El Racing y nueve más, a tortas por el ascenso

El Racing permanece en la parte trasera del vagón, pero parece bien asido, gracias a su gran rendimiento en los Campos de Sport y que lejos de casa parece haber dado un paso adelante, aunque las victorias se siguen resistiendo. El equipo cántabro acumula una racha de cuatro encuentros sin perder: dos victorias como local y dos empates a domicilio.

Sobre el papel, el calendario ofrece un punto más de optimismo en la parroquia verdiblanca. Porque, de los once compromisos que restan de campeonato, tres serán ante rivales directos: los dos primeros son Sporting y Burgos. Lo negativo es que ambos serán lejos de El Sardinero. El otro será el correspondiente a la visita del poderoso Elche a Santander. Por otro lado, al Racing le quedan seis partidos en su feudo y cinco como foráneo. Y eso, viendo el rendimiento cántabro en casa, siempre es una buena noticia.

Lo bueno para el Racing en esta pelea es que la presión es menor. El objetivo innegociable era una permanencia que está virtualmente conseguida. Ya está. A partir de ahora, es momento para soñar. Para buscar lo que no estaba previsto. Así que, no hay mucho que perder.

Se trata de pescar en río revuelto. Aunque el conjunto cántabro tiene mucho tráfico por delante. Por ejemplo, un Leganés que se está mostrando sólido en cabeza; un Elche que es un avión; Espanyol y Valladolid, dos equipos casi obligados a ascender; un Eibar siempre candidato; Sporting y Burgos, que han crecido, especialmente en sus estadios, por donde pasará el Racing en las próximas semanas; y luego un Racing de Ferrol que ya ha dejado atrás su condición de revelación para convertirse en realidad. Ahí está el recién ascendido equipo gallego.

El líder, aunque no era uno de los favoritos, se está mostrando sólido en la cabeza de la clasificación hasta el momento.

Es el gran favorito al título, por el rendimiento que ha dado a lo largo de la competición. Visitará Santander.

Obligado a ascender, el equipo catalán va cogiendo posiciones al trán trán para luchar por volver a Primera.

El equipo vasco siempre es un candidato a estar arriba. De momento, cumple con las expectativas iniciales.

Nadie contaba con el cuadro asturiano tan arriba, pero ahí está. Es el próximo desplazamiento del Racing.

Otro que se coló en la fiesta sin estar invitado. Gran rendimiento en El Plantío, a donde tiene que ir el Racing.

Por debajo de lo exigido, pero mantiene vivas sus opciones. Potencial tiene, pero el ambiente está enrarecido.

Un equipo con una gran dinámica, muy intenso y que presenta sus credenciales. Un hueso duro en la pelea.

Recién ascendido, es la gran revelación de la temporada. Sigue con sus aspiraciones de colarse en la fase de ascenso.

El equipo cántabro, con la permanencia ya amarrada, se ha ganado el derecho a soñar con cotas más altas a partir de ahora.

En el caso de hipotéticos empates en la zona alta al final de la competición, el Racing no va especialmente sobrado. A día de hoy, el equipo cántabro tiene ganado este concepto frente al Eibar. Empatado, a merced de la diferencia de goles general, con Oviedo, Leganés y Espanyol. Perdido queda ya de forma definitiva frente a Valladolid y Racing de Ferrol. Mientras tanto, queda por dilucidar el de los tres duelos directos que aún le quedan por afrontar. Frente a Sporting y Elche, la cosa está igualada tras los empates de la primera vuelta. Y con el Burgos, pinta bastante favorable después del tres a cero en los Campos de Sport.

Con el sexto puesto de la clasificación, el que marca el último billete para la fase de ascenso, en los 49 puntos actuales del Burgos, los de arriba llevan una puntuación ligeramente más baja de lo habitual a estas alturas desde que se instauró el sistema de play off en la temporada 2010-11. Suelen haber superado los cincuenta puntos, por lo que entrar entre los elegidos puede estar algo más barato que de costumbre. Incluso por debajo de esos 65 puntos que en el Racing se han marcado como objetivo para poder optar a la lucha por subir de categoría.

El Racing lleva 47 puntos. Le restarían 18 para alcanzar esa cifra, a falta de once partidos. Eso supone una media de puntuación de 1,51 por encuentro, así que la proyección le llevaría a una hipótesis de entre 16 y 17 puntos de los 33 posibles. Una suma que dejaría a los de José Alberto con entre 63 y 64 a final de temporada.

Por afinar un poco más las cuentas, el conjunto cántabro tiene un promedio de 2,1 puntos por partido en los Campos de Sport. Con seis encuentros como local por delante, de mantener su buen rendimiento, sumaría trece de 18 posibles en casa. Mientras tanto, como visitante se queda en 0,9 puntos por partido. Así que la proyección a domicilio de aquí al final sería de entre cuatro y cinco puntos. Esta teoría colocaría al Racing con al menos 17 puntos más. Esos 64 puntos definitivos que podrían ser suficientes. O no.

Por supuesto, en el club verdiblanco no quieren ni teclear los números en la calculadora. El partido a partido se hace más prudente que nunca a estas alturas de la competición. Más aún cuando la ilusión del entorno va creciendo cada vez más. El partido del domingo -21.00 horas- en casa frente al Eldense es muy peligroso. No sólo por un rival que juega prácticamente sin presión después de una fantástica temporada en su regreso al fútbol profesional con la permanencia prácticamente amarrada, sino por lo que ha habido antes y por lo que habrá después. Tras el intenso partido de Oviedo, el siguiente desplazamiento será otro señalado a Gijón. Y el equipo no puede caer en la misma tentación que el racinguismo de mirar a El Molinón sin antes haber superado la visita del cuadro alicantino.

Para que las ambiciones verdiblancas puedan hacerse realidad, es clave que el paso adelante que parece haber dado el equipo en sus partidos a domicilio no sea flor de un día. La media inglesa, esa que habla de ganar en casa y empatar fuera, cobra más sentido que nunca tal y como están pinados los bolos en una Segunda División igualadísima.

De momento, los 22 tienen algo en juego. Pero a medida que vayan avanzando las jornadas, empezará a haber equipos que no sean más que jueces. Los ya descendidos, los que tengan amarrado el éxito o los que se encuentren en zona de nadie. Eso es algo bueno del Racing, que tiene pinta que de aquí al final la parroquia verdiblanca va a estar entretenida y no esperando con una bolsa de pipas a que llegue la próxima temporada. Siempre es positivo tener ilusiones.

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