El consejero señala que si los PCR del Racing son negativos la plantilla podrá retomar su actividad

No obstante, este miércoles, el consejero ha destacado que Pablo Andrade no acudió al partido del domingo ni entrenó con sus compañeros desde la semana pasada. Por ello, a los que se consideren contactos estrechos porque han compartido vestuario o tengan una relación más directa con el caso, se les hará una prueba y tendrán que confinarse de forma preventiva y someterse a una segunda prueba para confirmar.

El resto de la plantilla con la que coincidió el jugador la semana pasada también se someterá a una prueba diagnóstica y cuarentena preventiva. Si es negativa, podrían incorporarse a su actividad.

Este escenario podría ser posible únicamente en función del acuerdo pactado por la Consejería de Sanidad de Cantabria y el Racing el pasado 12 de diciembre –cuando Paloma Navas encabezaba la parcela de Salud Pública– y que se tomó para evitar, precisamente, el confinamiento total del vestuario en caso de un positivo tal y como ocurrió cuando el contagiado fue Jon Ander hace meses. En aquella ocasión se pactó una serie de medidas tales como eliminar los desayunos colectivos, utilizar las mascarillas en todo momento hasta saltar al campo, prohibir entrar en las salas de masaje y del médico en grupo y, fundamental, cambiarse en seis vestuarios distintos y en grupos de cuatro o tres jugadores cada uno. En este caso, Andrade está agrupado con Capanni, por aquello de que ambos son brasileños y se pueden entender en portugués, además de Patrick Soko, que es vecino del delantero canarinho y por tanto les une una relación mayor.