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Infeliz cumpleaños

El Racing se hunde a nueve puntos de la salvación tras un pésimo partido y una merecida derrota frente al Málaga

Sergio Herrero

Santander

Domingo, 23 de febrero 2020

Nando Yosu, que estás en los cielos. Al racinguismo ya no le queda más a lo que aferrarse que a tu recuerdo. Porque en este 23 de febrero, cumpleaños racinguista, no hubo velas para soplar ni chispa con la que encenderlas. Prácticamente ya no quedan ni deseos que pedir. Porque los milagros hace tiempo que se agotaron en Lourdes y en Amazon aún no están disponibles. Y el brujo de Mungía ya no está. El Racing se queda, tras su frustrante derrota en Málaga,

La victoria el sábado del Albacete frente al Numancia liquidó gran parte de las habitualmente inmortales esperanzas racinguistas de permanencia. Porque cercenó de raiz todas las opciones de recortar las distancias con la salvación. Santificado es tu nombre, Nando, por los racinguistas, y bendito tú eres entre todos los entrenadores que ha tenido el

El Málaga, seguramente sabedor de los pecados del Racing, le dio la pelota a los cántabros, que

Málaga

Munir, Ismael, Luis Hernández, David Lombán, Juankar, Juanpi, Adrián (Keidi, min. 78), Tete Morente, Juanpi, Luis Muñoz, Sadiku e Hicham (Pacheco, min. 66).

2

-

0

Racing

Luca, Buñuel, Manu Hernando, Dani Toribio, Abraham, Sergio Ruiz, Mario Ortiz, Papu (Nando García, min. 55), Cejudo, Borja Galán (David Rodríguez, min. 55) y Guillermo (Barral, min. 78).

  • equipo arbitral Principal, De la Fuente Ramos (Castellano-leonés); Asistente 1, Pescador Hernández (Castellano-leonés); Asistente 2, García Aguilera (Castellano-leonés);Cuarto, Lucena Perdomo (Canario);VAR, Arcediano Monescillo (Castellano-Manchego) y AVAR, Mateo Montañés (Aragonés).

  • goles 1-0, min. 28: Tete Morente. 2-0, min. 39: Lombán.

  • amonestaciones Amarilla al local Adrián y al visitante Dani toribio.

  • incidencias La Rosaleda. 24.773 espectadores. Césped en buen estado en una tarde agradable.

Danos hoy la solución, Nando, porque mañana seguro que ya será tarde. Un mensaje, una señal o la receta que se perdió cuando te fuiste. Las dos ocasiones blanquiazules hicieron temblar las piernas visitantes.

Sin apretar, el Málaga iba a hacer el segundo poco después. Una falta colgada por Juanpi al área la toca de cabeza Cejudo. La línea defensiva racinguista se queda observando caer la pelota como las vacas miran al tren. Hipnotizada. Y

Nando, perdona todas las ofensas de esta sonrojante temporada. «No es que haya dado mi vida por el Racing. Es que el Racing es mi vida», dijiste. Y al racinguismo le duele el alma por ver a su equipo arrastrarse domingo tras domingo. El 'Chutismo' quiso ser más grande que el 'Nandismo', pero se precipitó del altar al primer temblor, víctima de sí mismo, y se va a llevar por delante a toda la parroquia verdiblanca hacia el infierno futbolístico.

Nando, no dejes caer a los futbolistas en la tentación de rendirse. Si caen, que es lo más probable, que lo hagan con toda la dignidad que merece este escudo. De forma honrosa, si es que es posible a estas alturas. Un tiro de Hicham, a las primeras de cambio en el segundo tiempo, se envenenó y Luca tuvo que quitárselo de encima como pudo. En el minuto 51, un disparo con poca fe de Cejudo que atrapó Munir se convirtió en la primera oportunidad –por llamarle algo– para el Racing.

Oltra, que ya descubrió frente al Sporting lo mismo que vieron sus antecesores en el banquillo, que esta plantilla no da para más, buscó con un doble cambio la desesperada. Algo distinto. Un milagro inesperado. El valenciano retiró a Papu y Borja Galán y dio entrada a David Rodríguez y Nando García. 4-4-2.

Pero los minutos de la segunda mitad fueron corriendo sin hechos que contar. No pasaba nada porque al Málaga le daba igual y

El gaditano tuvo una ocasión clarísima, en el 87, que no pasó de ser una simple anécdota. Remató un saque de esquina y la pelota se marchó junto al poste. Al fin, acabó el encuentro. Y el Racing, a nueve puntos de la permanencia. Que sí, que quedan jornadas suficientes para seguir soñando con la salvación.

Tic, tac, tic, tac... El martilleante sonido de la cuenta atrás retumba sobre el ánimo -en la de alguno un poco más, incluso- del racinguista más optimista. Se estrecha el cerco. El Racing está herido. Los orificios por las que sangra desde septiembre han ... cerrado en falso en varias ocasiones. La última hace dos semanas, cuando se inventó un triunfo ante el Almería y a todo parecía cambiarle el color. Pero no. Solo fue un golpe de suerte. De buena; eso sí, porque de mala ya ha cubierto el cupo. O eso es lo que pensó el racinguismo cuando siete días después una caricatura de su equipo sucumbió ante el Sporting devolviéndole el tono blanquecino y enfermizo al herido. Otra vez a empezar. Un pasito para delante y un pasito para atrás. Como la canción.

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