Un Racing más verde todavía

Para Ceria, «es importante que el club se ocupe y preocupe de proyectos que consideramos trascendentes. Y esos proyectos tienen que ver con las cosas que van a dejar marca durante muchísimo tiempo y van a trascender generaciones. Una transformación en esta comunidad que creemos que es importante. Queremos que el Racing sea emblemático pero también líder en la parte social».

«La sostenibilidad es una pata esencial en esa transformación social. Durante mucho tiempo me dediqué a tema de sostenibilidad y por eso le dimos la prioridad en lograr un Racing sostenible. Esto es un puntapié inicial», agregó el argentino.

Un proyecto que cuenta con cuatro ejes de actuación: cambio climático, economía circular, naturaleza y educación y voluntariado, tal y como explicó el responsable de sostenibilidad para la Fundación Real Racing Club, Agustín Ibáñez.

Con respecto al cambio climático, la iniciativa tiene previsto llevar a cabo una medición de la huella de carbono y el impacto que genera el club; y avanzar en movilidad sostenible, porque «los eventos deportivos suponen un atasco importante en las ciudades».

«Uno de mis sueños es que El Sardinero sea un estadio verde. Estamos trabajando para tratar de lograr eso», reconoció Ceria, que lo catalogó como «proyecto estrella». La principal idea es colocar paneles solares en el techo del estadio. «Tenemos problema con la cubierta, que hay que arreglarla y reforzarla. Pensamos que podemos conseguir suficiente energía para el estadio y poder aportar algo para la comunidad. Esto va a favor de reducir la huella de carbono y tenemos un aliado ideal, que es Plenitude».

Además, la Fundación tiene previsto implicar al sector de la hostelería y hacer que el club apueste por materiales y productos sostenibles; ambientalizar las instalaciones y reducir consumos energéticos. Dentro de este aspecto, de cara a la próxima temporada, todos los futbolistas, desde la cantera al primer equipo, pasando por el Genuine y el femenino, dispondrán de unas botellas reutilizables que podrán llenar en unas fuentes de agua instaladas al efecto, para evitar el gasto de miles de envases de plástico a lo largo de una temporada.

Otra de las iniciativas más llamativas es la plantación de un bosque del Racing en el municipio de Santander. De momento, se están buscando posibles ubicaciones. Asimismo, la Fundación se ha adherido a la estrategia contra el plumero, porque, considera clave «tejer redes con otros colectivos», tal y como explicó Ibáñez.

Por último, la iniciativa tiene en mente potenciar el cuerpo de voluntarios de la Fundación e implicarlo más en otro tipo de iniciativas ambientales, culturales, así como fomentar la colaboración con centros educativos.

Los próximos pasos serán una ruta por Costa Quebrada, el 11 de mayo, y una limpieza de plásticos en La Albericia, el 1 de junio.

En el turno de preguntas, Ceria insistió en que el objetivo es «reducir huella de carbono» del club y valoró que «los partidos del Racing no son eficientes, ni en cuanto a aparcamiento ni a acceso». Además, habló del «gran poder de movilización, transformacion e influencia» de la entidad verdiblanca. «Tenemos una responsabilidad y esperamos que los aficionados nos acompañen», antes de afirmar que, «en esto de la sostenibilidad hay muy buenas intenciones y poco contenido. Hacen falta buenas iniciativas».

Por último, el director de la Fundación, César Anievas, relató como, en una reciente reunión de las fundaciones de los clubes de LaLiga, se destacó la labor del ente racinguista y, en especial, esta apuesta por la sostenibilidad que se ha hecho en la entidad verdiblanca.

«Es importante resaltar que somos un club de fútbol, con lo cual, lo deportivo sigue siendo lo más importante para nosotros. Estamos en un momento excelente de la temporada, con partidos que pueden definir nuestro futuro y estamos con muchísima confianza por lo que puede pasar. Esos resultados pueden hacer a la gente de Santander y Cantabria realmente feliz y vamos a seguir con eso», agregó Sebastián Ceria.