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Con lo puesto fue suficiente

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Dani Pedriza
Fútbol | Primera RFEF

Con lo puesto fue suficiente

El Racing, sin Cedric ni Satrústegui ni Pablo Torre y con Soko en el banquillo, supera con el mínimo brillo a un flojo Bilbao Athletic

Sergio Herrero

Santander

Viernes, 12 de noviembre 2021, 18:44

Si Forrest Gump viviese en Peñacastillo y llevase quince años con su asiento reservado en Tribuna Este pensaría que el

El Racing optó por tomar el control del juego. Hasta ahí, todo bien. El problema es que la primera concesión la hizo el equipo cántabro. Con muy poco, Jon Cabo se plantó solo en el área y, por fortuna, su disparo, manso, lo atrapó Miquel Parera. Pero mala señal sobre la solidez defensiva del conjunto verdiblanco, justo después de encajar tres goles en León. El primer bombón le supo ácido al entrenador madrileño, vio como Bobadilla caía lesionado en el minuto 13 y tuvo que gastar una sustitución para dar entrada a Mantilla en el centro de la zaga. Acto seguido, un carrerón de Simón por la izquierda terminó con un centro del lateral que Manu Justo cabeceó desviado.

Racing

Parera, Unai Medina, Simón, Pol Moreno, Bobadilla (Mantilla, min. 13), Íñigo Sainz-Maza, Fausto Tienza, Borja Domínguez (Sergio Marcos, min. 77), Marco Camus (Soko, min. 66), Álvaro Bustos (Isma López, min. 77) y Manu Justo (Harper, min. 66).

2

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Bilbao Athletic

Iru, Kortazar (Oier López, min. 60), Paredes, Sillero (Goti, min. 60), Beñat Prados, Jon Cabo (Ibai Sanz, min. 60), San Bartolomé (Tascón, min. 77), Diarra, Álvaro Núñez, Artola (Guruzeta, min. 68) y Ander Lorente.

  • Equipo arbitral González Díaz (Asturiano), asistido en las bandas por Corgo Suárez (Asturiano) y Serrano Rodríguez (Aragonés). Cuarto árbitro, Castellano Argüeso (Cantabria).

  • Goles 1-0, min. 18: Manu Justo. 2-0, min. 51: Borja Domínguez.

  • Amonestaciones. Amarilla a los locales Fausto Tienza y Marco Camus y a los visitantes Artola, Beñat Prados y Kortazar.

  • Incidencias. Campos de Sport. Césped en buen estado en una tarde apacible.

  • El detalle 5.907 en las gradas del estadio verdiblanco presenciaron el choque. La entrada se vio mermada por el horario.

Pero el segundo chocolate iba a venir bien dulce. Tres pases al primer toque en la medular, un pase genial de Fausto Tienza a la carrera de Marco Camus y la defensa de cinco hombres del Bilbao Athletic se partió en mil pedazos. El dos contra uno lo resolvieron a la perfección el cántabro y un Manu Justo que embocó para hacer el 1-0. Igual es que esa es la posición del gallego.

Romo tenía ya el partido donde le gusta. Por delante en el marcador y a guardar. Ya perdían hasta tiempo los locales. La obligación era para el filial rojiblanco, que aprovechó que el equipo cántabro jugaba con un futbolista menos porque Camus estaba siendo atendido en la banda por un golpe en la boca, para probar la atención de Miquel Parera. El disparo centrado de San Bartolomé, aunque duro, lo detuvo cómodo el meta balear. El Racing le dio la pelota al Bilbao Athletic, y a vivir. Ya llegará una contra. El guion favorito de este equipo. Como ante la Cultural, lo que no tiene en cuenta esta partitura son los errores propios y un balón perdido por Íñigo en la medular permitió a Jon Cabo volver a intentarlo. Su disparo fue horroroso.

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La segunda mitad comenzó y alguno no se había dado ni cuenta, porque fue un bostezo de cinco minutos. Pero si algo tiene el Racing es que de la nada se fabrica un gol. Artola se metió en fuera de juego en zona de zagueros del Racing. Pol Moreno puso el balón en juego con un puntapié que parecía sin sentido. El central lo había hecho con toda la intención. Al pie de Álvaro Bustos en el extremo zurdo. El centro del asturiano lo intentó controlar Manu Justo en el corazón del área. Defectuoso. Borja Domínguez pasaba por ahí y le dio sentido a todo. Con una definición repleta de talento hizo el segundo. 2-0. Un sueño para Guillermo Fernández Romo. Con el Bilbao Athletic grogui, Marco Camus lo intentó con un tiro que placó Iru.

Mientras Carlos Gurpegui buscaba una revolución con un triple cambio, el entrenador racinguista llamaba a Patrick Soko y a Jack Harper. Antes de los cambios, una volea de Álvaro Bustos la detuvo el arquero Iru en el palo corto. El camerunés sustituyó a Marco Camus y el malagueño a Manu Justo. Y Parera, todo amarillo como un flash de limón –a freir espárragos la superstición–, que regatea a Ibai Sanz en su área. Todo va bien.

El partido ya estaba acabado hace un rato. El Bilbao Athletic era completamente incapaz de hacerle cosquillas al Racing y los de Guillermo Fernández Romo estaban pensando ya en la cena y en el fin de semana de asueto que les otorgó el intempestivo partido un viernes a las siete de la tarde. Un error en un balón aéreo de Parera y una bicicleta de Harper, que resultó ser estática, para hacer deporte en casa, porque no fue a ninguna parte, fue lo más parecido a algo emocionante. Luego el portero se quitó la espinita con media palomita a un remate de cabeza de Beñat Prados. El árbitro señaló el final. Lo mejor que pudo hacer. Y Guillermo Fernández Romo celebró el triunfo con toda la rabia que le permite su siempre comedida actitud. Vuelve a sumar. El plan sigue adelante.

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