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Nando Yosu, que estás en los cielos. Al racinguismo ya no le queda más a lo que aferrarse que a tu recuerdo. Porque en este 23 de febrero, cumpleaños racinguista, no hubo velas para soplar ni chispa con la que encenderlas. Prácticamente ya no quedan ni deseos que pedir. Porque los milagros hace tiempo que se agotaron en Lourdes y en Amazon aún no están disponibles. Y el brujo de Mungía ya no está. El Racing se queda, tras su frustrante derrota en Málaga,
La victoria el sábado del Albacete frente al Numancia liquidó gran parte de las habitualmente inmortales esperanzas racinguistas de permanencia. Porque cercenó de raiz todas las opciones de recortar las distancias con la salvación. Santificado es tu nombre, Nando, por los racinguistas, y bendito tú eres entre todos los entrenadores que ha tenido el
El Málaga, seguramente sabedor de los pecados del Racing, le dio la pelota a los cántabros, que
Málaga
Munir, Ismael, Luis Hernández, David Lombán, Juankar, Juanpi, Adrián (Keidi, min. 78), Tete Morente, Juanpi, Luis Muñoz, Sadiku e Hicham (Pacheco, min. 66).
2
-
0
Racing
Luca, Buñuel, Manu Hernando, Dani Toribio, Abraham, Sergio Ruiz, Mario Ortiz, Papu (Nando García, min. 55), Cejudo, Borja Galán (David Rodríguez, min. 55) y Guillermo (Barral, min. 78).
equipo arbitral Principal, De la Fuente Ramos (Castellano-leonés); Asistente 1, Pescador Hernández (Castellano-leonés); Asistente 2, García Aguilera (Castellano-leonés);Cuarto, Lucena Perdomo (Canario);VAR, Arcediano Monescillo (Castellano-Manchego) y AVAR, Mateo Montañés (Aragonés).
goles 1-0, min. 28: Tete Morente. 2-0, min. 39: Lombán.
amonestaciones Amarilla al local Adrián y al visitante Dani toribio.
incidencias La Rosaleda. 24.773 espectadores. Césped en buen estado en una tarde agradable.
Danos hoy la solución, Nando, porque mañana seguro que ya será tarde. Un mensaje, una señal o la receta que se perdió cuando te fuiste. Las dos ocasiones blanquiazules hicieron temblar las piernas visitantes.
Sin apretar, el Málaga iba a hacer el segundo poco después. Una falta colgada por Juanpi al área la toca de cabeza Cejudo. La línea defensiva racinguista se queda observando caer la pelota como las vacas miran al tren. Hipnotizada. Y
Nando, perdona todas las ofensas de esta sonrojante temporada. «No es que haya dado mi vida por el Racing. Es que el Racing es mi vida», dijiste. Y al racinguismo le duele el alma por ver a su equipo arrastrarse domingo tras domingo. El 'Chutismo' quiso ser más grande que el 'Nandismo', pero se precipitó del altar al primer temblor, víctima de sí mismo, y se va a llevar por delante a toda la parroquia verdiblanca hacia el infierno futbolístico.
Nando, no dejes caer a los futbolistas en la tentación de rendirse. Si caen, que es lo más probable, que lo hagan con toda la dignidad que merece este escudo. De forma honrosa, si es que es posible a estas alturas. Un tiro de Hicham, a las primeras de cambio en el segundo tiempo, se envenenó y Luca tuvo que quitárselo de encima como pudo. En el minuto 51, un disparo con poca fe de Cejudo que atrapó Munir se convirtió en la primera oportunidad –por llamarle algo– para el Racing.
Oltra, que ya descubrió frente al Sporting lo mismo que vieron sus antecesores en el banquillo, que esta plantilla no da para más, buscó con un doble cambio la desesperada. Algo distinto. Un milagro inesperado. El valenciano retiró a Papu y Borja Galán y dio entrada a David Rodríguez y Nando García. 4-4-2.
Pero los minutos de la segunda mitad fueron corriendo sin hechos que contar. No pasaba nada porque al Málaga le daba igual y
El gaditano tuvo una ocasión clarísima, en el 87, que no pasó de ser una simple anécdota. Remató un saque de esquina y la pelota se marchó junto al poste. Al fin, acabó el encuentro. Y el Racing, a nueve puntos de la permanencia. Que sí, que quedan jornadas suficientes para seguir soñando con la salvación.
Tic, tac, tic, tac... El martilleante sonido de la cuenta atrás retumba sobre el ánimo -en la de alguno un poco más, incluso- del racinguista más optimista. Se estrecha el cerco. El Racing está herido. Los orificios por las que sangra desde septiembre han ... cerrado en falso en varias ocasiones. La última hace dos semanas, cuando se inventó un triunfo ante el Almería y a todo parecía cambiarle el color. Pero no. Solo fue un golpe de suerte. De buena; eso sí, porque de mala ya ha cubierto el cupo. O eso es lo que pensó el racinguismo cuando siete días después una caricatura de su equipo sucumbió ante el Sporting devolviéndole el tono blanquecino y enfermizo al herido. Otra vez a empezar. Un pasito para delante y un pasito para atrás. Como la canción.
Y así las cosas el reloj del Racing compite contra sí mismo hoy en Málaga (18.15 horas). Porque en realidad ya no tiene más rivales. «Es lo de menos jugar ante un equipo que ante otro», decía José Luis Oltra el viernes, cuando reconocía que sólo un triunfo en La Rosaleda le iba a mantener el nivel de popularidad entre su afición. Y no le falta razón. A su equipo solo le sirve ganar y lo demás es humo. Porque cuando la cuenta atrás arranca ya no se detiene; se lleva por delante lo que encuentre. Un entrenador, otro entrenador, un director deportivo y, ¿quién sabe qué más?
Solo ganar, ganar y ganar puede hacer que todo sea diferente. Y Oltra lo sabe. Por eso no deja de hablar de lo que fue capaz de hacer su equipo en Almería. Ha borrado de un plumazo lo que pasó en unos Campos de Sport con 20.000 personas ante el Sporting. Como los expertos en oratoria política. Fuera. Ni se nombra. El foco en lo que interesa. Refuerzos positivos, como a los niños chicos. Que hoy hay seis lesionados -Jon Ander, Lombardo, Alexis, Figueras, Carmona y Olaortua-, pues que jueguen otros; que el Málaga es el equipo menos goleado de la categoría, pues a por ellos; que el rival lleva sin perder en su casa desde octubre, pues ya va siendo hora... Motivación.
Pero por mucho que se diga no dejan de ser: 'Parole, parole, parole'. Palabras. Como la otra canción. Porque hablando no se ganan partidos y el Racing necesita más de siete triunfos antes de que acabe la Liga. Por eso hoy ya no valen los buenos discursos. Nada. Hoy no está permitido fallar en el césped, porque si eso ocurre, Oltra deberá ir dejando para otra ocasión su mayor reto deportivo. El entrenador ha anunciado que no piensa cambiar el sistema y que jugará a lo mismo que en sus dos comparecencias como racinguista. Después de justificar la ausencia de un canterano en la defensa antes de salir -pese a terner a tres efectivos lesionados-, le encomendará la misión a Abraham Minero, un futbolista que salvo un cuarto de hora de refilón jamás antes había ejercido como tal en su carrera deportiva. Y ojo, el catalán lleva casi dos décadas en la élite o semiélite. Quizás por eso, por su experiencia, es para Oltra el ideal. «Se necesita algo más para este partido», admitió. Con estas palabras evitó dar más explicaciones sobre el por qué no jugará hoy un chaval de casa. Junto a Abraham, Buñuel, Moi y Manu Hernando serán los zagueros que custodien al inmutable Luca Zidane. Salvo la decisión de Abraham, el resto juegan por eliminación ya que no hay más. Ni más ni menos.
Oltra ensayó con Nkaka y Toribio en la posición de central durante toda la semana, pero leyendo entre líneas los dos empezarán el partido en el banquillo. Más aún, después de confirmar que no piensa jugar con tres centrales -entre otras cosas porque si ya le ha costado encontrar uno mucho más le resultaría dos-.
Bajo el innegociable -pese a todo- sistema con el que el Racing ha ganado tres partidos de 28, Mario Ortiz regresará al centro del campo para formar pareja con Sergio Ruiz, recuperando ese binómio con el que el Racing ascendió y con el que arrancó la temporada y que por fobias y demás desapareció. El técnico sabe lo que le puede pedir a Mario Ortiz, por eso confía en que sea Sergio Ruiz el que dé un paso adelante cuando deba para cambiarle la tendencia al equipo. Eso, y que Álvaro Cejudo -que vuelve y que es la mejor noticia- se multiplique y aparezca en la medular más que antes para adueñarse de la batuta. A grandes rasgos, este es el pequeño cambio en el libro de estilo de un equipo que necesita que ocurran cosas y pronto.
El cordobés es el futbolista más determinante de la plantilla y el entrenador le ha ampliado las funciones y le ha pedido más protagonismo; bajará a sacar el balón para aportar fútbol al centro del campo y gozará de libertad en la media punta para que el ataque crezca. Precisamente en la punta es donde no se esperan cambios; Guillermo -será su cuarto partido como racinguista- ocupará la delantera y en las bandas le acompañarán Borja Galán y Papu. Sería una sorpresa mayúscula que Oltra se decidiera a poner dos delanteros, en cuyo caso David Barral tendría una opción. Complicado. Destaca la entrada de Papu, a quien se le espera. La tendencia del georgiano es ofensiva y altamente vertical. Es un futbolista con cambio de ritmo, regate y que busca portería que ahora mismo es algo que le urge al equipo. Papu, Cejudo y Borja Galán, con la incorporación temporal de Sergio Ruiz serán la segunda línea que espera el entrenador le haga daño al Málaga. Guillermo se sitúa de referencia, pero bien es cierto que el vasco es el quinto delantero que juega de '9' -sin contar con los readaptados- y el escenario es casi siempre el mismo: cero goles y media ocasión.
Y en frente el Málaga, el equipo menos goleado de la categoría, que no pierde desde hace doce jornadas, que no cae en su estadio desde octubre... Cuando aquello los andaluces le sacaban tres puntos a los cántabros y hoy le sacan diez. Existe un dato que retrata al conjunto andaluz; Sadiku (10), Adrián (6) y Antoñín (4) han marcado veinte de los 24 goles de su equipo. Los datos son como cuando Yoda había puesto firma a casi el 80% de los tantos del Racing. A Yoda lo vendieron y ya es historia, en cambio estso tres hoy serán titulares en La Rosaleda. Ya ven, casi no ha hecho falta hablar de que el club está administrado judicialmente y que su jeque, Abdullah ben Nasser Al Thani, apartado, ¿para qué?
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