«Los rivales se cierran en El Sardinero, pero si abrimos la lata la cosa cambia»

Los irundarras coquetean con el descenso. Casi sin darse cuenta se han metido en una dinámica tan mala, que no les vale otra cosa que ganar. Pese a la necesidad, Ania intuye cómo pueden plantear el partido. «Los que últimamente vienen a El Sardinero se nos están cerrando atrás. Nos dan el balón e intentan mantener la puerta a cero. La cuestión es hacer el primer gol, que suele tardar y lo bueno es que no nos ponemos nerviosos y no nos está entrando la ansiedad». El asturiano confía en que el triunfo se madure como en otras ocasiones hasta que por fin «se abra la lata y en ese momento cambie el partido». Lo que realmente le tiene un tanto desconcertado es el plan del Real Unión de Irún con un nuevo inquilino en su banquillo. «Habrá que estar muy alerta; antes jugaban 4-1-4-1 y no sé qué sistema utilizarán ahora. Si tienen el balón te hacen correr».

Ante esta suposición, Ania se prepara «para tener la pelota y que ellos se sientan incómodos». Respeta tanto a su rival, que a pesar de ocupar puestos de promoción de descenso le inquieta al entrenador del Racing. «Más allá de que no les estén saliendo los resultados, son uno de los equipos que mejor juega del grupo. Tenemos que estar a la expectatciva. No sabemos lo que nos encontraremos».

Apela a acabar por la vía rápida: «Si pasan los minutos, más posibilidades tiene el rival de sacar algo positivo». Que sea «un equipo muy ofensivo y con jugadores con perfil atacante» no es un inconveniente para un Racing que juega mejor cuando su rival no se encierra del todo. Ahora bien, «hay que estar a la expectativa porque no sé exactamente cómo plantearán el partido».

En cuanto a sus jugadores, el primero en pasar por el análisis semanal fue Sergio Ruiz. Durante los entrenamientos, el cántabro, fijo e indiscutible en el centro del campo, ha formado como mediapunta, una posición que también ha ocupado en los dos últimos partidos. A pesar de contar con tres o cuatro jugadores específicos para dicha demarcación, a Ania le convence: «Me gusta en la mediapunta e incluso me sorprende cómo recibe de espaldas o cómo juega de cara. Es difícil jugar ahí y los días que entrena ahí lo hace muy bien». La polivalencia del cántabro le permite a Ania usarle en varios lugares del campo. Siempre hay una razón para tales efectos: «Me gusta si necesito ahogar a un mediocentro rival. Tengo claro que su posición es entre mediocentro y mediapunta porque llega muy bien», explica el técnico.

Es por ello que su pareja perfecta -hasta la fecha- sea Mario Ortiz. «No es un mediocentro posicional porque tiene tanta fuerza que pierde la posición. Tiene que jugar al lado de alguien más posicional». El recién llegado, también de la tierra, tiene precisamente lo que le falta al de El Astillero, el orden. Y es que amarrar a Sergio Ruiz tal y como se encuentra de ritmo sería un error. «Físicamente es muy fuerte. Sus conducciones van atrayendo rivales y los va superando con facilidad». Ania tiene claro que «de inicio no, pero sí es una posibilidad y si el partido me hace pensar pues sí lo haré».

Pasó muy por alto el manido tema de las rotaciones. El entrenador aseguró que «el nivel de la plantilla permite que no se notén las ausencias». Y puso un ejemplo palmario: «Iñaki Olaortua venía de no jugar y para mí fue, posiblemente, el mejor del partido -ante el Calahorra- en defensa. Esa es la riqueza del equipo. Nos permite jugar de varias maneras», aclaró el míster.

En La Planilla, el público terminó gritando eso de: «Así, asi gana el Racing». Al entrenador racinguista parece no importarle mucho: «No me molesta, pero para nada me siento favorecido por los arbitrajes. No hablo de ello. Para mí el penalti de Calahorra es clarísimo. El resto de los penaltis son porque los pita el árbitro», afirmó. Y sin elevar el tono, pero sin desviarse del tema, Ania destacó la trayectoria por encima de la posible polémica. «Cuando eres líder se te mira de otra manera y no creo que llevemos 68 puntos gracias a los once penaltis que nos pitaron. Si vamos líderes con tanta ventaja es porque sacamos los resultados y no creo que sea por los penaltis».

La última pregunta apuntó a algo que tarde o temprano iba a llegar. ¿Cuándo jugará Zárraga? «Tened claro que va a jugar. No diré cuando ni en qué momento, pero jugará». Es evidente que Crespo está omnipresente; lo juega todo y sin errores en su hoja de serviciós, pero, ¿qué pasaría si le ocurriera algo al portero titular? ¿Debutaría el suplente en un partido de play off? Una situación un tanto delicada.