El Racing-Oviedo del próximo 21 de diciembre, declarado partido de alto riesgo

Como ha ocurrido en años anteriores, se prevé un desplazamiento masivo de seguidores asturianos a Santander y a eso hay que añadir las malas relaciones que existes entre los grupos más ultras de ambos equipos.

La mayor preocupación de los cuerpos de seguridad del Estado, como siempre, se centra fuera del estadio, en las supuestas quedadas que los grupos radicales de ambas aficiones realizan vía internet (en redes sociales) para enfrentarse antes del partido. La relación entre ambas facciones no es buena, todo lo contrario que sucede con el hermanamiento que tienen los racinguistas con los aficionados del Sporting en las últimas temporadas.

Hay muchos antecedentes que hacen a la Policía pensar en posibles enfrentamientos entre seguidores de ambas aficiones. La temporada 2013-2014, precisamente con un oviedista como Paco Fernández en el banquillo verdiblanco, fue muy delicada, ya que hubo enfrentamientos entre seguidores de ambos equipos tanto en el partido de ida en Oviedo como en la vuelta en Santander.

En la capital asturiana, un hombre de 40 años resultó herido al ser agredido supuestamente por un grupo de aficionados radicales del Real Oviedo que lo confundieron con un seguidor del Racing en los momentos previos al partido que enfrentó a ambos conjuntos en el Carlos Tartiere y que terminó con victoria cántabra por 2-3. El hombre era natural de Oviedo y residía en Santander por motivos de trabajo. Se desplazó a la capital asturiana conduciendo su coche en compañía de un compañero de trabajo, que lucía una camiseta del equipo cántabro. Cuando se encontraban en el barrio de la Argañosa buscando aparcamiento, un grupo de seguidores del Oviedo comenzó a lanzar botellas contra el vehículo. El hombre bajó la ventanilla y se puso a gritar que era del Oviedo para intentar frenar los actos violentos. Pero, muy al contrario, recibió un fuerte golpe en la cara. Esa misma jornada, diversos ultras del Oviedo lanzaron piedras desde el exterior del estadio hacia la zona donde se encontraban los seguidores del Racing y algunas de ellas impactaron en los aficionados verdiblancos.

Y unos meses más tarde, en marzo en 2014, poco antes de que el Racing consiguiese el ascenso a Segunda, se jugó el partido de la segunda vuelta liguera en los Campos de Sport del Sardinero, que también ganó el Racing, esta vez 2-0. En el escenario verdiblanco tuvieron lugar los enfrentamientos más graves entre ultras de ambos equipos. Hubo siete heridos, dos de ellos en el interior del estadio, y cinco en la zona del aparcamiento, una vez terminado el encuentro. Incluso, un policía de paisano fue trasladado a Mompía con una fisura craneal y un traumatismo ocular. La Cruz Roja atendió antes del comienzo del partido a un aficionado asturiano que había recibido un puñetazo y hubo más heridos por contusiones producidas tras las cargas policiales y las agresiones entre hinchas de los dos clubes nada más finalizar el partido. Dos de ellos fueron enviados al hospital Valdecilla con la nariz rota. Hubo también un detenido, y tres personas que fueron reducidas por los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado. La Policía Nacional se incautó de diversos objetos, como una barra metálica, palos, bengalas y pelotas de golf, durante sus intervenciones.

La mayor parte de esos incidentes se produjeron cuando los aficionados del Racing y el Oviedo abandonaban juntos el estadio. A pesar de que los más ultras del conjunto carbayón habían sido retenidos en los vomitorios de los Campos de Sport, algunos hinchas comenzaron a agredirse cuando los oviedistas se dirigían a los autobuses que les debían devolver a la capital del Principado. Entonces se produjeron al menos cuatro cargas policiales, con tres personas detenidas.

Desde entonces, ambos equipos no han vuelto a coincidir en la misma categoría. El Racing ascendió a Segunda División al final de esa temporada 2013/14 y descendió al año siguiente, justo cuando el Oviedo regreso al fútbol profesional después de una larga temporada en el infierno. En los últimos cuatro años, con el Racing en Segunda B y los carbayones en Segunda, el equipo verdiblanco no ha vuelto a coincidir con la primera escuadra del Oviedo en un partido oficial. Por contra, en esa etapa en la categoría de bronce, los racinguistas sí se han enfrentado al Oviedo B, que no arrastra tantos seguidores, por lo que, excepto los ofensivos cantos de ambas aficiones metiéndose con la ciudad contraria, no se han vuelto a registrar más incidentes graves.

Esta temporada, la del regreso del Racing a Segunda, se vuelven a ver las caras los ultras de ambos equipos. Habrá que ver si, como suponen los responsables de Antiviolencia, se mantienen las tensiones.