha vuelto a resultar diferencia.

De hecho, en las últimas semanas José Aberto López optó por reservarle para evitar una nueva recaída, renqueante como estaba desde el mes de enero, para poder contar con él en la fase decisiva de la temporada. De haber disputado el play off, el sevillano era una de las bazas que se había reservado el entrenador para unos partidos que hubieran resultado de máxima exigencia. Quería, en definitiva, que un futbolista diferencial en la categoría llegara en perfectas condiciones.

El técnico ya ha hablado con el futbolista y le ha transmitido tanto a él como al director deportivo, Mikel Martija, su interés por contar con él la próxima temporada, independientemente de la fórmula que se habilitara. Así lo ha reconocido abiertamente. El futbolista se ha encontrado cómodo en Santander y en el club y también ha transmitido su buena disposición, pero la operación es, aun así, muy compleja.

El futbolista tiene contrato en vigor con el Rayo por una temporada más. La vía más cómoda para el Racing e incluso para el futbolista es una nueva cesión, pero para esto es imprescindible el visto bueno del club madrileño. Además, Andrés Martín llegó con una ficha de Primera División difícil de asumir por un equipo que probablemente vea incrementados esta temporada tanto sus ingresos como su techo salarial, pero que ya ha efectuado un esfuerzo similar por hacerse con los servicios de Juan Carlos Arana en propiedad. Las otras vías son que el futbolista negocie la carta de libertad o que el Racing acceda a pagar alguna cantidad por traspaso, escenario este último improbable.

En cualquier caso, será necesario esperar a que el Rayo responda a la petición de los cántabros, que ya le han transmitido su interés. Una contestación que no se espera de forma inminente, con lo que lo más probable es que, independientemente de lo que ocurra más adelante, el mediapunta no esté a las órdenes de JAL cuando arranque la pretemporada.

El extremo derecho es por lo tanto una de las demarcaciones en la que más deberá trabajar Martija, que este año ha contado con el sevillano y Jordi Mboula, cuya continuidad es aún más complicada pero que tampoco se da completamente por descartada. El cuerpo técnico confía en los dos futbolistas y, como mal menor, aspira a que se consiga retener al menos a uno de ellos, pero será necesario esperar y trabajar, además, en otras alternativas.