El Racing pide un deseo

Al Racing le caen hoy 106, aunque tal vez sea uno más, como podrán comprobar en el artículo de opinión de Raúl Gómez Samperio. Y puede igualar este sábado la mejor racha de victorias en muchos años si es capaz de ganar al Barakaldo (Campos de Sport, 17.00 horas), convidado de piedra de una fiesta centenaria. Los vascos, adversario de este sábado, son casi de la quinta. Nacieron cuatro más tarde que el Racing -o cinco-, por lo que han compartido casi de todo. Este curso sin ir más lejos, categoría y pelea por el primer puesto hasta hace bien poco. En Navidad «perdieron un poco comba» -dice Iván Ania-, pero son referencia en el grupo. Por eso no son de fiar y sólo faltaba que dieran el 'Sardinerazo'.

Con estos mimbres, el entrenador asturiano no quiere amargarle el cumpleaños a nadie y con sus 18 jugadores disponibles ya tiene pergeñado un plan para que la fiesta acabe bien. No tiene a Kitoko, Redru ni Barral, pero sí una profundidad de banquillo como para jugar en los Campos de Sport y en Lasesarre a la vez. Jordi Figueras y Sergio Ruiz apuntan a titulares, como Jon Ander. Parecen las novedades en un equipo al que le sobra casi de todo. Y no deja de ser curioso, porque pese a que el equipo ha sido y es el máximo goleador durante todo el campeonato no ha habido semana que no se echara de menos a un artillero hasta que llegó Barral... y se lesionó.

Y en defensa, haciendo las cosas bien y sin errores el nombre de Jordi Figueras no ha dejado de resonar desde hace dos meses y medio, cuando cayó en el Benito Villamarín. Ania quiere ser el que escriba el guión del cumpleaños y del partido; busca ser dominador, marcar el ritmo y tener la pelota. Para ganar quiere hacerlo como sabe y por eso necesita explotar sus virtudes. Necesita a Figueras sacando la pelota desde atrás, a Sergio Ruiz abarcando todo el centro del campo y a una línea de tres incisiva. Esa es la versión que busca.

Su equipo viene de golear al Vitoria y a la Cultural de Durango, pero con el Barakaldo va a necesitar algo más que pegada. Se requiere a un Nico Hidalgo vertical por la derecha y a que Cayarga repita las actuaciones del último mes; voluntarioso, efectivo y omnipresente. Que no falte el manejo del partido de Noguera ni el estado de gracia de Jon Ander. Ania es el único que no se puede hacer trampas al solitario. Él y sólo él tiene la potestad de elegir los cuatro hombres de ataque. Tiene pinta de que jugarán estos, pero para ello hay que dejar en el banquillo a Cejudo y a Lombardo. Ahí es nada. Al primero una sanción la semana pasada puede haberle hecho el trabajo al asturiano, lo mismo que la inoportuna lesión de tobillo de hace tres le convirtió en suplente al francés. Que juegue Jon Ander es una mezcla de mérito y de capricho del destino; Barral se lesionó antes de tiempo y le ha evitado el compromiso. Bendito problema. Así es como le llaman los puristas a esa circunstancia por la que pasan los entrenadores que tienen más jugadores de los que necesitan.

'Nunca son demasiados' debió pensar Chuti Molina, director deportivo del club, y en invierno fortaleció la guardia pretoriana de su técnico para que no haya ni un pero. Por eso llegó Noguera, aunque en su sitio hubiese cuatro y Barral, con que ya tenía dos delante. Y por eso ahora los propios jugadores se tienen que reivindicar en el campo y hasta en las ruedas de prensa por si acaso. «Hemos jugado juntos Noguera y yo, si queréis crear el debate estáis en vuestro derecho», decía Cejudo. Un futbolista con 200 partidos en Primera y que puede quedarse en el banquillo. Ahí es nada.

En lo que al resto del equipo, no hay mucho más que hablar. Aitor Buñuel, con la suplencia necesaria para motivarle -tres partidos sin jugar-, y Julen Castañeda serán los laterales y Óscar Gil el central que falta. En el centro del campo todo apunta a que Mario Ortiz repita y que Sergio Ruiz lo acompañe. Pero eso sí, para que esto se cumpla hay que dejar fuera a Quique Rivero, en forma, y a Rafa de Vicente, que nunca falla. Menuda papeleta. Quedan trece partidos para que finalice la Liga doméstica y aún es pronto para empezar a dosificar, pero todos no caben. Allá se la ingenie Ania.

Y en pleno aniversario se presenta un contrincante para el que ganar hoy es casi confirmar su premio -el play off- a lo grande. En casa del líder. Para hacerlo, ha dicho su entrenador, Aitor Larrazabal (exjugador del Athletic) que «no renuciará a su juego». Es decir, que jugará armado en defensa y muy directo. Vertical sin darle un patadón al balón, pero sin bajarle al suelo más de la cuenta. Su criptonita es el gol. Ha marcado menos de la mitad que el Racing, 22 por 52, y entre Benito (7), Dopi (3), Villacañas (3) y Dopi (3) suman 16 dianas lo que les hace casi indispensables en su equipo. Dos estilos antagonistas con qunce puntos de diferecnia en la tabla.