![«El Racing estará en Primera en un plazo corto; eso lo tengo claro»](https://s1.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/2024/04/13/B04-kh6G-U2102087323485CEE-1200x840@Diario%20Montanes.jpg)
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Aser Falagán
Burgos
Sábado, 13 de abril 2024
Fede Castaños (Bilbao, 1959) nació en Vizcaya, pero es de Burgos. Su familia procede de Bilbao y allí llevaron a nacer para que su abuela bilbaína ayudara a los padres durante los primeros meses. Ha jugado en el Racing y el Burgos y fue técnico ... de ambos, del primer equipo en El Plantío y segundo, analista y casi todo en los Campos de Sport. Desde febrero es un feliz jubilado de su último trabajo: el bar que montó aún en su época como entrenador, antes de regresar a Santander con Miguel Ángel Portugal. «Lo puse a la venta y al mes lo había vendido», explica aún sorprendido, porque pensó que le iba a costar más. Pero le gusta quedar ahí. «Ya no es mío, pero me dejan venir», sonríe.
Llega al Café-Tapa, el que hasta febrero era su bar, con camisetas del Burgos y del Racing. Dos actuales y dos joyas vintage que vistió, entre ellas la verde del Racing con publicidad de Teka. «Como no trabajo, ahora estoy de top manta, a ver si saco un sobresueldo», dice mientras saluda a uno de los que eran sus parroquianos tras posar para la foto. «Esta -señala una de las antiguas vale más, porque tiene sudor mío y yo sudo colonia, como Guardiola«. Durante la conversación, sale varias veces a saludar, entre ellos Mumo, que será este domingo titular y que se para a charlar un rato con él. Todo el mundo le conoce en Burgos.
El Café-Tapa está frente a La Salle, el colegio en el que estudió desde EGB hasta COU. «Un día me echaron de clase, me dijeron que no volviera hasta que me avisaran y como nadie me llamó me aburría y monté el bar», ríe. Está cómodo en el que fue su barrio de siempre y con una nueva vida de ver fútbol, escribir sobre fútbol, leer sobre fútbol y vivir la vida.
-¿Con quién va el domingo Fede Castaños?
-Yo voy con el fútbol; con el que mejor juegue. Que sea ese el que se lleve los puntos y sobre todo que sea un día bonito. Soleado, que eso lo va a ser seguro, y sin problemas ni conflictos entre aficiones. Lo que quiero es que haya un buen ambiente y que todo el mundo se vuelva con un recuerdo bonito, que es lo que yo me llevé de Santander en el partido de ida. Ese día comí unas rabucas con un vermú de barril, que es lo primero que hago en Santander, con mis excompañeros antes de ir al partido.
-Está claro que para diplomático sirve, pero ¿cómo cree que quedará el partido? Porque no tiene un pronóstico sencillo...
-No me atrevo a decir un resultado. El Burgos en casa es un equipo muy eficaz; está imbatido y es muy sólido, pero eso no quita para que el Racing, que tiene una línea de tres mediapuntas que me encanta, pueda llevarse el gato al agua si hace el fútbol que le gusta. El Burgos en casa es un equipo muy dinámico; le gusta jugar y tener el balón; muy como el Racing. Pero si no consigue sujetar a la delantera, a Peque, Vicente y Mboula, también puede sufrir mucho.
-¿Cómo vive un Burgos-Racing un histórico de los dos equipos?
-Es una cosa muy bonita. Llevo toda la semana recibiendo llamadas de amigos que van a venir a verlo. Mañana -por este domingo- estaré con gente que hace mucho que no veo, algunos un año, dos o más. Tomaré una cervecita con ellos y hablaremos de nuestra época. Y después, el ambiente que hay: el centro va a estar precioso. Con gente del Burgos y del Racing. Es un espectáculo, que es precisamente lo que tiene el fútbol aparte de lo que se vea en el terreno de juego.
-¿Vuelve mucho por Santander?
-Hasta ahora no podía ir mucho por las exigencias del bar. Los puentes y las fiestas eran justo los momentos en los que más trabajo hay, así que tenía que estar mucho más pendiente del bar. Ahora, ya liberado, voy a ir mucho más, sobre todo con el buen tiempo. Me veréis mucho por Santander.
-¿Sigue quedando con Miguel Ángel Portugal? Hicieron buena dupla en el Racing...
-Sí; con Portu quedamos cada vez que viene a Burgos. Ahora viene menos porque se murieron sus padres, que vivían aquí, y tiene menos vinculación. Pero le gusta mucho ir a su pueblo y me llama. Si no nos vemos, hablamos por teléfono. El otro día estuvimos hablando del partido, pero no va a poder venir porque tenía un homenaje a Juanito. A su mujer y su niña les encantaba Santander; es una ciudad que adoran. Él también va mucho a Quintanilla de las Viñas, su pueblo. Allí no vive casi nadie, pero a él le gusta estar solo, jugar al mus, salir al campo a andar en bici.... Cosa que a la mujer le aburre un poco...
-¿Cómo ve el futuro del Racing? ¿Lo ve en condiciones de regresar a Primera?
-El Racing va a subir a Primera División. Eso lo tengo seguro. ¿Cuándo? Eso ya es más difícil de acertar. Puede que este año se meta en play off o incluso en ascenso directo. pero si no es esta temporada será la que viene o la siguiente. En un plazo corto el Racing estará en Primera; de eso estoy seguro.
-Ha cambiado mucho desde que Fede Castaños se marchó, tanto respecto a su época como futbolista como la de técnico...
-Yo pillé una época muy buena. Sobre todo al principio como entrenador; quitando la recta final, claro. Peleamos por la UEFA y al año siguiente Marcelino nos metió en Europa. Fue una época muy bonita. Luego al final, cuando Pernía tuvo los problemas que tuvo, vivimos un año difícil. Fue una pena y una salida un poco triste por eso, pero en líneas generales fue una etapa muy bonita para mí.
-¿Le dejaron dinero a deber?
-Como a todos, pero como tampoco cobraba grandes cantidades, no fue tan exagerado. Aun así perdí algo de dinero, como todo el mundo.
-¿Y cómo ha visto desde la distancia esos años verdiblancos en el lodo?
-Da mucha pena. Sabiendo que el club que había sido en mi época, cuando llegamos a ser uno de los equipos con más temporadas consecutivas en Primera, verlo de pronto en Segunda B.... Yo ya lo había vivido con el Burgos, así que esas subidas y bajadas las conozco y sé muy bien cómo son. Da pena, pero lo asumes. O, mejor dicho, lo entiendes.
-¿El Burgos puede ascender?
-Estamos a la expectativa con el nuevo presidente, que se ha hecho cargo del club esta misma semana tras la compra, y no sabemos qué va a ocurrir. Todo el mundo viene con buenas palabras, pero habrá que esperar a ver qué hacen. Todo el mundo quiere subir, pero de los 22 que hay en Segunda, 18 piensan en el ascenso. No sabemos aún cómo evolucionarán las cosas. De momento al equipo le va bien; lleva tres años consecutivos en Segunda y mirando más hacia arriba que hacia abajo. Creo que con algún retoque el año que viene puede ser muy competitivo.
-Lo que ha crecido es en masa social...
-Ha venido un grupo de gente joven; creo que como está ocurriendo en todo el fútbol en España, y la llegada de mujeres a los campos de fútbol ha incrementado la hinchada. Antes la afición del Burgos era más bien veterana, en poco tiempo ha surgido esta gente joven que está animando mucho y ahora el ambiente es impresionante. Acompaña mucho en los viajes, se ve apoyo en el campo... Ha sido un cambio radical.
-¿Lo de montar un bar fue porque se cansó del fútbol?
-Ya lo tenía antes. Justo cuando dejé de jugar. Incluso cuando estaba jugando ya monté un gimnasio. Ya al retirarme puse un bar de copas y después vino este (el Café-Tapa, en la Avenida del Cid Campeador). Hubo una época en que tenía los dos y lo compaginaba con el fútbol. Cuento me fui a Santander lo llevaba un socio y al volver a Burgos decidí cogerlo. Después vino la pandemia, había dudas, rechacé ofertas como entrenador para no marcharme y sacar adelante el local, porque sabía que después iba a traspasarlo.
-Y lo consiguió.
-Hace dos meses, que es lo que llevo liberado. Estoy aterrizando en el mundo no laboral y se vive mucho mejor. Hay gente que dice: 'Cuidado al jubilarte; que no vas a saber que hacer'. Pero a mí no me ocurre. Es importante tener aficiones y tener cosas que te ocupen. Yo tengo el fútbol, así que no tengo tiempo para aburrirme.
-¿Y lo de volver a un banquillo?
-No; no tengo ganas. Tendría que marcharme de Burgos, tengo a mi mujer aquí con un buen trabajo y estoy más a gusto descansando, viendo fútbol y haciendo lo que quiera.
-¿Le veremos entonces pronto por Cantabria?
.-Sí; en unas semanas. Lo primero, a Ontaneda, porque he quedado con Raúl Ruiz, que me está dando la chapa para que vaya allí a comer unos sobaos con él. Soy un apasionado de los sobaos: puedo comer un paquete entero desayunando. Con Moratón hablé hace un par de días y he quedado aquí, en Burgos. También con Pedro Alba hablo mucho y con otra gente de aquella época.
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Ana del Castillo
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