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Íñigo Vicente, con las manos en la cabeza, al terminar el partido.

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Íñigo Vicente, con las manos en la cabeza, al terminar el partido. Alberto Aja

Una siesta larga y un arreón tardío

El Racing empata en El Molinón tras encajar en el minuto 2 y completar una mala primera parte. En la segunda espabiló, pero no le dio para ganar

Sábado, 8 de marzo 2025, 21:24

Poco antes de las cinco de la tarde, el Racing abandonaba el Hotel ABBA Playa Gijón, donde pasó las horas previas al encuentro. A unos ... cientos de metros de El Molinón. Lo abandonó en cuerpo, porque en espíritu le costó un poco más. Se le pegaron las sábanas. No se había quitado las legañas aún cuando el Sporting ya le había hecho gol. Espabiló en la segunda parte. Se echó agua en la cara, se miró a sí mismo y se reconoció al fin. Empató. Con una jugada fantástica. Pero no le dio para llevarse el triunfo. No tuvo ocasiones para ello. Y el Sporting, tampoco. Esta semana, el equipo cántabro no la vivirá como líder, aunque lo que ahora importa es estar ahí, en el pelotón. Con todas las opciones intactas.

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