El Racing progresa adecuadamente

El técnico asturiano optó por dar descanso a los jugadores que estuvieron en El Pilar, bueno a todos no. Algunos como Pol Moreno, Ezkieta y varios futbolistas del filial sí que fueron a Grado, pero se acomodaron en el banquillo. Ayer les tocaba a otros acumular minutos. Parera ocupó la portería, y en torno a él, Saúl en el lateral izquierdo, Crespo en el derecho y Javi Castro y Salinas en el centro de la zaga. En la sala de máquinas, José Alberto apostó por la precisión de Unai Vencedor y el trabajo de Aldasoro, que lucía el brazalete de capitán, mientras que la banda derecha fue para Yeray y la izquierda para Lago Junior, con Karrikaburu como referencia en ataque y Ekain algo más retrasado.

El plan, ganar y sumar minutos. Después de saborear la primera victoria de la pretemporada en Guarnizo ante el Amorebieta, de Primera RFEF, ahora tocaba hacerlo con un equipo de su misma categoría, y al que verá de nuevo sobre el césped en o mucho tiempo. El Oviedo es el rival del Racing en la tercera jornada de Liga.

Después del gol tempranero de Karrikaburu el Oviedo acusó el golpe, pero intentó sobreponerse, primero con un disparo de Dani Calvo que se fue alto y después, tras botar una falta, Del Moral, que trató de enmendar su error anterior, remató de cabeza para intentar sorprender a Parera, pero no funcionó. El manacorí intervino con los puños y evito el tanto. Da igual que sea Ezkieta o Parera, la portería del Racing suele tener echado el cerrojo.

El Racing aguantaba paciente. Ya llegaría su momento. Yeray, que ayer no regateó una gota de sudor sobre el campo, vio la amarilla, la primera del partido. Falta a favor del Oviedo. Los asturianos rondaban el área verdiblanca. Dani Calvo acometió de nuevo. Nada. Balón a córner. Los saques de esquina se sucedieron, al menos hubo tres para los asturianos, pero los reflejos de Parera pudieron más.

Parecía que los cántabros habían rebajado algo el ritmo y el Oviedo tomaba el mando del partido. Infructuosamente, eso sí. Moyano, tirando de picaresca, se tiró al suelo buscando la segunda amarilla para Yeray, pero el árbitro no picó. Y acertó el trencilla, que no enseño la cartulina, pero sí pitó falta. El de Isla peleaba cada balón y Del Moral intentó de nuevo que el canterano acabase viendo el partido desde el banquillo antes de tiempo. Nada. El Racing dio un paso al frente. Unai Vencedor encontró un espacio para mandar un pase filtrado a Saúl, que le esperaba en línea de fondo. El de Vioño la retrasó para dejársela a Yeray, que remató desde el punto de penalti para hacer el 0-2. Por algo querían fuera al chaval.

Con el segundo gol el Oviedo veía la cuesta muy pindia. Moyano intentó recortar diferencias al botar una falta que iba con intención de buscar la escuadra, pero el balón se fue alto. Y con eso se cerró la primera mitad. El Racing, ordenado, con pegada y habilidad en la línea de tres cuartos, se había puesto por delante casi sin esfuerzo. Y todavía faltaban 45 minutos más.

José Alberto no hizo cambios en el descanso, pero poco después realizó la primera permuta. Aitor por Pol Moreno. Más minutos para el catalán y para Neco Celorio, que sustituyó a Lago Junior. Javier Calleja también movió el banquillo. A ver si lograba dar la vuelta al marcador. Y la cosa se fue poniendo algo más tensa para ser un amistoso. El Oviedo redobló esfuerzos, pero el Racing, ordenado, era un muro difícil de resquebrajar. Salinas rebañó un balón a Millán cuando el azulón ya se plantaba frente a Parera y los asturianos comenzaron a desesperarse. Aldasoro recibió una entrada por detrás que lo dejó en el suelos unos segundos. Arriba, otra vez al prao.

La tónica comenzó a ser repetitiva. El Oviedo incursionaba y el Racing robaba y recuperaba, pero ya sin generar peligro arriba. Yeray dejó su lugar a Diego Díaz. Y a pocos minutos del final, Parera intervino de nuevo para blocar un disparo de Miguélez que arrancó el ¡Uy! de la grada. El marcador no se movió. El Trofeo Villa de Grado se vino a Santander.