Romo ya no entrena al Racing

En una rápida sucesión de acontecimientos, el entrenador dio la rueda de prensa posterior a la derrota frente al Mirandés y aseguró estar en condiciones de seguir al frente del equipo, pero dejaba ya entrever que la decisión no dependía de él. De hecho, estaba tomada. Mientras el madrileño aseguraba no haber recibido ninguna notificación sobre su futuro, la carta de despido le estaba esperando ya a esas horas en las oficinas de los Campos de Sport.

El club ya lo tenía decidido. Con lo que no contaba era con relevo, aunque el propio Mikel Martija ha reconocido que ya había sondeado el mercado. Sin embargo, Guillermo Fernández Romo continúa sin sustituto, y aunque el objetivo del director deportivo es que este martes el nuevo técnico ya entrene al equipo en La Albericia, no se puede descartar que lo tenga que hacer un interino. Ezequiel Loza es en este caso quien ofrece mejor perfil, avalado además por otro hombre de club con carné UEFA Pro: su amigo y compañero Gonzalo Colsa.

Con el nuevo inquilino del banquillo deberá llegar también un equipo asistente, puesto que a la vez que Romo dejan el equipo el segundo entrenador, David Paredes, y el preparador físico, Xavier Arnedo, los dos profesionales que llegaron al primer equipo de la mano del madrileño. Precisamente el hecho de no disponer de quién se hiciera cargo de la plantilla es lo que llevó al racing a suspender ya en la madrugada del domingo al lunes el entrenamiento previsto para hoy. De no tener un relevo este mismo martes, deberá ser un técnico de la casa quien entrene al equipos, que juega este sábado 17 en Cartagena. El técnico del filial, Ezequiel Loza, y el responsable de las secciones inferiores, Gonzalo Colsa, son quienes más se ajustan al perfil.

En los últimos compases del encuentro contra el Mirandés, cuando estaba a punto de consumarse la derrota por un gol a dos, una gran parte de la grada de los Campos de Sport pidió la cabeza del entrenador. El 'Romo vete ya' sonó con rotundidad en El Sardinero. También un 'Directiva, dimisión'. si la decisión ya estaba clara, la masa social dictó sentencia. La plantilla ya se ha despedido de quien ha sido su entrenador: «Gracias por todo, que no es poco. Ha sido un placer estar juntos todo este tiempo», ha dicho Cedric Omoigui. «¡Vuestro paso por aquí no se me olvidará jamás! Gracias por todo!», señalaba Marco Camus.

La cara seria del director deportivo, Mikel Martija, en el palco del estadio tras el partido ocultaba una decisión que ya estaba tomada de antemano si los tres puntos volaban de Santander. Y así fue, sin más dilación, tras la rueda de prensa del entrenador madrileño, el club le comunicó su destitución y la hizo oficial a través de un comunicado de prensa. «La entidad racinguista desea a Guillermo Fernández Romo éxito en sus próximos retos profesionales y le agradece su labor, pues la pasada campaña consiguió el ascenso a Segunda División tras finalizar primero del Grupo I de Primera Federación», decía el texto.

Una determinación que se ha tomado pese a la ausencia del presidente verdiblanco, Alfredo Pérez, que no asistió al encuentro, aunque, lógicamente, estaba perfectamente informado de todo. Tanto de él como de su socio y vicepresidente, Pedro Ortiz, dependía la última palabra.

Pese al brillante ascenso a Segunda División un año después de que el equipo protagonizara el peor resultado deportivo de su historia, Romo nunca llegó a cuajar completamente en Santander. El solvente ascenso y el campeonato de Primera RFEF le dieron crédito, pero meses después, y tras un balance de cuatro victorias, seis empates y diez derrotas para el conjunto menos goleador, con diferencia, de toda la Segunda División -solo diez tantos en veinte partidos- deja un club en puestos de descenso.

Ya estuvo contra las cuerdas a principios de temporada, cuando el equipo debutó con cuatro derrotas consecutivas. Después llegó una racha de un solo partido perdido en once jornadas que parecía haberle consolidado, pero los cinco duelos saldados con derrota de forma consecutiva sellaron su destino. En medio, unas actuaciones arbitrales que han perjudicado seriamente al Racing y contribuido de forma indirecta a truncar antes de tiempo la primera experiencia de Romo en la categoría de plata.

Ahora Mikel Martija debe designar un sustituto. La trayectoria del director deportivo hace pensar que en su lista pueda estar José Luis Mendilibar, técnico con el que coincidió en el Eibar y que en la actualidad se encuentra sin equipo. Sin embargo, la larga relación no terminó demasiado bien en Eibar. Otro entrenador vasco que se encuentra en paro y que también sonó para el Eibar cuando Martija ocupaba la secretaría técnica armera a las órdenes de Fran Garagarza es Asier Garitano.

Otros técnicos sin equipo son Paco Jémez, José Luis Martí, el exracinguista Víctor Sánchez, Rubén Baraja, José Ramón Sandoval, Óscar García, Rubén de la Barrera y Juan Ignacio Martínez, además de otro exracinguista: Juan Ramón López Muñiz

Tanto la destitución de Guillermo Fernández Romo -habrá que esperar a ver qué pasa con su cuerpo técnico- y la contratación de un nuevo entrenador -y si este llega con su propio equipo- tendrán un efecto negativo importante en el margen salarial disponible para el Racing de cara a un mercado invernal de enero en el que el equipo deberá ser reforzado.

Además, el Racing debe cerrar el finiquito de Romo para que su relevo pueda sentarse el sábado en el banquillo. El técnico madrileño se comprometió con el Racing en verano de 2021 a través de un contrato de un año prorrogable automáticamente por otro más en caso de ascenso, así fue, con lo que el verano pasado inició un nuevo proyecto con la permanencia como objetivo. en consecuencia, tenía compromiso en vigor hasta el 30 de junio de 2023, y lo habitual en estos casos es que el club deba abonar todos los honorarios restantes hasta esa fecha.

La salida de Guille Romo prolonga además la nefasta racha de entrenadores del Racing. Por unos u otros motivos, el club no ha conseguido que el mismo técnico permanezca en el banquillo durante dos temporadas completas desde que lo hizo Félix Bardera 'Felines' entre 1990 y 1992.