Castellón-Racing, que viva la alegría

A las 16.15 horas, el Racing regresa a Castalia 31 años después para medirse a un equipo, el Castellón, que no tiene ninguna presión y que está como el niño al que le han comprado un juguete nuevo después de estar castigado. Acaba de ascender y todo lo que haga está bien hecho. Por eso está disfrutón, contento y «alegre», eso dijo José Alberto de su rival esta semana. Más aún después de meterle una goleada al Almería (2-5), un favorito a todo, que le ha dejado a gusto.

Con el rival en racha, el Racing llega con la suya, invicto y ganando a domicilio lo que ha jugado, en Oviedo y en Tenerife. Su fútbol ha dado que hablar, intimida de primeras y convence a los que le conocen. Estos son los antecedentes de un partido que tiene su atractivo y que no se perderán 355 racinguistas -esos al menos- que se sacaron la entrada y que se han metido 650 kilómetros para mover las bufandas verdiblancas a orillas del Mediterráneo.

No se esperan cambios en el uno ni en otro. En el Racing, José Alberto ha arrancado las hojas a la libreta y se ha quedado con una, en la que pone que la alineación se repetirá. En el Castellón, con el sabor de la victoria ante en Almería casi no le ha hecho falta a Dick Schreuder plantearse nada nuevo. También le vale el mismo plan.

Saúl regresará al carril del zurdo después de su sanción, y los otros diez futbolistas son los mismos que han jugado los cinco partidos anteriores de titular. Para ser exactos, con Juan Carlos Arana, que se perdió los primeros 64 minutos del partido de Tenerife, pero salió y un gol suyo le dio el triunfo al equipo. Ya saben, esas cosas que pasan cuando están de pasar.

El Racing juega a lo mismo que la temporada pasada, pero con el plus de la experiencia y le está saliendo bien. Quizás por eso de la experiencia andan pidiendo cautela -lo hizo el míster, lo hizo Ezkieta el lunes y lo hizo por último Pablo Gutiérrez el jueves- porque saben que cuando mejor se va... Pun. De modo que repiten el discurso de que «lo mejor es hablar después de cada partido». No es mal comportamiento. No lo es.

A José Alberto le funciona lo que ha preparado. Por eso no lo cambia. Para ser justos, lo que han preparado él y Mikel Martija, con siete caras nuevas que han encajado a la perfección. Al menos por ahora. La defensa, esa línea en la que el míster anda dando clases particulares porque necesita un empujón, será la misma -con la excepción de la irrupción de Mario García ante el Sporting-. La portería ha quedado a cero dos jornadas, lo cual no es un gran dato y por ahí van los tiros en el duelo de hoy. El Racing sabe que el partido puede volverse loco, porque a ambos equipos les va la marcha y en ese intercambio de golpes el que sepa mantener la guardia va a tener muchas posibilidades de salir vencedor. Clement Michelin, Manu Hernando, Javi Montero y Saúl García serán los escuderos de Ezkieta, que ha tenido por el momento actuaciones providenciales. No parece que se vaya a renunciar a esa tendencia a que los laterales suban y a que los hombres de arriba se metan para dentro para dejarles espacios. No importa que los hombres de banda del Castellón, sobre todo Raúl Sánchez y Kenneth Mamah sean incisivos. No importa. Se multiplicarán las ayudas y punto, pero no existe un cambio de premisa o al menos no se intuye.

La misión de manejar al equipo está de nuevo en las botas de Unai Vencedor y de Aritz Aldasoro. Con sus luces y sombras han aprobado y no han perdido el paso. Hay momentos en los partidos que se echa de menos el recorrido y la capacidad para atravesar líneas del capitán, Íñigo Sainz-Maza, pero hasta la fecha al de Ampuero le toca esperar, como al joven Maguete Gueye, de los pocos que aún no han debutado.

Ellos le tendrán que quitar la pelota a Thomas Van den Belt, el faro del Castellón, la centralita del equipo castellonense. Su fluidez en el pase facilita el juego con Moyita y Jesús de Miguel, dos habilidosos jugadores que crean peligro cuando la agarran en la frontal.

Y en ataque, con nueve tantos el Racing y ocho el Castellón, la capacidad goleadora de ambos pronostica un partido a cara descubierta. El cuarteto de José Alberto es motivo de conversación entre los rivales por su facilidad para asociarse y acertar. Andrés Martín, Pablo Gutiérrez, Íñigo Vicente y Juan Carlos Arana volverán a activar al equipo.

Hasta el momento Andrés Martín está viendo puerta con relativa facilidad, lo mismo que un Arana muy vertical, más que nunca. A Pablo Gutiérrez le falta un par de puntos para alcanzar su mejor versión, eso dice él, pero con su atrevimiento ha convencido y ya nadie se acuerda de Peque. Y qué decir de Íñigo Vicente, que sin estar bien -eso se dice, porque al parecer puede estar mucho mejor- es el futbolista con más pases determinantes en este arranque de Liga. Los partidos le irán dando esa confianza que no tiene y que sí tenía el curso pasado cuando con espacio arrancaba con el balón sin importarle que le persiguieran. En estos cinco partidos no lo ha hecho. Ha preferido que corriera el balón. Habrá que ver qué pasa hoy.

El Racing ya ha conseguido superar eso de plantear el partido en función del rival y no cambiará nada para defenderse de ese dibujo atrevido del Castellón, con tres defensas y un hombre ancla por delante para poder montar una línea de cuatro hombres por detrás de los dos delanteros. Cuando esto funciona, las llegadas de la segunda línea es el verdadero peligro porque aparecen muchos y de repente.

La expedición viajó ayer en autobús a Bilbao para coger el avión hasta Castellón. Mañana hará noche en Valencia y el lunes regresará a casa. No hay prisa, porque el próximo partido ante el Cartagena será el lunes. A ver el césped de El Sardineo si descansa.