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Guillermo Fernández Romo no se sale del carril. Lo que hasta hace un par de semanas era crítica ahora se ha convertido en halagos tras el épico empate frente a Las Palmas. «Estamos alejados de eso. Centrándonos en lo que tenemos que seguir haciendo, que ... es prepararnos lo mejor posible e intentar ganar los partidos. Cuando hay circunstancias en contra, se le puede dar más valor a un esfuerzo, pero creo que tenemos que estar por encima de eso», afirmó este viernes, en la rueda de prensa al partido del domingo –18.30 horas– frente al Eibar, el entrenador del Racing.
Sobre la actuación verdiblanca contra el cuadro canario, el técnico no prefiere ni la fantástica imagen previa a la expulsión de pombo ni el estoico esfuerzo posterior. «Yo me quedo un poco con todo, porque no existe el partido perfecto. Hay que ir encontrando las soluciones a lo que va pasando. Me habría gustado ver al equipo once contra once hasta el final. Si ese juego que desplegamos los primeros 25 minutos habríamos sido capaces de alargarlo», dijo. No abandona su discurso ni los términos habituales: «Me quedo con que encontremos buenas relaciones y actitudes y sigamos encontrando acomodo en campo contrario y ocasiones». Porque hay una cosa que no puede obviar. «Hay que ser capaces de meter un gol y la realidad dice que en cinco de los seis partidos no hemos sido capaces de meter un gol. Eso es un pesar, pero hemos tenido ocasiones. Cosas que tienen que ver con el insistir». Toda la razón.
De cara al domingo, su principal inquietud es la de encontrar un mediapunta que sustituya al castigado Pombo. Se lamenta por la ausencia. «Cuando faltan jugadores por lesión o sanción, hay una decisión de descarte, que no me gusta. Me gusta contar con todos», dijo. En el lateral derecho también hay problemas: Unai Medina recayó de su lesión y Dani Fernández no se ha recuperado. «Al menos recuperamos a Arturo», anunció. El murciano puede actuar en esa huérfana mediapunta. «En eso estamos, en encontrar la alineación final para el domingo buscando peso para ganar el partido», agregó, antes de analizar que se trata de un encuentro «en el que yo creo que hay que atacar mucho más que defender». El Eibar se hace fuerte en Ipurua: «El año pasado fue el mejor local en la Liga. Este año lleva tres de tres. En su campo tiene unos recursos y unos mecanismos muy buenos y muy peligrosos».
Un estadio que, para Romo, no es excusa. «No es un campo pequeño. Puede ser menos ancho, pero no es pequeño. Diferente es la sensación que da todo y el ritmo con el que ellos te juegan», comentó. Su rece es «tener la mentalidad, no para adaptarte al campo, sino para adaptarte a la exigencia a la que te van a someter ellos. Desde el inicio te quieren dañar y sus jugadores lo hacen a la perfección».
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