En un patatal y a deshoras

Los de José Alberto, aunque hoy viene mejor decir, por su pasado y ascendencia, los de Martija, se han convertido en dos años en unos auténticos especialistas en chafar a los armeros. Por la victoria de hace dos temporadas que aseguró la permanencia y marcó la caída en barrena eibarresa hasta quedarse sin ascenso. Por el 4-0 del año pasado en la jornada inaugural, que revitalizó el optimismo cuando más dudas había. Quizá sea una revancha por aquel descenso a Segunda B del noventa, una época en la que aún eran comunes los céspedes desguazados, aunque no tanto.

La segunda jornada se abre a las siete de la tarde con un cara a cara entre los dos equipos más goleadores de la temporada pasada que, con los mismos inquilinos en los banquillos, mantienen el mismo planteamiento y filosofía de juego. Dos equipos pegadores que saben encajar -qué remedio les queda- en un partido que se prevé abierto e incluso lucido si las circunstancias y el estado del terreno de juego lo permiten.

El Racing juega al despiste o al menos esconde bien su jugada. Si durante su primer año y medio el esquema de José Alberto ha sido, dentro de un orden -tampoco no será la primera vez que lo cambie-, previsible, su nuevo plan, con una plantilla más compensada, es disponer de más variantes tácticas, y tan pronto se podrá ver un 4-2-3-1 como un 4-4-2. ¿Qué dibujo trazara de partida? Bien se ha encargado de reservárselo, consciente de la baza que supone.

Pese a la gran entrada prevista el equipo no tendrá el recibimiento habitual ante el plante de la Gradona, que no accederá al campo hasta el minuto trece en protesta por el desquiciado horario de los viernes y que ha invitado junto a las peñas al resto del público ha hacer lo propio. Una pena para los suyos y el ambiente, pero una decisión justificada y hasta necesaria, aunque a LaLiga y las televisiones les dé lo mismo.

El once será similar al del partido inaugural ante el Almería. El estado físico en el inicio de temporada recomienda algún refresco, pero independientemente de los cambios que tenga el técnico en mente, no debe diferir en exceso del de hace cinco días. Con un partido adelantado, JAL debe decir si reparte esfuerzos para no comenzar a acumular trabajo en algunos titulares, en especial en aquellos que más justos han llegado, demasiado pronto.

A las bajas por lesión de Mantilla y Jeremy se ha unido la de Ekain, que no afecta al plan inicial, de modo que la entrada de Íñigo en el eje, Javi Castro en la defensa y la titularidad o no de Karrikaburu, ya jugando con dos delanteros o manteniendo el 4-2-3-1, son las principales posibilidades.

De nuevo han entrado en la convocatoria los canteranos Carrascal y Salinas, aún sin tiempo para que lo hiciera el recién llegado Maguette Gueye (ayer ni siquiera estaba todavía en Santander) para completar una lista de 22 futbolistas. Tantos como jugadores tiene formalmente el primer equipo, aunque Mario cuenta a casi todos los efectos como otro más.

Sea cual sea la táctica, la estrategia será, sigiendo el sello de Casa JAL, ofensiva. De un modo algo diferente al de Etxeberria, incluso más vertical que los cántabros en su propuesta, pero con vocación de tener el balón y, sobre todo, de crear peligro asumiendo riesgos o robando en campo contrario. Prefiere que la gente «se divierta» a jugar «colgado del palo» pese a los riesgos que entraña.

Con todos estos ingredientes, si el Racing-Almería fue un intercambio de golpes que terminó con un empate a dos que pudo ser mucho más abultado y de esta tarde-noche se espera algo similar. Muchos tantos o, al menos, emociones ante dos equipos nada reservones.

En el Eibar Joseba Etxeberría sorprendió con su primera alineación y esta semana ha tenido que tomar nuevas decisiones. El gran partido del recién llegado Jorge Pascual y la presencia de Bautista se lo ponen difícil a Xeber Alkain, recién aterrizado desde Vitoria, y la anunciada marcha de Berrocal se confirmó ayer mismo con su anuncio de traspaso al Getafe. Falta también por ver si el joven Hodei, entre los mejores ante el Castellón, tendrá continuidad, porque los dos laterales teóricamente titulares se quedaron la semana pasada en el banquillo de Ipurua.

Una puesta en escena, en resumen, propicia para alimentar el optimismo antes del viaje al Carlos Tartiere, que no será tan numeroso como podría por jugarse, otra vez, en viernes. Pero el fútbol son goles y, sobre todo, resultados, como bien sabe todo el mundo. También José Alberto.

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