![Una reacción que no fue tal](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/2023/11/11/WhatsApp%20Image%202023-11-11%20at%2017.30.49%20(1)-U210687042856MGE-U210684413192TJF-1200x840@Diario%20Montanes.jpg)
Ver 13 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 13 fotos
Al racinguista le duran los sentimientos lo mismo que un caramelo a la puerta de un colegio. Cuando empieza a digerirlo, zasca. Este sábado vio cómo su equipo perdía... Y se enrabietó. Después, el Racing igualó y el personal volvió a ilusionarse. Llegó el 2- ... 1 y la grada se vio celebrando la victoria y la recuperación de su equipo. El Valladolid empató a los dos minutos. Qué bajón, pero bueno, no vamos a cortarnos las venas. Y en el 90, cuando las tablas parecían firmadas, para casa disgustado y con cara de tonto. La derrota frente al Racing de Ferrol fue dura. La eliminación copera, vergonzante. Y la de Alcorcón, para hacérselo mirar. Esta vez, cuando parecía que el Racing había recuperado parte de su identidad –parte, porque volvió a encajar más de la cuenta– y cambiado el 'Muy deficiente' por el 'Progresa adecuadamente', le tocó caer también de forma cruel. Parecía que sí, pero tampoco.
Racing
Ezkieta, Mantilla, Dani Fernández (Saúl, min. 47), Germán, Rubén Alves, Íñigo, Aldasoro (Grenier, min. 72), Andrés (Ekain, min. 83), Íñigo Vicente, Peque y Arana (Sangalli, min. 72).
2
-
3
Valladolid
Masip, L. Pérez, Boyomo, Torres, Escudero (Kenedy, min. 68), I. Sánchez (César de la Hoz, min. 90), Monchu, Juric, Anuar (Rosa, min. 42), Meseguer (Moro, min. 68) y Sylla.
Equipo arbitral Trujillo Suárez, del Comité Canario, asistido en las bandas por Estela Bravo (Aragonés) y García Urbaneja (Catalán). Cuarto: Ruiz Álvarez; VAR:Moreno Aragón (Madrileño) y AVAR: Blázquez Sánchez (Madrileño).
Goles 0-1, min. 27:Anuar. 1-1, min. 50: Arana. 2-1, min. 70: Arana. 2-2, min. 73: Kenedy. 2-3, min. 90: Kenedy.
Amonestaciones Amarilla a los visitantes Kenedy y Escudero.
Incidencias Campos de Sport de El Sardinero. Césped en aceptable estado pese a las intensas lluvias anteriores. Tarde de claros y nubes y buena temperatura. Realizó el saque de honor Carlota Fernández, campeona del Mundo de kárate por equipos. 16.095 espectadores. Unos 1.500, pucelanos.
Ante la sangría de goles encajados, por la que el propio técnico había reconocido estar preocupado, lo que hizo José Alberto fue blindarse. O intentarlo, porque fue infructuoso. Le dio la vuelta al doble pivote. Quitó a los dos jugones, Grenier e Iván Morante, y le dio el mando a los dos guerreros, Íñigo Sainz-Maza y Aldasoro. Además, devolvió a Mantilla al lateral derecho, para devolver la titularidad en el centro de la zaga a Rubén Alves y, en el flanco izquierdo, se la jugó con un carrilero diestro como Dani Fernández. Una situación complicada para los dos especialistas: Saúl y Mario García.
Precisamente por ese carril empezó percutiendo el Valladolid. Sus futbolistas hacían daño por la banda zurda verdiblanca y a los ojos con su equipación de colores imposibles. Así, un centro de Iván Sánchez lo cabeceó el exracinguista Sylla. No llegó a conectar bien con la pelota, que se marchó por el palo largo.
El Racing estaba obligado a reivindicarse después de tres tropiezos –con sonrojos incluidos– consecutivos. De la Gradona de los Malditos surgió un Edadepiedrix con gesto rabioso y vestido de verdiblanco para recordarlo. El arte de tifar como elemento motivacional. Un buen pase al espacio de Íñigo Vicente no lo alcanzó Arana en su carrera con Torres.
Noticia relacionada
Cuando el equipo verdiblanco logró quitarse al pegajoso Valladolid de encima y los jugadores de ataque cántabros comenzaron a conectar, empezó a salir el sol en El Sardinero. Una buena combinación de los locales terminó con un pase atrás de Andrés Martín que Aldasoro, en una buena posición, mandó a Tribuna Norte.
Fueron ganando metros los de José Alberto. Poco a poco. Pero de forma sólida, mientras se alejaba cada vez más el rival de la meta de Ezkieta. Germán Sánchez tuvo dos seguidas para haber adelantado a los cántabros en sendos saques de esquina. En el primero, su cabezazo abajo lo repelió Masip de nuevo por línea de fondo. Y en el segundo, los blanquivioletas no habían aprendido la lección y el testarazo del andaluz, bastante cómodo, se fue al travesaño.
Pero para facilidades, las de la zaga verdiblanca en un córner, acto seguido, en su área. El balón llega a Escudero, que solo en el segundo palo cabecea hacia el área pequeña, donde Juric intenta la chilena. La pelota la empuja en boca de gol, de cabeza, Anuar. La defensa, casi de atrezo.
Al Racing y a los Campos de Sport no les quedó más remedio que tirar de rabia ante la adversidad. Diana encajada obliga a sobreesfuerzo ofensivo. Eso es así. Arana recibió de espaldas en la frontal y, con una buena maniobra, se dio la vuelta para sacar un duro disparo raso buscando el palo, pero no encontró portería. El Valladolid, en ventaja y con su dinamita, a buscar el fallo. Ezkieta tuvo que salir a despejar de puños; lo hizo centrado y Monchu trató de aprovechar para anotar. No acertó.
El choque fue subiendo de revoluciones. El Racing quería y necesitaba el empate cuanto antes. Peque se metió en el área, escorado, pero solo ante Masip. No llevaba el balón bien controlado. E intentó aprovechar la salida del guardameta para rascar un penalti. El árbitro no vio nada y en Las Rozas, tampoco. La acción se quedó en mosqueo verdiblanco. Después lo probó Íñigo Vicente con un lanzamiento desde la frontal. Nada.
Los cinco minutos de añadido por los múltiples parones le dieron a los verdiblancos para tener una buena opción para el empate. Una fantástica apertura de Arana a la derecha dejó a Andrés Martín en carrera para penetrar en el área. El disparo del sevillano, duro, se marchó al lateral de la red. Fue lo último antes del descanso.
José Alberto deshizo el parche, obligado por un golpe en la cabeza de Dani Fernández, en el lateral izquierdo. Retiró al madrileño y devolvió la parcela a Saúl García. Pero los problemas habituales de los laterales se extendieron al centro de la zaga. Los supermercados ya venden hace semanas polvorones y turrón. Y hay quien ha encendido las luces de Navidad. Germán Sánchez estuvo a punto de adelantar también los regalos. Un despeje defectuoso del andaluz permitió a Sylla encarar a Ezkieta. El meta estuvo bien, oportuno, para mandar la pelota a córner y deshacer el entuerto.
El Racing debía recuperar todo aquello que le hizo bien en el primer tramo de temporada. Recobrar su identidad. Eso es lo que hizo Íñigo Vicente. Cuántas alegrías le ha dado a este equipo lo de robar. El druida verdiblanco le birló la pelota a Pérez y ganó el área. Tenía a su derecha a Peque; parecía el pase fácil. Pero el catalán arrastraba a dos zagueros con él. Y por detrás llegaba Arana, que fue el destinatario del balón. No falló el canario. De primeras, a la jaula.
Ahora era el momento de mantener la tensión, pero no de ponerse nervioso. Una mala entrega de Saúl García en el área estuvo a punto de dar un disgusto. Aldasoro mandó el peligro a freír espárragos. El Valladolid tomó los mandos de nuevo. Un tiro raso y centrado de Escudero lo agarró Ezkieta en dos tiempos.
Quedaba media hora y, viendo la parsimonia de ambos equipos para poner el balón en juego, parecía que el empate era del agrado para todos. El cansancio empezaba a hacer mella en algunos futbolistas verdiblancos y Arana pedía el cambio. José Alberto llamaba a Marco Sangalli y a Grenier. Pero mira, cuando ambos recambios esperaban para salir junto al cuarto árbitro, al canario aún le quedaba una gota de magia. A Íñigo Vicente, bastantes más, y le puso un balón fantástico a la carrera de Andrés Martín. Boyomo rompía el fuera de juego por muy poco. El sevillano estrelló el balón en el cuerpo de Masip a su salida. El rechace le cayó a Arana, quien, con una vaselina como quien no quiere la cosa, hizo el 2-1.
Ahora sí, José Alberto completó los cambios. La afición visitante pedía la dimisión de su entrenador, Pablo Pezzolano, y a Grenier y Marco Sangalli a lo que les dio tiempo fue a ver el golazo de Kenedy, también recién ingresado en el campo. Sin oposición en la frontal, sacó un latigazo ajustado al palo contrario que Ezkieta sólo pudo acompañar con el cuerpo.
El partido entró en modo caos, pero con un Valladolid con más fuerzas y armas para hacer daño. Ezkieta tuvo que estirarse casi hasta romperse para despejar un balón que se colaba en su meta después de que el centro de Moro pegase en el cuerpo de Germán Sánchez. El navarro iba a hacer, minutos después, la candidata a parada de la temporada. Mats Olsson en la meta del Racing. Un cabezazo de Monchu a bocajarro lo sacó el arquero con unos relejos brutales, palmeando con la mano derecha.
Gran parte de la mejoría racinguista se debió a que Íñigo Vicente volvió a ser Íñigo Vicente. El mago. Madre mía, chaval. Después de caracolear en la frontal del área y hacerles el tocomocho a sus marcadores con el balón, se inventó un pase de vaselina, muy de Michael Laudrup, para dejar solo a Peque ante Masip. El catalán no estaba en una posición cómoda y su tentativa se quedó en 'uy', hasta que la zaga blanquivioleta la puso en órbita. El propio mediapunta verdiblanco, ya cansado, lo intentó después con un tiro que agarró el meta visitante.
Alcanzado el minuto 90, José Alberto preparaba el cambio de Iván Morante. Quizá para cerrar un partido que ya se encaminaba a un empate probablemente justo. El Valladolid le hizo un roto a la zaga verdiblanca y Kenedy, en el segundo palo, iba a marcar el 2-3. Cruel. Cuando ya no había nada que hacer. De mala leche. Cabizbajos. Para casa.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.