La situación era insostenible

Dicho esto, su cese no tiene ningún debate y era imprescindible viendo la trayectoria que llevaba el equipo estos meses. A Romo se le han llevado por delante los resultados y sobre todo el pésimo fútbol que practica su equipo. Sin ideas, a merced siempre del rival y abusando de los pelotazos largos que acaban en ninguna parte. Bastante arcaico todo, la verdad. Acumular gente frente al área para defender y esperar a cazar alguna arriba es un argumento muy pobre para caminar con solvencia por esta Segunda División.

Sinceramente es imposible jugar peor al fútbol de lo que lo hace el Racing actual y hay que hacer muchas más cosas para ganar partidos en esta categoría. Eso es lo que han pensado también dentro. Lo malo de esta decisión es que devuelve la inestabilidad al club y obliga al director deportivo a jugar a la ruleta rusa viendo la nómina de entrenadores que están en el paro. Resulta curiosa la maldición que afecta a este banquillo que se ha convertido en una verdadera silla eléctrica que no para de ejecutar entrenadores. Hace 4 décadas que ningún técnico repite dos temporadas seguidas al frente del club verdiblanco. Algo estaremos haciendo mal. Mientras tanto el que venga no lo va a tener fácil. Al margen de recuperar anímicamente a la plantilla, va a necesitar casi un milagro para sumar los 32 puntos necesarios para lograr la permanencia.