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El preparador físico del Racing, Marcos Chena, junto a Aitor Buñuel, durante una sesión de esta semana. dm
«Ha sido una semana de readaptación. Había que reprogramar a cada jugador»

«Ha sido una semana de readaptación. Había que reprogramar a cada jugador»

El preparador físico del Racing, Marcos Chena, hace balance de la primera semana de entrenamientos tras dos meses de confinamiento

Sergio Herrero

Santander

Domingo, 17 de mayo 2020, 07:42

Poco puede hacer el entrenador del Racing, José Luis Oltra, en la situación actual. El míster valenciano se encuentra muy limitado por las medidas de seguridad impuestas dentro del 'desconfinamiento' futbolístico. Así que, a punto de cumplirse la primera semana de trabajo después del parón a causa de la pandemia de Covid-19, el principal protagonista de las mañanas en las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia ha sido el preparador físico verdiblanco, Marcos Chena.

«La plantilla llegó mejor de lo que esperábamos, porque tras la declaración del Estado de Alarma, los futbolistas no pudieron salir de sus casas, con lo que eso conlleva», reconoce Chena, que ha hecho un máster en entrenamiento telemático durante estos dos meses: «Nos ha pillado a todos en frío. Preparar sesiones para que los jugadores hicieran en sus hogares fue un reto. No hay libro que te diga cómo debes actuar en un confinamiento que en principio iba a ser de dos semanas y luego se extendió en el tiempo». El cómo no estaba demasiado claro, pero sí el objetivo. «Ha sido un trabajo muy progresivo. Queríamos que los jugadores perdieran el menor estado de forma posible y compaginamos trabajo individual de fuerza y ejercicios para prevenir lesiones con sesiones colectivas a través de Zoom. Preparamos dinámicas de grupo, entrenamientos competitivos entre ellos, ejercicios encaminados a mejorar aspectos cognitivos o la toma rápida de decisiones... Se trataba de dar alternancia para que también lo llevarán bien psicológicamente». El caso es que, según Chena, los jugadores racinguistas andaban como leones enjaulados. «Incluso pedían entrenar más, porque el trabajo les había enganchado», revela el preparador verdiblanco.

«Ha sido una situación muy complicada, difícil», afirma, aunque con el regusto de haber tenido «buenas sensaciones. Estoy muy contento». El confinamiento ha supuesto «un reto personal y profesional» para el alcarreño. No sólo por la distancia, sino por la diversidad de condiciones de que disponía cada jugador en sus casas. Habitaciones, escaleras, jardines... Y también por el material. «Le dimos mucho a la cabeza para que las sesiones fueran atractivas y eficaces con la limitación del material que disponía cada uno. Eso condicionaba todo, había futbolistas que tenían una bicicleta estática o una cinta de correr, pero otros sólo contaban con una goma elástica, así que se trataba de hacer una pretemporada individualizada. Nunca había trabajado tanto, pero ha merecido la pena por el grupo que tenemos», reconoce Chena.

El Estado de Alarma, de momento, sólo permite el trabajo individual de los jugadores, al menos a dos metros de distancia

Ahora, ya superado ese segmento de máxima excepcionalidad, el responsable físico del Racing hace balance: «Ha sido una cosa de locos, pero nos ha permitido aprender, ser muy escrupulosos con los trabajos individuales. No recuerdo haber trabajado tanto nunca. Es que ha sido una pretemporada para cada uno de los jugadores. Hemos estado desbordados, pero es una situación que me alegro de haber vivido, porque me ha permitido superar los límites personales».

«Contracturas y ampollas»

Después de toda esa labor ingente a través de una pantalla, el preparador ha enfocado la primera semana de trabajo en La Albericia a la «readaptación, había que reprogramar a cada jugador». El balance ha sido de «entrenamientos progresivos en cuanto a intensidad y dos sesiones duras, porque la realidad es que cuando vuelva la competición vamos a tener por delante once finales». Como para todos los mortales, los jugadores viven «una situación anómala, de un periodo largo en el que ni siquiera se podía correr y eso hace, aunque no queramos, que haya desadaptaciones específicas del propio deporte». Eso ha llevado a Chena a «individualizar al máximo las sesiones, por las características de los futbolistas o incluso la posición que ocupan en el terreno de juego. Ese ha sido el primer paso». Chena estima que sus pupilos «han valorado mucho la situación y el esfuerzo ha merecido la pena» y el parte de guerra de estas primeras seis jornadas de trabajo se ha saldado con «las típicas sobrecargas y ampollas», más allá de los problemas musculares de David Barral, quien llegó el lunes a La Albericia con una lesión en el sóleo de su pierna derecha.

«Preparar sesiones para que los jugadores hicieran en sus casas ha sido un reto. No hay libro que te diga cómo debes actuar en un confinamiento»

marcos chena | preparador físico

Y, ¿de aquí en adelante? Dentro de que la incertidumbre sigue ocupando un importante espacio en la actualidad futbolística, ya que la evolución de la pandemia es la que marca los ritmos, el preparador verdiblanco trabaja con el pensamiento de que la competición regresará a mediados del mes de junio. «Vamos a intentar recortar plazos para llegar a competir. Ya veremos si al 90 o al 100 por cien, pero a competir», dice. Además, las nuevas reglamentaciones abren un escenario distinto también en el capítulo de la preparación física: «Va a haber modificaciones en cuanto al número de cambios -se podrán realizar cinco por partido, en lugar de los tres habituales- que nos pueden ayudar desde el punto de vista de la salud. Ese es un factor que va a ser favorable en el apartado de lesiones. Nuestro objetivo es volver en las mejores condiciones posibles y que todos los jugadores estén disponibles porque, posiblemente, el entrenador tendrá que contar con muchos en un periodo corto de tiempo por la concentración del calendario».

«Ha sido de locos, pero nos ha permitido aprender. No recuerdo haber trabajado tanto. Una pretemporada para cada jugador»

Finiquitada la primera semana de trabajo tras el retorno a La Albericia, José Luis Oltra y su cuerpo técnico han decidido darle una jornada de descanso hoy a sus futbolistas. Pero la responsabilidad de estos, como la del resto de la ciudadanía, no termina después del entrenamiento. O incluso más, ya que según el protocolo de LaLiga, los jugadores deben continuar con el confinamiento estricto para no correr riesgos de contraer el Covid-19. La idea del presidente de LaLiga, Javier Tebas, era concentrar a todos los jugadores, pero finalmente los clubes convencieron al patrón del fútbol de que eso era una locura, a cambio de que los protagonistas de la competición respeten las medidas de forma escrupulosa.

Mientras tanto, los técnicos esperan a que el Gobierno permita el pase a la segunda fase, o de entrenamiento medio, dentro del protocolo de regreso a las competiciones elaborado por el Consejo Superior de Deportes. Un segmento que abriría, entre otras cosas, la posibilidad de comenzar a trabajar la táctica, aunque en unas condiciones especiales provocadas por la situación sanitaria actual.

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