Rivales que no se quitan ojo

El domingo, el Racing recibe al mejor visitante de la Liga, el Real Unión de Irún, un equipo que junto al Celta B –el 1 de mayo– es uno de los rivales más difíciles que le quedan por enfrentarse. Ambos duelos serán en El Sardinero. Eso sí, antes de que llegue el choque con los gallegos, que ya ganaron a los de Romo en Vigo, el Racing tiene duelos y compromisos teóricamente asequibles que le pueden permitir tomar ventaja y meterle presión al Deportivo de La Coruña, su enemigo íntimo. Tras jugar ante los irundarras, los de Romo van a Talavera, jugarán el aplazado ante la Cultural Leonesa, reciben al Zamora y visitan Calahorra. Ninguno será sencillo, pero ninguno está situado en posiciones altas ni tan bajas como para que puedan jugarse la vida. Es obvio que todo puede ir cambiando a medida que se disputen las jornadas, pero a priori el camino está un tanto despejado a corto plazo, a diferencia del Dépor, que deberá superar los dos derbis regionales con Racing de Ferrol y Celta B que le supondrán ruido mediático y presión extra.

A continuación, en el mes de abril, a finales, llegará un tramo de calendario complicado. El Racing visitará el campo del Rayo Majadahonda y acto seguido llegará a Santander el Celta B. Los madrileños tienen como objetivo el meterse en uno de los puesto de play off de ascenso y, además, son uno de los conjuntos que mejor juegan y más complicado resulta ganarlos. El choque ante el Rayo es uno de los más comprometidos que le quedan al Racing, pero también le queda al Dépor. En eso están iguales. Los de Romo seis días después recibirán al Celta B en El Sardinero. Los gallegos les superaron en Vigo y actualmente –habrá que ver cómo llegan al mes de mayo— son uno de los equipos más en forma el campeonato. Han recuperado su sitio y han sumado muchos puntos para remontar el hueco que perdieron al principio de Liga. Se trata de un filial un tanto desconcertante, ya que combina juventud con experiencia y no solo piensa en sacar jugadores, sino en ascender.

El final de Liga para el Racing es similar al de su rival, el Dépor, al recibir al Tudelano y Valladolid B, ambos casi descendidos. Sin embargo, el duelo ante Unionistas que tiene el Dépor, se asemeja al que el Racing jugará en Lezama, ante un Atheltic que sufre y posiblemente obligado a ganar para eludir el descenso. En la última jornada, el Racing debería de recibir al Extremadura, pero si esta semana no compareciese en su partido de Liga sería automáticamente expulsado lo que supondría que el Racing en la última fecha del calendario vería los demás partidos por la televisión.

Dos derbis peligrosos, uno en casa ante el Racing de Ferrol y otro a domicilio, ante el Celta B. Al Deportivo le espera ahora un tramo de calendario en el que deberá superar dos partidos con mucho ruido social y a renglón seguido un duelo ante el Rayo Majadahonda, uno de los rivales que mejor juega y que más acierto tiene en su campo. La supuesta crisis del Dépor, con tres derrotas –la última ante el Racing la pasada semana— se ha calmado con el triunfo 'in extremis' de los gallegos el domingo ante el Calahorra. Sin embargo, el entorno del equipo se ha puesto nervioso y la presión que hasta ahora no habían sentido empieza a hacerse notar. Este fin se semana juega ante el San Sebastián de los Reyes en Madrid, un rival que en su casa ha sacado prácticamente todos los puntos que tiene. El mes de marzo es fundamental, puesto que un traspié más que sea aprovechado por el Racing puede dejarle fuera del liderato por primera vez en la temporada, algo que finalmente puede hacer estallar una crisis interior. El Dépor, como los racinguistas, jugarán mirando de reojo lo que haga su rival santanderino. Será también importante el factor horario, desde el punto de vista anímico. Así las cosas, este fin de semana será el Dépor el que por la mañana si gana obligue al Racing a hacerlo por la tarde del domingo para no descolgarse. Lo mismo ocurrirá la semana que viene, que el Racing juega el domingo y el Dépor ante el Racing de Ferrol, el sábado

Salir bien del mes de marzo para el Dépor puede ser clave, porque el mes de abril es más sencillo a priori. Duelos con el Dux Internacional, el Talavera... deben de ser más asequibles sobre el papel aunque lógicamente los equipos que se juegan el descenso, al final de Liga, son siempre peligrosos y muy intensos, por lo que el pronóstico es más incierto.

Una vez que encare el mes de mayo, y dependiendo de cómo se encuentren los equipos en esos momentos, el Dépor tiene un final más sencillo que el Racing, a excepción del último partido que deberá jugarlo ante uno de los peores rivales –al menos actualmente–, el Unionistas. Bien es cierto que lo jugará en Riazor y no en el Reino Sofía, donde los salmantinos, aspirantes claros al play off de ascenso, tan solo han perdido ante el Racing y es probable que en el factor campo puedan basar sus posibilidades. El resto de compromisos le favorecen; uno será ante el Extremadura, que si esta semana no comparece estaría expulsado de la competición y, por tanto, no jugaría y los otros dos, Tudelano y Valladolid B, tienen pinta de llegar a ese momento del campeonato de Liga con nulas opciones de mantener la categoría e, incluso, descendidos matemáticamente.

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