Racinguistas por todas partes

La influencia de la pasión verdiblanca es como las ondas en el agua. Como es lógico, por cercanía y por población, Santander se lleva la palma de abonados racinguistas. De los 12.063 carnés dispensados, 7.315 pertenecen a habitantes de la capital cántabra. El cálculo lleva a que un 4,23 por ciento de los santanderinos es usuario habitual de los Campos de Sport.

Al epicentro del racinguismo le siguen los municipios del entorno. Camargo se encuentra en segunda posición, con 809 abonados. Y completa el podio Piélagos, con 565. Cuarto es Santa Cruz de Bezana, que cuenta con 465 y que, en porcentaje de racinguistas por habitantes se sitúa por detrás de Santander: 3,39. Astillero es quinto, con 413.

La segunda ciudad de Cantabria, Torrelavega, aparece en sexta posición. Destaca en población sobre las demás, pero, además de la distancia, está la presencia de un club con importante calado social como la Gimnástica y la rivalidad entre ambos enclaves. Sólo el 0,7 por ciento de los habitantes de la capital del Besaya son abonados racinguistas. La entidad de El Malecón cuenta con cerca de 1.200 abonados, por los 384 del Racing en la ciudad.

A partir de ahí, las cifras van bajando a medida que van subiendo los kilómetros de distancia con los Campos de Sport. Santoña (144), Medio Cudeyo (131), Los Corrales de Buelna (131) y Entrambasaguas (103) son los otros municipios que cuentan con más de un centenar de abonados.

Cierra el 'top-20' de municipios Castro Urdiales. Una localidad en la que, por su cercanía a Euskadi, el Racing tiene que competir en simpatías con el Athletic. Aún así, 73 aficionados tienen su localidad reservada en el estadio de El Sardinero cada vez que el equipo cántabro actúa como local. 150 kilómetros entre ida y vuelta.

El asunto no se queda en las fronteras de Cantabria. Hay 601 abonados en 42 de las 52 provincias españolas. La colonia verdiblanca en Madrid es la más grande, como ha quedado demostrado en los desplazamientos racinguistas a la capital. 252 carnés se encuentran allí. A partir de ahí, las más importantes son Vizcaya, con 60; Palencia, con 33; Burgos, con 26; Asturias, con 25; Barcelona, con 21 e incluso Sevilla, con 20 abonados verdiblancos. El racinguismo no ha llegado esta temporada a Extremadura o a Melilla. El resto de comunidades están representadas. Además, otros veinte abonos han viajado hasta el extranjero.

A todo esto hay que sumarle los 1.270 carnés racinguistas -simpatizantes-, que, debido a un menor compromiso económico y de asistencia a los partidos, tienen mayor facilidad para expandirse por todo el planeta. Lo que está claro es que el Racing es algo más que el club de Santander.