El Racing rastrea al otro lado del charco

La trayectoria del técnico vasco es su principal aval. Durante sus cinco años de jefatura del fútbol base en el Atlético de Madrid (2006-11) gestionó la entrada de los jóvenes talentos al club, circunstancia que le permitió entablar contacto con buena parte de los cazatalentos del fútbol nacional y europeo, pero también sudamericano, de donde llegan cantidad de ofrecimientos. Incrementó aún más su red de contactos el regreso al puesto de responsable de la cantera del Athletic entre 2011 y 2019, ya que allí formó parte -de manera directa o indirecta- del equipo técnico de entrenadores como Marcelo Bielsa o el Toto Berizzo. Estas amistades permiten al Racing acceder a una información más fiable -sobre el papel- del convulso y prolijo -a veces misterioso- mercado sudamericano, donde prima el talento, pero también los cantos de sirena.

El Racing tiene en la actualidad varias operaciones abiertas al otro lado del charco a la espera de que se puedan concretar. La falta de recursos económicos ha obligado a los responsables de este nuevo proyecto 2020-21 a reinventarse. Con un recorte presupuestario de más del 50% con respecto al que se manejó hace dos temporadas en la misma categoría, Sudamérica es una de las opciones. El abaratamiento de las monedas con respecto al euro, como consecuencia de la situación excepcional por la pandemia, puede facilitar alguna de las operaciones.

Con estos argumentos, el Racing se ha lanzado no sin riesgo a por futbolistas con un perfil claro: jóvenes, con hambre y con ganas de triunfar. Con estas señas, el nicho de mercado que explora es el que pertenece a la cara B. El buen cartel que tiene el Racing en Sudamérica le sirve de salvoconducto y carta de presentación. No está en disposición de preguntar por futbolistas de primer orden y por eso aprovecha la buena red de influencias de que dispone para reinventarse. A partir de ahí las operaciones que puedan cerrarse llevan implícitas una dosis de riesgo como toda apuesta que se precie. Los fichajes de Adrián Balboa y de Patrick Soko responden a esta estrategia. Los dos jugadores cumplen los perfiles que se buscaban, pero que la impotencia por hacerse fuerte en España con los recursos actuales está dificultando las cosas.

La salida de los delanteros así como las pocas ocasiones de gol que tiene el equipo llevaron a la dirección deportiva a buscar un delantero aguerrido y rocoso como Adrián Balboa. De la misma manera que la salida de un jugador rápido de banda como Nico Hidalgo convirtió en prioridad la llegada de un futbolistas similar. Patrick Soko es la apuesta verdiblanca. Ambos son dos desconocidos que llegan avalados, pero que no dejan de ser un melón por abrir no exento de riesgos.

En las últimas temporadas los resultados no han sido nada esperanzadores. Ya con el equipo en Segunda B aterrizaron Facundo Pumpido y Leonel Bontempo -los precedentes más cercanos- y ambos salieron del club por la puerta de atrás. El primero apenas ayudó al equipo en su faceta goleadora y el segundo, que llegó con experiencia en la Primera argentina, ni tan siquiera concluyó la temporada y rescindió su contrato en el mes de enero.

A pesar de las dificultades, la comisión deportiva sí parece tener claras unas directrices: las cesiones son una opción remota y los pocos recursos existentes se destinarán únicamente a los puestos de mayor responsabilidad en el equipo. Así las cosas, para la llegada de un central y un delantero no quedará otra que esperar a los últimos momentos del plazo para incorporar fichajes. La posibilidad de que los jugadores que ahora esperan tener un hueco en Segunda División y que el Racing ha sondeado -con un no por respuesta por el momento- se desvanezca es el argumento en el que confía el club se vuelva a su favor para que finalmente acepten las propuestas.

Por otro lado, finalmente la llegada de Alberto Villapalos y la confirmación de que Martín Solar será futbolista del primer equipo, le han cerrado casi definitivamente las puertas a Edu Cortina. El mediocentro ovetense ya le había dicho que sí al Racing desde que el club verdiblanco llamó por primera vez a su entorno. Su salida del Oviedo y el apego y preferencia que Javi Rozada mostró por su llegada le incluyeron en la lista, sin embargo la situación ha cambiado. El Oviedo sólo lo dejará salir en calidad de cedido y si el club receptor se hace cargo de su ficha, circunstancia que no satisface a Amorrortu. En el club sólo recurrirán -en principio y salvo sorpresa- a una cesión de un futbolista joven siempre y cuando aporte gran diferencia y haga subir el nivel de lo ya existente. La teoría de Amorrortu es que, a igualdad de condiciones, la prioridad es que juegue el de casa. Cortina se acerca al Mérida, que suspira por él.