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Los jugadores celebran el único gol del encuentro.

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Los jugadores celebran el único gol del encuentro. Daniel Pedriza
Fútbol

Allí al fondo está la gloria

No fue el mejor partido, pero quizá sí el más valioso: el triunfo del Racing y la derrota del Deportivo abre la brecha verdiblanca a nueve puntos en la cabeza

Sergio Herrero

Santander

Domingo, 27 de marzo 2022, 11:42

Doce de la mañana; ante un rival de la parte media baja de la clasificación; sin Pablo Torre; después de trece partidos sin perder; habiendo adelantado la hora por la noche y con una soleada mañana en Santander... El animal fetiche del racinguismo sufridor estaba en boca de muchos. Pero hace tiempo que ya no se avista dicha especie en aguas de El Sardinero. El Racing ha conseguido hacer del Huerto del Francés un hábitat hostil. Vendrán los de National Geographic a hacer un documental sobre el suceso, porque ya no quedan esos bichos por aquí. Y aunque el conjunto cántabro no jugó ayer un partido para guardar en vídeo, se mantuvo firme en su camino, empujado además por el tropiezo de un Deportivo que merienda papardas semana sí, semana no. Señoras, señores. Allí al fondo está la gloria.

En la rueda de prensa previa,

Las bonanzas de mantener al equipo arriba quedaron demostradas en el primer minuto del choque. La presión sobre la intención de sacar el balón desde atrás de los riojanos tuvo premio, pero el disparo final de Yeray, con la pierna encogida, no encontró el camino de la portería.

Racing

Parera, Unai Medina, Satrústegui, Bobadilla, Pol Moreno, Íñigo Sainz-Maza, Fausto Tienza, Soko (Mantilla, min. 85), Álvaro Bustos (Javi Vázquez, min. 72), Yeray (Sergio Marcos, min. 61) y Cedric (Harper, min. 85).

1

-

0

SD Logroñés

Jerónimo, Paredes, César Caneda, Lozano (Sandoval, min. 67), Diego Esteban (Calderón, min. 46), Pelayo Suárez, Albisua (Arnedo, min. 67), Cubero, Javi Pascual, Jon Ander (El Haddadi, min. 83) y Mario Soberón.

  • Árbitro Recio Moreno (Comité Navarro), asistido en las bandas por Gutiérrez Martino (Navarro) y Rodrigo Gonzalo (Castellano Leonés).

  • Goles 1-0, min. 40: Cedric.

  • Amonestaciones Amarilla a los locales Satrústegui, Pol Moreno y Yeray y a los visitantes Cubero y Mario Soberón.

  • Incidencias Campos de Sport de El Sardinero. Césped en buen estado en una jornada soleada y agradable

El choque se volvió insulso. Con la Sociedad Deportiva Logroñés propietaria del balón y los verdiblancos, en una especie de regreso al pasado. Pertrechado en su campo, corriendo para tapar los huecos y esperando su oportunidad para abandonar la cueva. Por fortuna, antes del primer cuarto de hora, vino el Celta B a animar el cotarro. 1-0 frente al Deportivo. Aplausos en los Campos de Sport. Mejor no desatar la euforia. Un remate malintencionado de Mario Soberón pegó en Unai Medina y se marchó a córner.

Con los visitantes muy poco incisivos y con un Racing más bien espesito, el choque estaba tan aburrido que alguno recuperó parte de la hora perdida durante la noche al adelantar el reloj de las dos a las tres de la mañana. Bostezo generalizado. Jon Ander estuvo cerca de marcar en un despeje de puños de Parera que le pegó en el pecho al vasco. La pelota se marchó fuera.

Con Soko inapetente; Álvaro Bustos muy poco vertical; Yeray, impreciso y Cedric más solo que Tom Hanks en 'Náufrago', la argumentación ofensiva verdiblanca era bastante pobre. Y eso que la grada de los Campos de Sport se conforma con poco. Una galopada de Soko por la derecha obligó a salir al meta Jerónimo hasta el córner, pero el centro del camerunés no encontró rematador ante la portería vacía. Estaba claro que hacía falta uno de esos aceleradores de los que presume Romo.

Fausto Tienza vio la mañana bonita, se puso el delantal y avivó el fuego de la barbacoa. Fantástico robo. Certero pase. Yo lo cocino y tú te lo comes, Cedric. Quién, si no. El nigeriano tiene más hambre que Sergio García la semana antes de un combate. Y ahora mismo golpea como él. Le echó un poco de chimichurri a la entrada del defensa y batió al arquero visitante. El primer tiro a portería. Minuto 40. Séptimo gol en cuatro partidos. Al descanso, con nueve puntos de renta sobre el Deportivo más la diferencia goles, a falta de ocho partidos por disputarse.

La principal tarea de Guillermo Fernández Romo en el vestuario era espantar cualquier atisbo de relajación y autocomplacencia. La primera opción de la segunda mitad fue en busca del empate riojano. El exverdiblanco Jon Ander apenas llegó a conectar con un centro al área y el balón se marchó cruzado ante el arco de Parera.

El Racing empezó a jugar con fuego. Los visitantes metieron a los cántabros en su área y comenzaron a percutir. Con poco peligro, pero merodeando siempre el área verdiblanca. Sin embargo, los cántabros tuvieron una ocasión inmejorable para haber matado la contienda y a cualquier paparda que rondase El Sardinero. La SD Logroñés se volcó en un saque de esquina y en la contra Patrick Soko y Álvaro Bustos se plantaron solos ante Jerónimo tras partir como balas desde la línea del mediocampo. El camerunés tardó una décima de segundo más de la cuenta en ceder a su compañero y el asturiano, a puerta vacía y ya con la oposición de un zaguero a su espalda, falló lo inexplicable con todo el arco para él. Trató de resarcirse Bustos con un duro centro chut que el arquero riojano tuvo que despejar con apuros. A todo esto, Romo ya había hecho su primer cambio para tratar de recuperar algo de balón: Sergio Marcos por Yeray. El enemigo avisó. Una volea de Calderón se marchó por encima del travesaño.

Las cosas iban bien, pero un poco menos. Porque en Balaídos iba a marcar Quiles, desde el punto de penalti, el empate para el Deportivo frente al Celta B. Mientras tanto, en Santander el míster preparaba a Javi Vázquez para salir. El sustituido iba a ser Álvaro Bustos. Doble lateral en la banda izquierda para tratar de reforzar el resultado. Fausto Tienza, desde Talavera la Real y sin dejar caer el balón, disparó y Jerónimo paró con acierto. Igual que ante el posterior tiro de Íñigo Sainz-Maza. El Racing volvía a la vida y la grada lo celebraba: «¿Cómo no te voy a querer?».

En un partido de pocas noticias, una de las más reseñables fue que el insustituible del equipo verdiblanco tendrá que ser suplido, por obligación, el próximo viernes en San Sebastián de los Reyes. Pol Moreno vio la quinta amarilla en una falta lateral que iba a crear bastantes problemas a la zaga. El balón desfiló cerca del poste.

Romo le dio una vuelta más al blindaje. Mantilla por Soko y Unai Medina al extremo diestro. Un portero, seis defensas y dos mediocentros defensivos. Lo cierto es que el Racing no estuvo fino, pero la Sociedad Deportiva Logroñés fue más inocente que una pistola de pompas.

Mientras Parera ganaba tiempo tras ser atropellado por Pelayo Suárez en un saque de esquina, la grada ya comienza a sonar a ascenso. Porque la celebración del segundo gol del Celta B fue más intensa que la del gol de Cedric en el 92 frente al Zamora. La palabra campeón ya empezaba a entrar en los cánticos de La Gradona. Y en el videomarcador volvieron a poner el anuncio del tanto del filial olívico quizá para saborearlo otra vez.

Pero ojo, que el colegiado estaba a gusto en Santander y dio siete minutos de añadido. Tiempo suficiente para que El Haddadi se plantase ante Parera. El amarillo fosforito del portero racinguista se hizo gigante para tapar su portería. Un extra en el que iban a pasar casi más cosas que en los noventa anteriores. Fausto Tienza cayó lesionado, aunque casi nadie se enteró en el estadio y Jack Harper falló la ocasión de su vida –tiró a dar al portero–. Unai Medina, forzando un saque de esquina tras otro, finiquitó el choque mientras el marcador ampliaba las buenas noticias desde Vigo. Nueve puntos. Diez, con la diferencia de goles. A falta de nueve jornadas. En realidad, ocho partidos. 24 puntos en juego. Insistimos, esta semana aún con más razón: esto no se puede escapar.

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