El Racing quiere un nuevo Sardinero en 2026, lo que exigirá invertir al menos diez millones

Así será como los nuevos Campos de Sport, siempre que se cumpla el muy optimista plazo lanzado por Alfredo Pérez, contarán con un cerramiento redecorado, una cubierta y fachada sin goteras y con paneles fotovoltaicos que les hagan energéticamente autónomo, graderíos completamente renovados y con la imagen corporativa del club, nuevos y mejores accesos a los anfiteatros, unos baños también completamente nuevos y acordes al rediseño integran que se proyecta y un museo en la fachada este, junto a la tienda, las taquillas y la zona de ocio y merchandising en que se quiere transformar la zona.

La fachada principal, la oeste, se convertirá en un espacio útil no solo los días de partido. La planta baja, actualmente dedicada a la sala de prensa, recepción y zona mixta, se ampliará para albergar, entre otros servicios, una sala de conferencias. «Queremos que el estadio no sea solo un recinto deportivo, sino un icono de la ciudad que pueda tener más usos», resume Alfredo Pérez.

Toda la infraestructura de prensa, así como zona mixta y otros servicios pasarán a una planta sótano muy ampliada. Las zonas actualmente anegadas se convertirán en útiles y no solo se ubicarán allí los vestuarios y gimnasio, que tendrán también que remodelarse completamente, sino otras muchas dependencias.

En la primera planta seguirá la sede social del club, también susceptible de ampliarse y a la que se podrá acceder no solo por las escaleras actuales, sino por los dos ascensores que se instalarán a ambos lados de la fachada oeste. Llegarán hasta el sótano y la zona de prensa y darán también servicio externo al público, puesto que llevarán directamente a las zonas destinadas a las personas con movilidad reducida.

El Racing ha estudiado asimismo otras posibilidades como instalar pequeños palcos laterales, y además deberá remodelar la obsoleta zona de prensa de la Tribuna Central, además de intervenir en los boxes. También el acceso se hará más amplio y funcional. O esa es al menos la intención que transmitió ayer el presidente del Racing, Alfredo Pérez, en su comparecencia junto a la alcaldesa de Santander, Gema Igual, tras la segunda reunión de la comisión de seguimiento del convenio de uso de los Campos de Sport.

Todo este plan de actuación se unirán las intervenciones que ya se han llevado a cabo. En los últimos años el Ayuntamiento ha reparado los cerramientos y cubiertas del estadio, así como las costillas de hormigón, que presentaban graves deficiencias. Se urbanizaron además los alrededores del estadio eliminando los escalones que se habían formado por el asentamiento del edificio y se consiguió así que el acceso será mucho más eficiente y cómodo.

Un plan muy atractivo y prometedor, pero nada tangible aún. De hecho, aún no se ha recibido el informe final sobre la propuesta de remodelación del estadio encargado a MolcaWorld. de momento se dispone del material que se envió para la Junta General de Accionistas de finales del año pasado y un nuevo borrador con unas líneas básicas de diseño para el estadio que permitan ya trabajar sobre un mismo modelo estético y colores en las primeras actuaciones que se van a llevar a cabo: las anunciadas ayer. La sustitución de todos los asientos, la impermeabilización de fachada y cubierta y la intervención en los baños para impedir inundaciones.

Para la reforma integral habrá que esperar: «Sobre el estudio de decoración, y viabilidad del estadio vamos a pedir presupuesto. Todos los cambios estructurales que están diseñando se van a comenzar a producir a lo largo de la temporada –la 23/24– y no van a dar problemas al día a día del aficionado», explicaba Alfredo Pérez sobre una remodelación que «puede tardar esos tres años que quedan de convenio». Es decir, concluir en 2026.

Solo cuando en abril se reciba el proyecto definitivo se podrá hablar de presupuestos más concretos y, sobre todo, calcular hasta qué punto podrán ser ambiciosas las actuaciones. Todo dependerá de la disponibilidad económica... y de la categoría.

La alcaldesa anunció también que para la impermeabilización del estadio, tras la que se colocarán placas fotovoltaicas en una segunda fase, se maneja «un presupuesto de alrededor de 400.000 euros». Más complejo es el asunto de los servicios: «En los baños, como es necesario un arreglo completo, vamos a encargar un proyecto para traerlo a la mesa de seguimiento. Como el proyecto y la posterior licitación van a tardar unos meses, lo que sí vamos a arreglar es un problema de presión que provoca que se desborden y generen inundaciones. Vamos a modular esa presión para que no suceda», añadía.

En total, la sustitución de los 38 baños del estadio, ya acorde con el nuevo diseño y esos verde y negro que darán carácter al edificio, rondará entre los 300.000 y los 500.000 euros, según los cálculos de Alfredo Pérez.

El presidente del Racing anunció de paso otras actuaciones con cargo al club, que no afectarán al presupuesto que la Casona tenga que destinar la Casona al estadio: «Vamos a avanzar en exigencias que la Liga plantea para el año que viene, entre ellas integrar los tornos en la nueva filosofía del estadio y subsanar alguna deficiencia eléctrica para tener duplicidad completa del suministro».

En cuanto a los plazos, «son los de la administración», explicaba la alcaldesa. «En los asientos, plasmarlo en un pliego, presentarlo, licitarlo y aceptar la oferta más ventajosa. Después, ver si se puede trabajar o no de seguido; si hay partidos o no...».en definitiva, esos siete meses, aproximadamente, para poder tener el nuevo gradería en otoño.