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El soso y gris Clark Kent pasaba desapercibido, pero cambiaba radicalmente de apariencia y atributos cuando el peligro acechaba. Entonces el periodista del 'Daily Planet' se metía en la primera cabina de teléfono que encontraba y en una fracción de segundo salía convertido en Superman, ... el hombre de acero creado por Jerry Siegel y Joe Shuster, pertrechado con esquijama y capa. Prácticamente invencible. Y algo similar ha ocurrido con el Racing en este segundo tramo de la temporada. Los de Romo han pasado de ser un equipo que pecaba de timorato a convertirse en el líder del Grupo I.
Un equipo inmune a los males que afectan al resto de los mortales. Al menos los mortales que pueblan la Primera RFEF. Ni el covid, ni las lesiones, ni las ausencias de sus figuras como Pablo Torre, parecen hacer mella en él. Con la victoria del domingo ante la SD Logroñés los de Guillermo Fernández Romo ya sacan nueve puntos al que hasta ahora era su gran rival en la Liga, el Deportivo, y se permiten mirar por el retrovisor a los gallegos, que por ahora también se han metido en una cabina, pero otra, una muy distinta, donde como José Luis López Vázquez están viviendo un infierno, el suyo en forma de una derrota tras otra.
14partidos invicto lleva el Racing. Si no pierde el viernes sumará 15 y romperá el récord de Viadero de la temporada 16-17.
El Racing en cambio está crecido. Hasta ha empezado a demostrar superpoderes al alcance del único superviviente del planeta Krypton. Súper velocidad, encarnada en las piernas de Soko; resistencia, como la que demuestra Tienza; la agilidad y reflejos de Pablo Torre, el aliento helado de Unai Medina para congelar a los rivales forzando córners en los minutos de añadido y matar el partido; los poderes oculares de Cedric para buscar el hueco en la portería rival y el factor de curación rápida que imprime Romo dejando atrás cada partido y pensando solo en el siguiente. Por todo eso, y aunque a primera vista cuando arrancó la temporada el equipo trasmitía la misma insipidez que Clark Kent, ahora se ha convertido en un conjunto de récord. O al menos está a punto de serlo y conquistar otro súperpoder, el de la invulnerabilidad. Por ahora los cántabros acumulan 14 partidos invictos y si no pierden ante el San Sebastián de los Reyes este viernes en Matapiñonera serán ya 15, con lo que cumplirán el reto de superar los 14 encuentros imbatido que se marcó el Racing de Viadero en la temporada 2016-17, con una racha de 11 victorias y tres empates.
RÉCORD
IMBATIBLES EN CASA
POR EL RETROVISOR
El buen momento de forma y anímico que vive el equipo dice que a priori están todos los ingredientes sobre la mesa para que la racha continúe. Los cántabros llevan 12 partidos sin perder en Liga y pasan por su momento más dulce desde que arrancó la temporada. Su última derrota data del 5 de diciembre de 2021, ante el Valladolid Promesas en el José Zorrilla. Desde entonces los verdiblancos han logrado nueve victorias y tres empates. Y el de Viadero está por batir, pero el Racing de Romo ya ha pulverizado el que registró Munitis la campaña anterior a la del de Canalejas. El del Barrio Pesquero encadenó 13 partidos imbatido en el curso 2015-16, con ocho triunfos y cinco empates.
46goles tiene el Racing en su casillero, lo que le covierte en el equipo más goleador de toda la Primera RFEF.
De momento este Racing no tropieza. La capa no se le ha enganchado todavía en el motor de un avión mientras surca los cielos. Al contrario. Ha emprendido vuelo y va lanzado. Ahora mismo es el mejor equipo de toda la Primera RFEF y también el más goleador con 46 dianas. Los de Romo son líderes de su grupo, cuentan con 63 puntos en su casillero y han disputado 29 partidos; los mismos que el Albacete, que capitanea el Grupo 2, pero cuya saca es algo más escueta. Los de Rubén de la Barrera tienen 56 puntos, siete menos que el cuadro verdiblanco.
63puntos suman los verdiblancos, lo que les convierte en el mejor equipo de Primera RFEF.
Y si de sumar se trata, nada como El Sardinero. Mantener la solidez en casa es una de las claves para lograr cambiar de categoría, para subir ese peldaño que el Racing lleva años tratando de alcanzar. El camino del ascenso sin duda pasa por El Sardinero. Todos los equipos que han desfilado por los Campos de Sport para medirse a los verdiblancos han tenido que pagar un tributo. Y ninguno ha conseguido salir del feudo del Racing llevándose consigo los tres puntos. Los cántabros no han perdido ni un solo partido en toda la temporada en el estadio santanderino. De los 15 encuentros que han disputado como locales 11 se han traducido en victorias y cuatro en empates. Lo cierto es que los verdiblancos han logrado que las visitas a su estadio se le atraganten al resto de equipos.
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Los números no mienten. A razón de tres puntos por victoria y uno por empate. Por 25 pesetas. ¿Cuántos puntos ha sumado el Racing en casa esta temporada? 1, 2, 3, responda otra vez. Son 37 puntos calculadora en mano, es decir, El Sardinero le ha dado al cuadro de Romo más de la mitad de los puntos que ha obtenido en todo el curso.
Y como va de récords la cosa, si el equipo es capaz de mantener esta trayectoria podría romper todavía uno más y que también tiene a Viadero como protagonista. El de Canalejas sumó 86 puntos en su primera temporada al frente del banquillo verdiblanco allá por la campaña 2016-17, pero no quedó campeón de Liga. Le superó la Cultural Leonesa. 86 puntos que se han convertido en la plusmarca del Racing en la ya extinta Segunda B y que ahora los de Romo todavía están a tiempo de batir en Primera RFEF. De aquellas, Viadero no logró subir de categoría al equipo, pero el Racing de Romo ya huele a ascenso. El aroma de Segunda División se cuela por los vomitorios de El Sardinero e inunda una grada que ya sueña con volver al fútbol profesional con pasión, sentimiento y la piel de gallina. Y más de uno ya hace cábalas con qué fecha será la que certifique el ascenso.
Las matemáticas deben seguir su curso, pero si el Racing es capaz de ganar los próximos cinco partidos lo tendrá hecho. En la jornada 34 el Celta B visita los Campos de Sport y qué más pueden pedir los racinguistas que la oportunidad de celebrarlo en El Sardinero. Ya se sabe, como en casa en ningún sitio. Aunque lo cierto es que llevarse los tres puntos en cinco partidos consecutivos no es una tarea sencilla. Quizá sea pedir demasiado. Dónde se consiga es lo de menos. Huele a ascenso, pero también a fidelidad, la de una afición que siempre está, en las buenas y en las malas.
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