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Atlético Baleares, Recreativo o Fuenlabrada. Uno de estos tres equipos será el rival del Racing en su asalto a La Liga. Los cántabros, campeones de grupo hace semanas, conocerán este lunes en la tarde a su adversario tras el sorteo que se celebrará en ... la Ciudad de Fútbol de Las Rozas.Los cuatro campeones de grupo de Segunda B se enfrentan entre sí en unas eliminatorias cuyo ganador ascenderá directamente a Segunda, mientras que el que salga derrotado se unirá a una repesca que a doble eliminatoria da una segunda oportunidad a aquellos que se queden por el camino en los enfrentamientos entre campeones. Con un sistema de sorteo puro, al Racing, que estará representado por su presideente, Alfredo Pérez, le pueden tocar indistintamente cualquiera de los tres equipos, como aleatorio será dónde se juegue el partido de ida y dónde el de vuelta. Así, todo lo que se puede adelantar es que los verdiblancos jugarán su primer partido este fin de semana y que el definitivo, el de vuelta, tendrá lugar el fin de semana del 1 y 2 de junio, una fecha en la que el Racing puede poner fin a cuatro años consecutivos en la categoría de bronce. El peor ciclo de una historia centenaria.
Paralelamente también se sortearán las eliminatorias de los segundos, tercero y cuartos clasificados. El camino largo, para entenderse. Ese que obliga a afrontar tres eliminatorias y que le tocó al Racing en la temporada 16-17, cuando empatado a puntos con la Cultural Leonesa no fue campeón de grupo. Mientras los campeones pelean entre sí, segundos terceros y cuartos se medirán en otra eliminatoria paralela.
Así, el 2 de junio dos clubes serán ya nuevos equipos de Segunda. Otros dos, los que caigan derrotados, se unirán a los seis supervivientes de esas eliminatoria de segundos, terceros y cuartos para buscar la promoción en otras dos rondas. Que el Racing esté o no entre ellos depende de lo que haga en los próximos trece días.
Históricamente los cántabros han tenido todo tipo de experiencia. En su primera temporada enSegunda B, la 90-91, el sistema era diferente, con una liguilla de cuatro equipos. El Racing accedió como cabeza de serie en su condición de campeón de grupo (no podían cruzarse) y ascendió con un gol en propia meta de Pombo en Las Margaritas, entonces campo del Getafe, en el tiempo añadido. Un ascenso apuradísimo, pero ascenso al fin y al cabo, que abrió la mejor época del club desde los años treinta.
En la temporada 13-14 el Racing repitió la historia y ascendió nada más perder la categoría. Campeón de grupo con Paco Fernández y ascenso tras una igualada eliminatoria frente al Llagostera que se decidió enSantander. Un Santander que lo celebró casi como la clasificación europea.Era la resaca de la 'era postokupa', recién liberado el club del control de Ángel 'Harry' Lavín y la supervisión de Francisco Pernía.
En plena economía de guerra, solo un año aguantó el Racing en la categoría de plana y en la temporada 15-16 se vio de nuevo en Segunda B. Campeón con Pedro Munitis en el banquillo tras una eterna persecución al Racing de Ferrol, cayó después estrepitosamente ante el Reus en la eliminatoria de campeones. El equipo estaba roto y su siguiente rival, el Cádiz, le dejó definitivamente fuera de la fase de ascenso.
Al curso siguiente Ángel Viadero tomó el relevo como entrenador y el equipo fue segundo con los mismos puntos que la Cultural Leonesa. Tocaba el camino largo y ya se advertían señales preocupantes e incluso hubo que echar mano de la épica para remontar las eliminatorias ante Villanovense y Rayo Majadahonda. Se llegó a la tercera y definitiva ronda, donde el Barça B fulminó a los verdiblancos.
Con el entrenador desgastado y el presidente superado, al año siguiente el Racing, que sustituyó a media temporada a Viadero por un Carlos Pouso que solo empeoró sus números, ni siquiera se clasificó para el play off. En definitiva, el Racing ha vivido ya todas las situaciones posibles en lo que a la fase de ascenso a Segunda B se refiere, y aspira a cerrar definitivamente la que es, en los deportivo, la etapa más negra de su historia. El camino se empezó a recorrer hace 38 jornadas, pero este lunes entra en su fase definitiva. Con la significativa ventaja de hacerlo como campeón, pero al mismo tiempo con todo por hacer.
De momento los cántabros llegan después de que se haya evidenciado una merma en su rendimiento, aunque al mismo tiempo Iván Ania ha reservado a sus jugadores. Unos futbolistas que jugaban ya, además, con la moderada relajación que supone saberse campeones. Junto al Racing entrarán en los bombos los cuatro equipos cántabros clasificados para la fase de ascenso a Segunda B. El campeón de Tercera División, el Escobedo, y sus acompañantes Laredo, Tropezón y Cayón, después de que el sábado concluyera la Liga en la máxima categoría cántabra.Con la Gimnástica descendida y en caso de que ascienda el Racing de ellos dependería que el fútbol montañés siga representado en la categoría de bronce del fútbol español.El primer paso, en tan solo unas horas.
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