El Racing, el segundo equipo más veterano de la Liga

Girona y Racing encabezan esta particular clasificación, mientras que el Málaga y el Almería la cierran. Ambos son los equipos con la menor edad media en sus plantillas, con 24,8 años. Tanto uno como otro han hecho una apuesta por la juventud, aunque representan dos casos distintos. Al Málaga y a sus responsables no les ha quedado otra que recurrir a la cantera esta temporada debido a su situación institucional que le ha impedido acudir al mercado como le hubiese gustado para fichar en condiciones normales. La Liga le ha rebajado considerablemente su límite salarial después de no ascender a Primera y de no cumplir escrupulosamente con los pagos, lo que le ha obligado a nutrirse de chavales con sueldos más modestos. En cuanto al Almería, la llegada del nuevo propietario, el jeque Turki Al-Sheikh, ha producido una salida en cadena de jugadores de la pasada campaña y la contratación de jóvenes y con futuro. Estas dos singulares situaciones han deparado que dos de los equipos que aspiran al ascenso lo hagan con un vestuario en el que no sobra la experiencia.

El caso del Racing es muy similar al del Extremadura o el Fuenlabrada, que con una media de 27,01 y 27,08 le siguen muy de cerca en vetaranía. Sus plantillas se nutren de futbolistas con mucha proyección y con sueldos más o menos asequibles para sus economías y se rodean de otros con experiencia y muchas horas de vuelo con edades más avanzadas. Los madrileños tienen a diez efectivos con más de treinta años, mientras que los extremeños cuentan en sus filas con nueve. Todos ellos responden a un modelo -salvando las distancias, obviamente- basado en repartir el dinero disponible para confeccionar la plantilla entre futbolistas veteranos que puedan marcar la diferencia y jóvenes descubrimientos con poca o nula experiencia en la categoría. No cabe duda que esos futbolistas de meritorio currículum, para ponerse al alcance de equipos como estos, suelen reunir una serie de características: regresan de Ligas extranjeras, salen de periodos inactivos por culpa de lesiones o se bajan voluntariamente a la Segunda División tras ser el descarte de algún otro club de mayor poderío deportivo. Ese tipo de futbolistas son atractivos para equipos modestos y en esas circunstancias tan concretas sí que encajan en las agendas modestas.

El Racing tiene varios ejemplos: Cejudo, Barral, Yoda, Figueras, David Rodríguez o Abraham Minero. Salvo los dos últimos, que han cambiado de aires pero sin abandonar la Segunda División, el resto han regresado de Ligas extranjeras o de un periodo de inactividad al fútbol español. Barral lo hizo de Japón; Cejudo de Australia; Figueras de la India y el caso de Yoda, de Ucrania, después de no encontrar su sitio durante un tiempo tras caer lesionado un par de veces en la rodilla y encontrarse la fatalidad administrativa de la desaparición del Reus. Todos ellos, unos en Segunda B y otros en Segunda, llegaron a un acuerdo con el Racing por el que ambas partes se beneficiaban. El club contaba con futbolistas con argumentos para lograr sus objetivos y los protagonistas se aseguraban la vuelta al fútbol español. La falta de presupuesto obliga a los directores deportivos a explorar otros mercados y a no ceñirse al nacional, donde los precios son mucho más elevados e inalcanzables para los clubes recién ascendidos o simplemente con un límite salarial bajo.

Otro de los equipos con una edad media más alta es el Rayo Vallecano, uno de los favoritos y candidatos al éxito y, por tanto, con una edad media de 27,04 años, pero a diferencia de los casos expuestos anteriormente -entre ellos el Racing- al disponer de un presupuesto alto puede acceder a futbolistas de todo tipo. En su plantilla tan solo figuran seis miembros con más de 30 años. Lo mismo le ocurre al Huesca (6), Zaragoza (5) o Deportivo (6), todos ellos equipos que parten con los máximos objetivos y que apuestan por la contratación de jugadores que se encuentran algunos en su mejor momento.

Hay casos en los que se producen coincidencias llamativas, como en Las Palmas, en el que comparten vestuario uno de los 'abuelos' de la Segunda División, el exracinguista Rubén Castro, con 38 años, y Pedri, de 17, que pertenece al Barcelona, pero se foguea en el equipo insular.

Otro ejemplo más de equipos que cuentan con futbolistas de mayor edad es el líder, el Cádiz, con un registro de 27,3 años, muy cerca del Racing. En el caso de los gaditanos es un tanto desconcertante, puesto que la cifra resulta gracias a la aportación del portero Cifuentes, que con 40 es el líder de la tabla, y de jugadores muy conocidos en la Liga española como Lekic, Jurado o Sergio Sánchez, que hasta la fecha no han contado para Cervera, pero suben la media considerablemente.