El Racing persigue un lleno en verdiblanco

Especialmente por el aspecto que presentará el nuevo césped, el partido puede traer un nuevo lleno en la primera cita en la que ya está habilitada la cesión de asientos para los socios. Lo que significa que los abonados que no vayan asistir al partido pueden ya comunicarlo para que su localidad sea puesta a la venta y una parte de lo recaudado se le descuente en el carné de la próxima temporada. Se cumple así una vieja reivindicación de la masa social mientras el club recibe más ingresos y se evita en cierta medida que se vean asientos vacíos pese a haberse agotado el papel.

El partido llega además envuelto en cierto debate. Fruto del acuerdo de reciprocidad, el Racing solo ha enviado 570 entradas a Gijón para la zona reservada a la afición visitante. Los billetes tienen un precio de 20 euros y habitualmente las remesas intercambiadas entre ambos clubes, a los que une una excelente relación, en especial entre aficiones, suele superar ampliamente el millar. Esta circunstancia, unida a la decisión del Racing de que solo los abonados hayan podido hasta ahora comprar billetes (para acompañantes, puesto que su localidad está incluida en el carné) provocará que la presencia asturiana, aun así muy numerosa, no llegue a ser tan masiva como en otras ocasiones en las que se llegaron a desplazarse más de dos millares de sportinguistas.

Anoche la venta electrónica seguía inhabilitada en la web del club y tampoco se podían adquirir localidades en las taquillas de los Campos de Sport, de modo que la única manera de hacerse con alguna era aún comprarla mediante algún socio, que a su vez debe llevar a cabo el trámite a través del portal del abonado. De este modo se premia a los más fieles al mismo tiempo que se fomenta una mayor presencia local -proporcionalmente- en el estadio. A costa, eso sí, de asumir el riesgo de que la entrada sea finalmente menor a la esperada.

El Sporting puso ayer en marcha las reservas de estos 570 boletos, con un máximo de dos por abonado (y siempre que la persona acompañante sea también socia), que permanecerá abierto hasta hoy a las 14.00 horas. En caso, como todo parece indicar, de que el número de peticiones supere el papel disponible, el club las sorteará del mismo modo que hace el Racing: eligiendo al azar un número de abonado a partir del que se ofrezca la compra a quienes formalizaran correctamente la reserva en una lista que irá corriendo hasta agotar todas las existencias.

Ante esta situación, la propia Asociación de Peñas del Racing ha solicitado que se amplíe el número de entradas a disposición rojiblanca en un gesto de buena voluntad: «Seamos un club ejemplar, respetuoso y señor con las aficiones que solo quieren ver al equipo de sus amores». Lo ha hecho de todos modos sin culpar ni señalar en ningún momento a la institución, dado que esta decisión obedece sencillamente a los acuerdos de intercambio a los que se llega habitualmente y que LaLiga incluso recomienda -sin hacerlos nunca obligatorios- en su reglamento. El Sporting ha aducido motivos de seguridad dictados por la LFP para tomar esta medida, que no afecta solo al Racing. «Es cada vez más común ver políticas de distintos clubes de La Liga que dificultan el acceso de la afición visitante a los partidos», señala el comunicado de los peñistas.

«Un ejemplo de esto es nuestro próximo encuentro contra el Sporting, en el cual, debido a una decisión inexplicable de sus dirigentes, se ha reducido al mínimo la disponibilidad de plazas para los seguidores visitantes en El Molinón, limitándolas a 570», recuerda la nota firmada conjuntamente por la APR y la Gradona de los Malditos, que agrupa a las asociaciones de la zona de animación.

A este respecto, conviene señalar que la patronal del fútbol no establece en su reglamento como línea general de conducta, más allá de las decisiones que pueda tomar de forma específica por motivos de seguridad un porcentaje máximo ni mínimo del aforo que se deba dedicar al equipo visitante.

El Sporting argumenta que la drástica reducción del intercambio se debe al cumplimiento de las medidas de seguridad que impone LaLiga. En consecuencia, y salvo cambio imprevisto, serán estas 570 localidades las que el Sporting ya ha comunicado que reservará cuando el fin de semana del 9 de marzo los verbiblancos visiten El Molinón en partido correspondiente a la trigésima jornada de Liga.

La previsión del Racing es que, pese a todas estas circunstancias, los Campos de Sport rocen el lleno o incluso que se agoten las localidades, como en este momento se intuye lo más probable en las oficinas de los Campos de Sport. El club ha superado durante este curso los 14.000 abonados, su récord en Segunda División y una cifra que supone alrededor del 70% de la capacidad del estadio.

Aunque se inauguró en 1988 con un aforo oficial para 25.500 espectadores, la desaparición de las zonas de pie, la sustitución de las bancadas de Preferencia por asientos y las medidas de seguridad han dejado la capacidad, tras el último acondicionamiento de las gradas, con la reparación de los asientos y la instalación o pintado de todas las localidades en verde, en 21.540 personas. Se trata además de una cantidad que de facto resulta además muy compleja de alcanzar por motivos organizativos o, sencillamente, por la ausencia de un porcentaje, aunque sea mínimo, de abonados.

En la primera jornada frente al Almería la asistencia oficial fue de 19.697 espectadores, mientras que en el partido frente al Eibar fueron 19.205. En ambos casos con algunas zonas agotadas. Frente al Sporting la previsión es que se pueda alcanzar la cifra simbólica de 20.000 personas, y de conseguirlo será con una abrumadora mayoría cántabra, al menos en comparación con otros cursos, cuando, más allá de la obviedad de la mayoría local que se produce en cualquier compromiso, se llegaron a registrar incluso 2.500 sportinguistas en las gradas.

Lo que no habrá será una previa en Tetuán como las que se han organizado en otras ocasiones en partidos especialmente señalados. LaLiga anunció la fecha y horario del partido con solo una semana y media de antelación, de modo que la APR no ha dispuesto de tiempo material para poner en marcha algún tipo de evento o festejo. En consecuencia, el centro de la ciudad y El Sardinero volverán a ser el sábado los puntos de encuentro, pero sin ninguna convocatoria local más allá de las que se impongan los propios aficionados. La fiesta, o eso se espera, en el estadio.

Por ahora, y a falta aún de cinco días para que se dispute el partido entre cántabros y asturianos, ya se han vendido 4.000 entradas. Se espera que se agote todo el papel y se cuelgue por primera vez el cartel de no hay billetes esta temporada. El duelo entre estos 'enemigos íntimos,' llega pronto, pero no importa.