El Racing propondrá a Íñigo Sainz-Maza una mejora de contrato y ampliar tres años la relación

El de Ampuero firmó su primer contrato profesional en el verano de 2020, comprometiéndose a tres temporadas con el club. Desde entonces no ha hecho más que crecer. En su primera campaña disputó 23 partidos y se consolidó, destacando a pesar de que el equipo en colectivo firmó su peor temporada de la historia. Y en este curso que acaba de finalizar, con 35 partidos en las piernas ha demostrado la opción de futuro que es. El Racing e Íñigo Sainz-Maza decidieron aparcar la negociación al final de la competición, para no interferir en el objetivo del ascenso. Una vez conseguido matemáticamente las partes se citaron, aunque sin exponer sus posturas. En un primer contacto tan solo se sentaron las bases; una, el futbolista quiere quedarse en Santander; y otra, el Racing quiere que sea uno de los pilares del nuevo proyecto. Ahora bien, no dejó de ser una declaración de intenciones de ambas partes.

Sin embargo, con la competición finalizada el club de nuevo ha reanudado las conversaciones con el agente del futbolista. La mejora de las condiciones del contrato es algo que se da por hecho, puesto que Íñigo Sainz-Maza firmó en 2020 un compromiso muy modesto, y propuesto por José María Amorrortu, que en esas mismas fechas tomó el mando de la dirección deportiva.

El veterano técnico vasco fue el que apostó de veras por retener a Íñigo Sainz-Maza. Trató de implantar en la cantera un formato de contratos que se utiliza en Lezama y con el que él mismo trabajó durante su estancia en el Athletic de Bilbao. Con dicha fórmula, lo que se consigue es retener al futbolista durante su etapa de formación. Es necesario dotarlo de una cantidad económica, pero de igual manera el futbolista se mantiene en la estructura mientras demuestra su valía en ese tránsito del filial al primer equipo. Con el canterano, de apenas 22 años por aquel entonces, fue lo que sucedió. Y bingo.

Ahora, la tremenda explosión deportiva del jugador de Ampuero hace necesario que el club retome su renovación antes de que sea demasiado tarde.

Los responsables del Racing le han hecho llegar su intención de ofrecerle una ampliación de cuatro años más, siguiendo la línea que utilizaron con Cedric, con el que llegaron a un acuerdo por tres temporadas. El deseo del Racing es que el capitán se convierta en uno de los pilares del equipo en su regreso y, posterior, consolidación en el fútbol profesional. Por edad, apego y carisma -al margen de las condiciones futbolísticas- y más aún tras la marcha de Pablo Torre, el club entiende que el de Ampuero reúne los atributos necesarios para ser una de las referencias de la plantilla y uno de los preferidos de la afición.

Precisamente su juventud es algo que le hace muy atractivo y, si se confirma su progresión, su valor ascenderá esta temporada al formar parte de la Segunda División con lo que eso conlleva para la repercusión mediática. De ahí que el Racing quiera darse prisa. Íñigo Sainz-Maza y su entorno, por su parte, pese a que tampoco quieren demorar la negociación no tiene excesiva prisa, puesto que aún le queda un año más de relación.

En el contrato firmado en 2020 -al igual que todos los que se les hicieron a los canteranos- quedó reflejado que si el futbolista ascendía a Segunda, su ficha sería la más modesta permitida en la categoría, por lo que no será nada complicado mejorarle las condiciones. Ahora bien, lo mismo que puede hacerlo el Racing también está en la mano de cualquier equipo de la categoría.

Aún no se han descubierto las cartas del todo, ni mucho menos, pero es evidente que el entendimiento no será difícil dada la necesidad que se tienen unos de otros. Para el club es atractivo e interesante, a falta de que Mikel Martija, director deportivo, valore la situación, y para el propio Íñigo Sainz-Maza no existe mejor modo de continuar su progresión, como él mismo reconoció en sus últimas comparecencias públicas.

Actualmente, la plantilla tiene el centro del campo cubierto. No obstante es muy probable que se produzcan entradas y salidas. Al capitán le acompañan en la demarcación Fausto Tienza, Borja Domínguez, Sergio Marcos y Marcos Bustillo, que este año pasa a entrar en la dinámica del primer equipo por contrato. Tan solo los dos primeros aparecen en la nómina de los fijos con Guille Romo, mientras que el futuro de Borja Domínguez y Sergio Marcos es un tanto incierto. La dirección deportiva se encuentra ahora mismo elaborando un informe previo de las necesidades y prioridades y no es nada complicado pensar que el equipo demanda un organizador de corte ofensivo, algo de lo que adolece. Ahora bien, a la operación de llegada le debe preceder una de salida que el club debe valorar si es factible y rentable. Lo que parece es que no quieren demorar mucho ni una ni otra. Esa es la intención.