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Tener cinco jugadores como Cejudo, Cayarga, Lombardo, Noguera e Hidalgo para tres puestos garantiza una línea de ataque casi inmejorable y un auténtico quebradero de ... cabeza para el entrenador. Con el repóquer de futbolistas que se han juntado en la plantilla el técnico se enfrenta todas las semanas a la difícil tarea -envidiable, por otro lado- de dejar a alguno fuera -en ocasiones incluso de la convocatoria- cuando con total certeza cualquiera de ellos sería titular indiscutible en otro equipo de la categoría. Competencia extrema.
El pasado domingo Enzo Lombardo fue el sacrificado. Fue la tercera vez que el francés se quedaba fuera del once titular. Lo que empezó por causa de una torcedura de tobillo inoportuna -se lesionó en un entrenamiento- le ha servido de coartada a Iván Ania para darle descanso obligado. Su caso ejemplifica la verdadera disputa por los puestos que se libra cada jornada. «Enzo es el futbolista con más potencial que he tenido», señaló Chuti Molina, director deportivo del Racing, al principio de temporada. Si uno de los talentos más prometedores del fútbol no tiene el hueco asegurado todo queda más que claro.
En la línea de tres del Racing se han juntado varias circunstancias; un entrenador que basa mucho de su estilo ofensivo en ellos y una planificación deportiva decidida en fortalecer la zona hasta el final. Este último argumento ha sido el que ha propiciado que se junten futbolistas con las mejores de las virtudes: experiencia, juventud, desborde, descaro, regate, gol y ganas de reengancharse o de sobresalir, a partes iguales.
Hasta el momento, por números, es precisamente Enzo Lombardo el que más ha participado. El galo ha jugado 23 jornadas, 19 de ellas como titular. Ahora bien, prácticamente con los mismo registros están Nico Hidalgo y Berto Cayarga, con 22 partidos disputados ambos, 19 como titular para el andaluz y 17 para el asturiano. Capítulo aparte tienen los dos mediapuntas restantes, Cejudo y Noguera. El primero es que encabeza la lista, al menos es lo que se desprende de las decisiones que Iván Ania ha tomado hasta el momento, sin embargo sus tres lesiones musculares le han impedido estar presente y disponible todo lo que el entrenador hubiera deseado. Por su parte, Noguera, que fue el último en llegar, ya que se incorporó en el mercado de invierno, ha jugado desde que llegó todo: siete jornadas de siete posibles.
La competencia en la media punta va por ciclos. Dada que la calidad y la cantidad de recursos que suman todos ellos es innegable, la solución cada semana cuando llega la hora de elegir quién juega la tienen los estados de forma. Al principio de campeonato Lombardo no tuvo rival; su velocidad, regate, cambio de ritmo y verticalidad le hicieron indiscutible. La presencia del francés se hizo además más necesaria ya que Cejudo cayó lesionado a las primeras de cambio. Al no estar el cordobés, Ania necesitaba un jugador desequilibrante en la zona de enganche y lo encontró en el joven galo. Con Cejudo fuera, la alineación le fue más sencilla al entrenador: pese a que Nico Hidalgo llegó fuera de forma y que, en un principio, a Berto Cayarga le veía más como un efectivo que garantizaba trabajo y no tanta ofensividad, ambos se convirtieron en los dos estiletes de las bandas. Pero llegó el momento en el que Cejudo regresó; a ráfagas, pero como estaba previsto, el andaluz demostró su pasado y dejó claro que uno de los tres puestos era para él. Cayarga fue el sacrificado. El asturiano pasó a ser el recambio y no la primera opción; un recurso obligado en los campos de hierba artificial y duros, pero siempre como alternativa. De la misma manera, Hidalgo fue creciendo y ganándose la confianza y convirtiéndose en el único extremo puro y duro. Esa cualidad le dio la banda derecha casi en exclusividad.
Tanto fue así, que incluso hace cuatro jornadas ocupó el puesto de lateral derecho para paliar una ausencia obligada de Aitor Buñuel y terminó sembrando la duda: Jugó tres partidos con el '2' y el pasado domingo recuperó su posición, pero siempre como titular y sin discusión.
En el mercado de diciembre, la extrema competencia dio un giro de tuerca más al incorporar a un jugador para una posición que se daba por cubierta con el único argumento de que el club quiere evitar cualquier imprevisto en el play off. El fichaje de Alberto Noguera dejó un tanto fuera de juego al racinguismo, que esperaba un goleador -desde siete meses atrás- y en cambio se abría la puerta a un futbolista con apenas once goles en toda su carrera profesional. Ahora bien, ha sido llegar y pasar a ser el fijo. Debutó ante el Logroñés en el último partido de la primera vuelta, aprovechando la lesión de Cejudo y desde entonces nadie le ha quitado.
Ante esta tesitura, Ania ha optado -con buen criterio- por fijarse en los estados de forma para dar los premios de la titularidad. Algo justo y difícil de debatir. Por eso en la actualidad, Berto Cayarga es de los cinco que goza de un plus. En Durango vio puerta y suma ya cuatro partidos seguidos siendo uno de los más destacados del equipo. Para el próximo domingo Ania volverá a tener ese quebradero de cabeza del que los entrenadores se quejan, pero siempre desean tener; Cejudo estará listo para ser convocado y con él los cinco jugadores disponibles. Con tanta ventaja en la clasificación y tantos efectivos, al asturiano se le multiplican las tareas. Por un lado, sacar el mayor rendimiento instantánea a la plantilla y, por otro, dosificarles de cara al play off.
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