El Racing respalda a Diego Fuentes, que niega el insulto racista a un jugador del Fabril

El Racing ha emitido un contundente comunicado en el que respalda al futbolista del Rayo Cantabria, Diego Fuentes, después de que el acta arbitral del encuentro del filial verdiblanco contra el Fabril Deportivo reflejase la denuncia de un técnico local de un presunto insulto racista del canterano. El futbolista «niega rotundamente su partipación en los acontecimientos» descritos.

En concreto, el colegiado asturiano Alonso Luíña reflejó en el acta del encuentro que, una vez finalizado el mismo, un miembro del cuerpo técnico del Fabril se acercó a él para denunciar un presunto insulto racista contra el jugador Mane Alioune Badara proveniente de un futbolista del Rayo Cantabria. El acta recoge que se dirigió a él en los términos : «Mono de mierda». Además, el club blanquiazul asegura que su futbolista tuvo que ser atendido en un hospital al sufrir un ataque de ansiedad, según certifica un informe que presentó el delegado. En un primer momento no fue identificado el supuesto infractor, ahora bien, el acta explica que, mientras se producía una reunión entre el trío arbitral, aún en el campo, el delegado del Fabril comunicó al colegiado que el futbolista del Rayo que había proferido los supuestos insultos había sido Diego Fuentes.

En el comunicado verdiblanco, después de expresar su «compromiso radical» en la lucha contra el racismo en el fútbol, el Racing afirma que «ninguno de los componentes de la expedición racinguista a Abegondo fue testigo de que en el partido Fabril-Rayo Cantabria se produjera un incidente del tipo mencionado». «Tanto jugadores, como técnicos, auxiliares y directivos aseguran no haber presenciado, ni mucho menos protagonizado un acto de semejante bajeza moral», sigue. Incluso va más allá: «No consta tampoco que el público presente en el estadio, la Guardia Civil, la seguridad privada o el trío arbitral fueran testigos de algo parecido».

Por otro lado, el club cántabro critica que el árbitro haya usado un documento público como el acta para plasmar, únicamente, una versión emitida por un técnico del Fabril. «Nos parece totalmente inadecuado que en un documento público como es un acta arbitral (a disposición de cualquiera en la página web oficial de la RFEF), se refleje un comentario de parte que denuncia un acto que el árbitro mismo reconoce que »no llegamos a escuchar insulto alguno ni ninguna expresión de índole racista«. E insiste en que »no es habitual que un acta refleje las numerosas ocasiones en las que jugadores de uno u otro equipo avisan al árbitro de que un jugador del cuadro rival le ha insultado«. »Cuando no han sido testigos los miembros del equipo arbitral, obviamente, no se actúa ni se refleja en el acta. Estamos hablando de algo éticamente mucho más grave«, asevera.

Por eso, considera que el «inadecuado» uso del acta ha propiciado que el presuntamente implicado, Diego Fuentes, «que niega rotundamente cualquier participación en los acontecimientos, como parecen refrendar, además, las imágenes del partido, viene sufriendo un cruel acoso, con amenazas incluidas a su integridad física, a través de las redes sociales, que ha sumido al futbolista y a sus compañeros en un estado de abatimiento absoluto». Por eso, después de reiterar que «los insultos y comportamientos racistas son una lacra a extirpar de nuestra sociedad y del fútbol español», «vulnerar, sin pruebas, el principio constitucional de la presunción de inocencia es sencillamente inaceptable».

Este domingo, el Deportivo emitió también un comunicado en el que expresó «su más enérgica condena» por el presunto acto racista y anunció que «llevará este incidente al más alto nivel de las instituciones competentes y no cesará hasta que los responsables sean sancionados de forma ejemplar».

A través de su perfil de X, el jugador del Rayo Cantabria Mario Fuente defendió la inocencia de su compañero: «Todas las personas que estuvimos allí sabemos lo que ocurrió y nunca defenderíamos un acto racista. Lo que no vamos a permitir es que se difame la imagen de un compañero, amigo y jugador. Las acusaciones son totalmente falsas y erróneas y no nos vamos a quedar callados acerca de lo sucedido. Las redes sociales hoy en día hacen mucho daño y no somos conscientes del alcance que pueden llegar a tener y la precaución que se debe tomar. En el vestuario estamos todos muy tranquilos y seguros de lo ocurrido el domingo y de la falsedad de las acusaciones citadas».

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