Algunos están y a otros se les espera

En la plantilla del Racing —que hoy vuelve al trabajo— hay de todo, como en botica. Pero eso en el fútbol, donde la regularidad y la homogeneidad es importante —especialmente para los que se juegan la permanencia—, no es una virtud. En el vestuario verdiblanco ha habido jugadores que han cumplido con lo que se esperaba de ellos, como por ejemplo, Miquel Parera en la portería. También otros que se han adaptado mejor de lo esperado a su estreno en el fútbol profesional. Es el caso de Íñigo Sainz-Maza o Pol Moreno. Fichajes que han sido descubrimientos, como Rubén Alves. Otros que han superado las expectativas, como Jorge Pombo, y otros que están muy por debajo, como Mboula, Germán Sánchez o Sekou Gassama.

Y luego otro protagonista ha sido el fisioterapeuta, qu eha tenido más trabajo de la cuenta por las lesiones, que no han dejado rendir a unos cuantos componentes del equipo racinguista en esta primera vuelta del campeonato.

A pesar de todo, el Racing ha llegado al ecuador de la competición fuera de los puestos de descenso, pero tiene margen de mejora. Además, dos circunstancias hacen aún más importante el momento actual. Por un lado, la reciente llegada de José Alberto al banquillo tras la destitución de Guillermo Fernández Romo. Ha cambiado el libreto. Eso le pasará factura a algunos, incluso intocables con el anterior míster, y le abrirá la puerta de la titularidad a otros. Y además llega en unos días, horas, el mercado invernal de fichajes. Habrá llegadas y probablemente también salidas. Unos movimientos que cambiarán la fisonomía del equipo verdiblanco como lo conocemos hasta el momento. Algunos están, los que han rendido a la altura. A otros se les espera, los que no han dado el nivel y los que van a llegar.

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