Tres partidos contra el Elche

Comienzo por la soberana victoria racinguista en el primer partido que enfrentó a ambos equipos. Se jugó en Santander el 20 de noviembre de 1960. El Racing acababa de ascender a Primera División y recibió al conjunto ilicitano con una alineación formada por Arbe, Pallás, Santamaría, Miera, Pellejero, Pardo, Odriozola, García, Sampedro, Ramos y Nando Yosu. El terreno de juego estaba húmedo y resbaladizo, algo que resultaría decisivo para que el delantero centro Sampedro convirtiera el balón mojado en un proyectil imparable. Anotó los tres primeros goles del partido con sendos trallazos en la primera parte, dos de ellos desde fuera del área y otro después de burlar a dos defensas en una penetración por la banda derecha. Odriozola, y finalmente Nando Yosu, que aprovechó el rechace del guardameta a un nuevo disparo de Sampedro, serían los autores del resto de los cinco goles que el Racing anotaría aquel día al Elche (5-1).

El otro encuentro contra el Elche fue un empate que, aunque acabó con una gloriosa racha racinguista, lo cierto es que abriría las puertas para una idea que se quedó grabada en los aficionados. Ocurrió en la temporada 72-73 que comenzó con un balance excepcional. El equipo enlazó cuatro victorias consecutivas frente a Osasuna (0-1), Córdoba (1-0), Cádiz (0-1) y Mestalla (2-0). Luego llegaría un empate a cero en Valladolid y los comentarios de la prensa insistieron en la imbatibilidad de los racinguistas. Continuó la racha ganando al Sevilla (1-0) y al Logroñés (0-3), de tal manera que se habían jugado siete partidos ligueros consecutivos sin que le marcaran un gol al bueno del meta Santamaría. Sin embargo, en el siguiente encuentro, contra el Elche, jugado en Altabix, el guardameta racinguista fue batido por primera vez por Melenchón, aunque el resultado final fue de empate a uno. Aquel día Maguregui alineó a Santamaría, De la Fuente, Chinchón, Espíldora, Sistiaga, García, Martín, Barba, Aitor Aguirre, Pedro Amado y Arrieta. El Racing había encajado un gol, pero continuaba imbatido gracias a un tanto de Aitor Aguirre. En el regreso a Santander, los futbolistas se felicitaron por los 652 minutos de imbatibilidad de su portería, y en el hotel Los Llanos de Albacete, con la idea de mantener alicientes y retos, decidieron dejarse bigote hasta que perdieran. A partir de aquel encuentro surgió la leyenda del Racing de los bigotes que logró el ascenso a Primera, por cierto, también con el Elche.

Otro partido contra el Elche que también terminó con victoria racinguista (2-1) fue el disputado el 28 de septiembre de 1975. Pero la victoria no fue lo más importante ese día. Lo más importante, aunque no se destacó en la prensa, fue que los jugadores del Racing, Sergio y Aitor Aguirre, tuvieron el valor, o acaso la temeridad, de saltar al campo con unos cordones atados a sus hombros en señal de luto tras los fusilamientos de cinco terroristas por parte del agonizante régimen de Franco. Aquel día saltaron al campo Santamaría, Díaz, Chinchón, Geñupi, Portu, Juan Carlos, Ufarte, Sergio, Quinito, Aitor Aguirre y Zuviría. En el primer tiempo, el Racing dominaba a su rival y tuvo varias ocasiones de gol, pero sólo acertó cuando Sergio centró hacia el área, Zuviría peinó el balón hacia atrás y Aitor Aguirre remató de cabeza a la red. Cuando los jugadores regresaban a los vestuarios, el signo de luto seguía en las mangas de los jugadores y varios policías, amenazantes y vestidos de paisano, ordenaron que se lo quitaran. Los policías no querían escándalos y permitieron que jugaran la segunda parte. El partido continuó y los ilicitanos consiguieron el empate por medio de Rubén Cano, pero a falta de tres minutos para el final, Aitor volvió a marcar gracias a otro cabezazo con el que superó en el salto al portero y a los defensores que le marcaban. Fue el gol del triunfo. Después del partido Sergio y Aitor fueron detenidos y tras pasar varias horas en comisaría, fueron liberados gracias a las gestiones de la directiva racinguista.

Son tres recuerdos contra el Elche para estos 112 años de vida de un club que viene generando ilusión. Suerte, felicidades y gracias, Real Racing Club.