Romo ya tiene a su 'Equipo A'

Tiene un portero indiscutible, Miquel Parera. Ha jugado 21 partidos, tan solo se perdió los seis primeros. En ese prólogo nadie contaba -probablemente ni él- con ser titular tan pronto y con tanta solvencia y regularidad. Dio el sorpaso a Lucas Díaz y desde entonces no ha dado tregua. Al igual que algunos de sus compañeros, varias de sus actuaciones han supuesto puntos para su equipo. Actualmente es el cuarto futbolista más utilizado por Romo.

En defensa, donde el Racing ha conseguido parte de su éxito a pesar de que ha habido entradas y salidas a consecuencia de las lesiones y las sanciones, es obvio que no existen dudas sobre quiénes forman el cuarteto de cabecera del míster: Unai Medina (20), Pablo Bobadilla (13), Pol Moreno (27) y Eneko Satrústegui (26). Bien es cierto que Álvaro Mantilla (18) ha hecho méritos para ser uno de ellos, ha suplido al que ha hecho falta cuando ha sido necesario, pero está un peldaño por debajo en las preferencias del jefe. A Unai Medina y Pablo Bobadilla se les ha esperado cuando han caído lesionados y siempre que han estado a disposición han jugado. Mantilla, a pesar de haber participado en más jornadas que estos dos últimos, es el comodín de recambio. Por la línea de retaguardia han pasado Simón Luca (6) y de manera testimonial Javi Vázquez (1), pero como medidas de urgencia.

En el centro del campo, Romo ha llamado a filas a todos sus efectivos. No se puede tildar de precipitado al técnico madrileño ni de poco previsor. Sus cuatro pivotes han tenido oportunidades y sólo a base de ensayo-error ha dado con la fórmula perfecta -al menos por ahora- en la sala de máquinas del equipo: Fausto Tienza (24) e Íñigo Sainz-Maza (25).

El primero de ellos fue el primer fichaje que cerró a su llegada, la primera piedra del proyecto. El extremeño era una de las piezas codiciadas por el entrenador madrileño desde hacia tiempo y en cuanto tuvo autoridad para contar con él, lo firmó. Tienza fue titular en la primera jornada junto a Sergio Marcos (20). Parecía la pareja elegida, pero fue perdiendo gas. El ex del Nàstic se volvió intermitente y Sergio Marcos desapareció.

Emergió Íñigo Sainz-Maza, el último de la fila, que fue convirtiéndose en el hombre de confianza de un Romo que probó con Borja Domínguez (23) y quedó satisfecho. Desde entonces hasta ahora fue haciendo ensayos en los que el que nunca cambiaba era el cántabro, que brazalete de capitán en brazo, se ha ganado el respeto y logró modificar los planteamientos del míster. Ahora no hay combate en el que Íñigo no dirija a la tropa. Y en esas volvió Tienza, que pasó de ser uno de los recambios a ser indiscutible otra vez.

Y mientras al equipo se le tildaba de defensivo y poco creativo, los jugadores de ataque también se iban posicionando. A Pablo Torre (24) le costó más de lo esperado; si bien era la pieza más valiosa, tuvo días en los que su calidad chocaba con tanto orden. Convenció, como no podía ser de otra manera, después de que incluso le tocase esporádicamente ser suplente alguna vez. Ahora, lidera el Equipo A y levanta El Sardinero. En las bandas y en la punta de lanza ha habido vaivenes; empezaron Álvaro Bustos (26) y Patrick Soko (24) junto a Cedric (23), aparecieron Marco Camus (23) y Manu Justo (24). En enero llegó Arturo Molina (8) y directo hasta la cocina... Romo lo probó todo y aprovechó el momento de cada uno.

Ahora, con el equipo líder y en estado de gracia, se puede asegurar que Cedric -cinco goles en dos partidos- es el delantero, Patrick Soko, el extremo diestro, y Arturo Molina, el zurdo. Marco Camus está en una especie de purgatorio, pero a la espera, y Bustos ha pasado a ser uno de los primeros cambios cada semana. Ahora mismo, y mientras los resultados y el rendimiento individual y colectivo no cambien, los aficionados podrán seguir recitando de memoria su Equipo A.