El Racing planea reforzar la plantilla con al menos siete fichajes

Guille Romo tiene por delante -ya contaba con ello- mucho trabajo. Pese a que el técnico madrileño hereda una base, prácticamente tiene que armar un equipo nuevo. Actualmente en lo que los puristas llaman columna vertebral, el Racing cuenta con la mitad de los efectivos. Necesita un portero que pueda competir con Lucas Díaz. Se trata de una de las demarcaciones más prioritarias y en donde Guille Romo ya ha realizado sus primeros movimientos al adelantar las negociaciones con varios guardametas, entre ellos Ramón Juan, su portero en el Cornellá las últimas dos temporadas. En la portería el director deportivo no mira a la cantera de partida. Quiere un futbolistas con garantías y sin que requiera rodaje.

Lo mismo ocurre en el puesto de central, donde después de la espantada generalizada -Gerson, Matic, Gil, Figueras...- tan solo aparece Álvaro Mantilla. En el centro de la zaga Guille Romo tiene que tomar decisiones; primero, si amplia la relación contractual a Juan Gutiérrez o Miguel Goñi, que regresan de sus cesiones -Ebro y Laredo-. Lo más probable, después de la maduración que ha sufrido, es que Juan Gutiérrez se quede en el primer equipo, pero revisando su contrato. Ahora bien, la dirección deportiva, encabezada por el propio Guille Romo tiene claro que para el objetivo de ascender necesita acudir al mercado e incorporar a dos centrales de experiencia y oficio. Los antecedentes son palmarios y en una categoría como la Segunda B -la Primera RFEF, el año que viene- es fundamental aportar solidez defensiva y construir el equipo por atrás. En la retaguardia, desde el club se tienen en cuenta a la cantera, pero será la alternativa. Ahora bien, ese es el plan de partida, un plan que el propio Álvaro Mantilla se encargó de modificar la pasada temporada al adelantar a los fichajes y jugadores de peso y ganarse por méritos el puesto.

Otra de la posiciones que conforman la columna vertebral de un equipo es el centro del campo, donde el Racing ahora mismo tiene más efectivos, pero donde le faltan argumentos. Guille Romo sin apenas sentarse en el despacho ya ha incorporado a un futbolista de su confianza, Fausto Tienza. Se trata de un jugador de 31 años con mucho oficio y que llega al equipo para asumir la responsabilidad en los momentos importantes. A Fausto le esperan Martín Solar, Alberto Villapalos e Íñigo Sainz-Maza. Este último es el que ha finalizado asentado en el equipo y el que parte en la pretemporada con la vitola de protagonista. Sin embargo, las características del canterano son muy similares -salvando las distancias- a las de Fausto Tienza y Alberto Villapalos. No sería extraño que se produjesen salidas, aunque para ello debería haber una rescisión de contrato que complicaría las cosas. El que queda más descolocado es Martín Solar, en quien están puestas las esperanzas, pero que este año ha tenido las oportunidades justas. Y en la recámara, Dani González. El chaval parte -salvo que Guille Romo decida lo contrario- con posibilidades de hacer la pretemporada con el primer equipo y quedarse a caballo con el filial. Pero es que a todos ellos, irremediablemente, se les unirá un fichaje que aporte lo que no hay. Se necesita un pivote ofensivo que Guille Romo ya busca.

Por efectivos y por necesidades, la plantilla requiere un jugador de banda derecha, actualmente sólo está Patrick Soko; un mediapunta que pueda jugar cuando no lo haga Pablo Torre y, fundamentalmente, un delantero que compita el puesto a un Cedric de quien se espera que justifique su llegada como lo hizo al final de este curso.

Los números no engañan. Salen siete fichajes, que podrían aderezarse con lo que hay o con los cedidos que regresan, pero que sin ellos no se puede construir una plantilla de garantías para el objetivo del ascenso.

Para el resto del equipo, en la dirección deportiva esperan a esta semana para conocer de primera mano el cupo de fichas sub 23 y profesional que debe formalizar cada club. En función de ello se reforzarán demarcaciones como los laterales. En el carril diestro aparece Diego Ceballos y en el izquierdo, Isma López. Tan solo hay un efectivo por cada banda y sin el deseo de que el equipo cojee, el guion inicial es que sean los chavales de la casa los que refuercen el puesto. En principio no se va a destinar excesivo presupuesto a apuntalar los laterales y se confiará en lo que hay. Como ya ocurriera el pasado curso, aunque en la banda izquierda fue necesario fichar hasta tres futbolistas y esperar al mercado de invierno para acertar, la intención es destinar el presupuesto a otras demarcaciones que se consideran más importantes. Casi tres meses por delante para trabajar en ello.