El Racing presentará unas cuentas con unas pérdidas de 1,7 millones de euros

El club ya trabajaba con este supuesto, y del mismo modo que presentará unas cuentas con ese resultado negativo de 1,7 millones de euros, también ha elaborado un presupuesto (que no figura en la memoria anual, aunque esté a disposición de los accionistas) que prevé asimismo pérdidas. La situación será similar a la del ejercicio pasado, al no haberse ascendido y no haber servido la nueva Primera RFEF, pese a sus objetivos, para percibir ingresos significativos por televisión. Habrá más ingresos por entradas y abonos, pero no compensaciones por el descenso.

Una vez superado lo más duro de la crisis sanitaria ya se puede acceder a los Campos de Sport con normalidad, lo que repercutirá en mejores entradas y propiciará que no se deban hacer devoluciones a los abonados por los partidos no disfrutados. Pero al mismo tiempo el club se queda sin el millón y cuarto de euros que percibió el curso pasado como ayuda tras el descenso de Segunda División. Sin esa inyección económica y dado el resto de circunstancias resulta extremadamente complejo cuadrar un presupuesto que no aboque a presentar pérdidas el 2022.

El Racing ingresó la temporada pasada 1.154.806,73 euros por abonos, taquilla, derechos televisivos, publicidad y beneficios derivados de la competición. A ellos se debe añadir la ayuda por el descenso, que ascendió a 1.250.000 euros.

Los ingresos accesorios y otros de gestión corriente, lo que en la práctica se corresponde en la práctica totalidad con la tienda, ascendieron a 450.141,42 euros, mientras que lo recaudado por subvenciones de explotación fueron 409.258,82. Por último, en las cuentas figura una «partida excepcional de ingresos» que asciende a 195.723,77, aunque en este caso sin desglosar la procedencia.

Sin embargo, fueron unos ingresos insuficientes. Solo en salarios y cotizaciones el Racing gastó, según sus cuentas auditadas, 3.293.326,40 euros. De ellos, 2.482.595,31 correspondieron al personal deportivo -en su inmensa mayoría al primer equipo-, incluyendo los 170.000 euros que tuvo que pagar en indemnizaciones. En consecuencia, el Racing de José María Amorrortu, Pedro Menéndez y Aritz Solabarrieta gastó dos millones y medio para completar la peor temporada del club desde su fundación en 1913.

La partida 'Otros gastos de explotación' consumió 1.672.523,31 euros, y se corresponden con impuestos y tributos, gastos derivados de la competición, desplazamientos y servicios exteriores, partida esta última que supuso un gasta de más de 1,1 millones de euros.

Destaca el fuerte descenso tanto en ingresos como en gastos -especialmente en el primer apartado- respecto al curso anterior. En este caso la explicación es extremadamente sencilla, puesto que tiene que ver con el descenso de categoría y la pérdida, entre otros, de los ingresos por televisión, que en Primera y Segunda División constituyen la partida más significativa. De hecho, en la temporada 19-20 el Racing elaboró un presupuesto de 9,1 millones de euros que después no pudo cumplir del modo en que le hubiera gustado, pero con un volumen de negocio mucho mayor por ese contexto diferente en el que se desenvolvió.

La mejor forma de ilustrar ese distinto escenario es la partida de ingresos por derechos de retransmisión. Mientras que en el curso, 19-20, en Segunda División, la sociedad percibió un montante total 6.060.443, 48 euros en concepto televisivo, en el ejercicio finalizado el 30 de junio de este año, ya de nuevo en la extinta Segunda División B, fueron en total 126.175,64 euros.

Estas son las principales partidas de unas cuentas que arrojan ese balance económico negativo de 1.782.155,88 euros como resultado del ejercicio. Unas pérdidas que en el resultado de explotación son de 1.598.328,83 y que antes de impuestos ascendían a 2.437.693, 98.

Todo esto según la memoria de la temporada 2020-2021 que la sociedad ha puesto a disposición de sus accionistas antes de la junta del día 27, que tendrá de nuevo lugar, como ya se ha convertido en costumbre desde la entrada del Grupo Pitma en el accionariado, en el auditorio de la Universidad Europea del Atlántico.

Como es habitual, el Consejo de Administración no tendrá ninguna dificultad para sacar adelante sus cuentas ni el presupuesto del próximo año, al contar el Grupo Pitma con una mayoría del capital social que no le convierte solo en accionista de referencia, sino que le da el control absoluto del capital al superar ampliamente el 50% del accionariado. Y también como es habitual se someterán a aprobación y se rechazarán las cuentas de 2013, correspondientes a la etapa de Ángel 'Harry' Lavín en la presidencia durante la Era Okupa, de modo que el libro de cuentas permanezca abierto y pueda seguir adelante el proceso judicial que debe llevar aparejado.

En lo referente al presupuesto para el próximo curso, el club no lo ha incluido, como es norma habitual, en su memoria anual. El motivo, según ha informado el propio Racing, es ajustarlo al máximo posible al momento de su presentación, de modo que incluya todos los datos disponibles y esté muy ajustado a lo que será la realidad. Así, por ejemplo, no contemplará ya la previsión de ingresos por la Copa del Rey ni el premio que hubiera recibido el club de haber superado los cuartos de final de la Copa RFEF o de haber ganado la competición.

Sin embargo, y del mismo modo que ocurre con las cuentas ya cerradas y auditadas, todos los accionistas del club tienen derecho a solicitar que se les facilite el presupuesto que se someterá a la votación de los accionistas. Para ello deberán dirigirse a las oficinas del club, del mismo modo que se hace habitualmente y siguiendo el mismo procedimiento que para pedir las cuentas.