El Racing no ofrece la renovación a ninguno de los jugadores que terminaban contrato

Entre estos 17 jugadores figuran Juan Gutiérrez, que regresa tras una cesión, ya no es futbolista del Rayo y tiene contrato del primer equipo, y Cedric Omoigui. Pero los dos lo tienen complicado para continuar. El central comillano debe convencer al entrenador y hacerse sitio en una plantilla en la que tiene mucha competencia. El delantero ya ha comprobado que el entrenador no cuenta con él, el Racing baraja una cesión (le quedan dos años de contrato) y no cierra las puertas a negociar una rescisión.

A cambio, el club trabaja para amarrar la continuidad de dos cedidos: Juergen Elitim, respecto al que se muestra optimista, y Roko Baturina, una opción más compleja dado que sería necesario rebajar, y mucho, los más de 800.000 euros de su cláusula de compra.

Además, Yeray Cabanzón opta a estar en el primer equipo, aunque por edad y situación contractual puede mantener ficha con el filial. En una situación similar se encuentra Mario García, que el año pasado firmó un contrato de cuatro años: como futbolista del Rayo Cantabria hasta 2024 y del Racing hasta 2026.

Con este panorama, y salvo que se produzcan traspasos, el Racing no necesitará más de seis o siete fichajes. Máxime cuando el entrenador ha anunciado que no quiere cubrir las 25 fichas, dejando así espacio para algún eventual refuerzo de invierno y sin tapar de paso a los jugadores que pidan paso desde la segunda plantilla.

Mikel Martija se guardará además otra carta. Si al cierre de mercado Jordi Mboula, que ha jugado este año en los Campos de Sport a préstamo del Mallorca, no encuentra sitio en el club bermellón ni en ninguna otra plaza, le ofrecerá seguir.

Su gran rendimiento esta temporada ha sido su mejor aval, pero también un escaparate para posibles postores. Otra dificultad de la operación es, al margen de la voluntad del futbolista y las propuestas que le puedan llegar, sus altos emolumentos en un club que tendrá previsiblemente un presupuesto algo inferior que la temporada pasada.

El Racing prevé más ingresos por televisión y abonos, pero esa subida, de producirse, no compensará en absoluto los cinco millones de euros que cobró el año pasado por el traspaso de Pablo Torre. Eso sí: dado que el club no apuró su tope salarial (se quedó más de 100.000 euros por debajo), la previsible autarquía no impedirá que se pueda reforzar adecuadamente la plantilla.

Lo hará con una política de fichajes que no prevé, o esa es la intención inicial, desembolsos por traspasos. O al menos tratará de reducirlos al mínimo, porque aun en el caso de que prosperen sus negociaciones, se antoja complicado que el Racing no tenga que afrontar ningún pago si quiere seguir contando con Juergen y Baturina. El precio del hispanocolombiano es menor, pero también es el futbolista en el que más interesado está el club, que rastrea el mercado en busca de nuevos delanteros incluso en el caso de que el croata continúe en Santander.

De los 17 futbolistas con contrato, ocho han formado parte del once habitual, un buen balance susceptible incluso de transformase en un pleno en caso de que se consiga retener a los tres cedidos. Hubo cuatro en total, pero ni Sekou Gassama tiene cláusula de compra al Real Valladolid ni el Racing está interesado en continuar con sus servicios.

El delantero con más encuentros ha sido otro futbolista con contrato en vigor: Matheus Aiás, que ha disputado 34 partidos (aunque solo quince de ellos como titular) para totalizar tres goles. El brasileño ha terminado el curso como segundo 'nueve' tras Baturina. Hasta la llegada del croata, fue en ocasiones el elegido y en otras, a principio de temporada, estuvo a la sombra de Gassama, a quien su lesión, el cambio en el banquillo y la incorporación del croata cortaron de cuajo su progresión en el que parecía que podía ser un buen año para él, pero que terminó dejándole casi en blanco.

El club renovó hace unas semanas a Pol Moreno, pero no ha hecho ninguna oferta (ni planea hacerlo, salvo que las circunstancias de mercado le obliguen) a Eneko Satrústegui, Unai Medina, Pablo Bobadilla, Fausto Tienza y Arturo Molina.

Sí que están en disposición de seguir, siempre que el entrenador lo estime oportuno, no aparezca un club interesado en pagar un traspaso significativo o el futbolista pida su salida, casi todos los jugadores con contrato en vigor.

Esta es, a menos que se produzcan cambios de última hora, la situación con la que tendrá que trabajar Mikel Martija cuando el 30 de junio se cierre formalmente la temporada y los futbolistas que terminan contrato estén oficialmente (formalmente ya es un hecho) desvinculados del Racing.

En la portería el Racing cuenta con Miquel Parera y Jokin Ezkieta, aunque ante la evidencia de que uno de los dos será suplente no se puede descartar que el sacrificado opte por buscar una alternativa. Más clara está la defensa, en la que los cuatro titulares con José Alberto, Dani Fernández, Germán, Rubén Alves y Saúl, tienen contrato. También Pol Moreno, que acaba de renovar, y Mantilla, ambos reivindicados en la recta final de la temporada. Satrústegui, titular con Romo, no seguirá.

En el centro del campo todo está pendiente de que se pueda retener o no a Juergen, mientras que el técnico asturiano debe decidir si mantiene a Peque en el primer equipo o se le busca una cesión para que tenga más minutos.

Como es bastante frecuente en todas las aperturas de mercado, la delantera es la línea con más incógnitas. No solo por el incierto futuro de Cedric y Baturina, sino porque se siga apostando o no por Matheus como un futbolista de peso. Si no continúan todos ellos, el Racing tendrá que buscar otro delantero, e incluso en caso de que lo hagan no se puede descartar completamente una nueva incorporación que aporte gol en el área, el gran déficit de esta temporada.