El sol en Cantabria y las nubes en Cádiz

Pocos contaban en septiembre con que el Racing estuviese tan arriba, con tanta autoridad. Pero el tramo inicial de la competición tampoco invita a pensar que lo del equipo de José Alberto vaya a ser flor de un día. Está fuerte. Las señales son buenas. Inequívocas. ¿La lista de candidatos al ascenso? Apunten a los verde y blanco, por favor.

Menos aún pensaban que el Cádiz iba a estar penando por la parte baja de la tabla de Segunda División después de codearse con la élite. El efecto rebote es obligación para los recién descendidos y ninguno de los tres lo está cumpliendo. Ni los gaditanos ni sus paisanos de Granada y Almería. Así que el Racing ha dicho, 'si no vais vosotros, ya voy yo'.

En la sesión del viernes, José Alberto metió algún bocinazo a sus futbolistas. Pareció un toque de atención preventivo, por si a alguien le daba por sestear. Pero el asturiano afirma que, de momento, no ve peligro de relajación ni distracción. El grueso de la plantilla ya vio el año pasado cómo se las gasta esta categoría y, como se quedaron con hambre, las tripas rugen y la ambición es máxima.

La prueba está en que no está previsto que el técnico vaya a realizar cambios en el once con respecto a los que salieron en la victoria contra el Levante. Como mucho un par de ellos. Pero, si el asturiano es coherente con su modus operandi habitual, Javi Castro debería repetir en el once titular en detrimento de un Manu Hernando que regresa tras su castigo por la expulsión en La Romareda. El madrileño fue el mejor ante el cuadro granota. Se ha merecido continuar.

Y luego, tal vez, pueda intercambiar cromos el míster en el lateral izquierdo. Porque da la impresión de que las prestaciones de Mario García se ajustan más a lo que el entrenador quiere en los Campos de Sport y las de Saúl García, a lo que se pueda encontrar fuera. Pero vamos, sería un cambio poco profundo.

Lo que está claro es que José Alberto va a ir con todo, pese a que el partido de Cádiz dará el pistoletazo de salida a dos semanas con cinco encuentros. El técnico verdiblanco aprendió la lección el año pasado, cuando las rotaciones le pasaron factura en Leganés y Tenerife y el viernes reconoció que va a ir partido a partido. Si los mejores están para jugar, al 'prao'.

Entre ellos, un Juan Carlos Arana que estrena contrato. Es verdad que el canario no está fino. Lo ha reconocido él mismo. Pero parece cuestión de abrir la lata y meter la ansiedad dentro. La ampliación de contrato demuestra la confianza que el futbolista y el proyecto tienen el uno en el otro, mutuamente. «Ya le toca», dijo el míster en la rueda de prensa previa al encuentro.

Esta vez el Racing no pondrá en juego el liderato. Como muy pronto lo podría perder el miércoles. Mal se tendrían que dar las cosas. Con cuatro puntos, tiene a sus perseguidores a dos partidos de distancia. Pero, dándole la vuelta a la hipótesis, el equipo cántabro tiene la oportunidad de seguir aumentando la renta. El vestuario verdiblanco se ha acostumbrado a ganar y le ha molado la experiencia.

Y a los racinguistas, a los de la grada, aún más. Hoy habrá unos cuantos cientos en la grada visitante del Nuevo Mirandilla. Que a los del norte les gusta mucho el sur, eso es así. Sangre jándala. Y también les gusta ver a su equipo vencer. Ser líder, ya ni te cuento. Aunque sea con gafas oscuras. Mira que lo dijo Manolo Preciado y la frase se quedó en el imaginario verdiblanco. «Mañana saldrá el sol». Pero por los Campos de Sport pasaron los días y las nubes tardaron una eternidad en disiparse. Ahora toca disfrutar. Y defender ese disfrute con el alma. En lo meteorológico no deja de llover por aquí, pero en lo racinguista, brilla Lorenzo.

Señor lector, ¡quieto! Cuidado. Hay algo detrás suyo. No se mueva. Dese la vuelta muy lentamente. Mire. ¿Ve eso que está allí al fondo? Es una ilusión y le está persiguiendo. La Primera División. Lolololo.