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Ascenso y campeonato del grupo 1 de Primera RFEF. Por ese orden. El Racing ya ha alcanzado los objetivos que se había marcado para esta temporada y hasta le han sobrado cuatro jornadas para solventarlo. Ahora le pregunta es: ¿qué le queda por hacer a ... este equipo? Quizá algunos piensen que el ha llegado su culmen, pero nada de eso. Como ya advirtió un Guillermo Fernández Romo en la rueda de prensa posterior al partido ante el Celta B, con el ascenso ya a buen recaudo en el bolsillo, «todavía quedan pequeños retos por conseguir». Unas palabras que el madrileño pronunció empapado en cerveza después de que parte de su plantilla le sorprendiese en la sala de prensa de los Campos de Sport al entrar en tromba para celebrar el ascenso, regando a todo quisqui con el líquido elemento.
El 'superobjetivo' está cumplido y el orgullo del trabajo bien hecho genera satisfacción y es parte de la ecuación de la felicidad. Eso está claro. Pero tras la resaca llega de nuevo la normalidad y una pregunta planea en el aire ¿Qué hacemos ahora? En la mochila del 'viejo' todavía quedan algunos retos que alcanzar hasta que termine la temporada. Metas que podrían ser el broche de oro a una campaña que ha devuelto al Racing al fútbol profesional.
Por ahora el Racing ya es campeón de su grupo, pero los cántabros aspiran a hacerse con el título de campeones de Primera RFEF, con lo que además se convertirían en el equipo que estrene el palmarés de la recién creada categoría.
Para eso tendrán que verse las caras con el ganador del grupo 2, cuya clasificación, muy apretada, ahora encabeza el Andorra, empatado a puntos con el Albacete, ambos con 64 en su casillero. Pero en la clasificación del grupo 2 hay codazos por copar los primeros puestos, y en la tercera plaza, con 62 puntos, acecha el Villarreal B listo para aprovechar cualquier oportunidad, y más teniendo en cuenta que esta jornada Andorra y Albacete se enfrentan entre sí en un duelo directo por el primer puesto. Además del trofeo y de un premio económico, el triunfo tendrá beneficios para la próxima edición de la Copa.
Por otra parte, para la estadística queda que sería el primer título oficial del Racing desde que en 1950 se proclamó campeón de Segunda División.El resto de ascensos a Primera desde entonces no los consiguió siendo campeón de Segunda.En cuanto a la Segunda B –cuando era, de hecho, la categoría de bronce del fútbol español–, hasta épocas recientes no se ha disputado una eliminatoria entre los líderes de grupo para dilucidar el campeón absoluto. Tras instaurarse esta costumbre el Racing ha disputado dos finales de Segunda B, pero las perdió ante el Albacete (2014) yFuenlabrada (2019).en consecuencia, y aunque sea en cierto modo anecdótico, los de GuillermoFernández Romo tienen la oportunidad de llevar un título a sus vitrinas, aunque el verdadero premio sea el ascenso y, de paso, el posible pasaporte para superar de forma automática la primera eliminatoria del torneo del KO.
El delantero es el segundo en la lista de goleadores del grupo 1 de Primera RFEF con 14 goles, una posición que comparte con Joselu, del Racing de Ferrol. A la cabeza de la lista está Alberto Quiles, del Deportivo, con 17 dianas. Eso sí, si se echa un vistazo al grupo 2, el verdiblanco tiene más competencia. Jutglà, del Barcelona B, es líder en solitario con 18 goles y Cedric todavía tendría que superar también los 16 de Arana, del Villarreal B. De conseguirlo, el nigeriano se convertiría en el primer pichichi de la nueva categoría y si no, siempre le quedaría el consuelo de poder hacerse con la distinción en su grupo.
Si algo ha demostrado el delantero es que cuando afina la puntería es capaz de perforar la portería rival con una facilidad innata, como con su 'hat-trick' ante la Cultura Leonesa, con el que empezó una racha que le llevó a marcar nueve goles en seis partidos consecutivos. No se quedó sin mojar en el partido que dio el ascenso al Racing ante el Celta B y ahora le quedan todavía tres jornadas (ante el Extremadura no se jugará) para aferrarse a la pelea por el pichichi. Y para eso le hacen falta goles. Ya sean de cabeza, de fantasía, de chilena, bonitos, feos, de empujar... Da igual. El caso es marcar.
El Racing ya ha logrado batir esta temporada uno de los récords que la estela de Ángel Viadero dejó tras de sí en el equipo en la tercera categoría del fútbol español (entonces, Segunda B). El de Tetuán sumó la cifra de 14 partidos invicto en la temporada 2016-17, con una racha con 11 victorias y tres empates, y los de Guillermo Fernández Romo pulverizaron esa cifra hace ya varias jornadas. El segundo récord es el de los 86 puntos que consiguió el equipo que dirigió el santanderino esa misma temporada, la 2016-17. Entonces los de Viadero quedaron segundos de grupo, por detrás de una Cultural Leonesa con la misma cifra en su casillero, pero de aquellas los cántabros no lograron el ascenso. El Racing de Romo es ya equipo de Segunda División, cuenta con 76 puntos y todavía tiene margen para superar los 86. A falta de cuatro jornadas, que en realidad son tres porque el encuentro ante el Extremadura no se va a disputar, hay 12 puntos en juego, de los que el Racing cuenta ya virtualmente con los tres frente al cuadro de Almendralejo. Sus otros rivales son Tudelano, Valladolid Promesas y Bilbao Athletic. Si los verdiblancos son capaces de sumar de tres en tres llegarán con 88 puntos a final de temporada.
De hincar la rodilla nada, y menos en casa. Hasta ahora el Racing no ha perdido ni un solo partido en unos Campos de Sport que cada vez han ido acogiendo a más racinguistas, sobre todo en este tramo final de la temporada gracias a la buena marcha del equipo. En 34 jornadas los verdiblancos han disputado 17 encuentros en El Sardinero y no han caído en ninguno, con un balance de 12 victorias y cinco empates en sus alforjas.
Y de los 76 puntos que tiene en su casillero, 41 los ha sumado en su estadio, frente a su afición. Si los soviéticos aprovecharon el frío invierno en la Segunda Guerra Mundial para conquistar media Europa, los de Romo se valen de su feudo para echar puntos a la saca. Y no se les da nada mal. Los verdiblancos han logrado que las visitas a los Campos de Sport se le atraganten al resto de equipos, que tienen muy complicado puntuar. La única visita que les queda por recibir a los de Romo es la del Valladolid Promesas el domingo 15 de mayo, y a buen seguro los cántabros querrán tomarse la revancha después de caer en el José Zorilla el 5 de diciembre del año pasado, en la que además es su última derrota hasta la fecha.
Romo ha encontrado un once que los racinguistas pueden recitar de carrerilla y que, salvo sanciones o lesiones, no varía. Por eso ahora es el momento de dar minutos a los jugadores que aunque han rendido cuando les ha tocado salir al 'prao', no han disfrutado de tantas oportunidades durante el resto del curso. En el caso de algunos de los canteranos que han estado a las órdenes de Romo en el primer equipo puede que no lo tengan tan sencillo. Y no por que no lo merezcan, sino porque el hecho de que el Rayo Cantabria de Ezequiel Loza se esté jugando en Segunda RFEF sus opciones de disputar el play off de ascenso a Primera RFEF puede restarles opciones.
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