Solabarrieta pone las bases para hacer frente al Amorebieta en El Sardinero

Ejercicios de posesión y un partidillo sobre el terreno de juego donde se batirán el cobre el domingo. Un césped que el Racing no pisa desde el choque ante el Barakaldo, un ya lejano 28 de noviembre. Entonces los cántabros se impusieron 3-0 al cuadro fabril. Un resultado que más de uno firmaría por repetir este domingo.

El técnico contó con todos sus jugadores, incluido Pablo Andrade. El brasileño disputó incluso el partido junto al resto de sus compañeros, pero solo pudo hacerlo medio tiempo y después se retiró por precaución a realizar ejercicios físicos en una de las bandas. El técnico vizcaíno probó lo que tiene visos de ser el plan a poner en práctica ante el Amorebieta. Tres centrales, dos carrileros, doble pivote, un enganche y dos delanteros. Distribuyó a los jugadores en dos equipos. El primero con Gil, Figueras y Mantilla en la zaga, Ceballos y Bustos como carrileros, Benktib con Nana y Villapalos, alternando; Cejudo como enganche, y arriba Cedric y Jon Ander.

La opción B la formaron Matic, Maynau; y Nana y Villapalos reconvertidos en improvisados centrales; Ceballos y Andrade, en los laterales, Martín Solar e Íñigo en el doble pivote, Pablo Torre en la media punta y Balboa y Siverio como lanzas de ataque.

Cedric anotó en Zubieta su primer gol con el Racing y en parte cree que es gracias al cambio de planteamiento del entrenador. «Con Rozada tenía un papel diferente, venía mas a recibir y me alejaba de las posiciones del área. Solabarrieta quiere otras cosas de mí. Pude estar dentro del área y finalizar, que es lo que yo quiero» explicó. En cuanto al regreso a El Sardinero reconoce que el equipo «lo echaba de menos», y pide el apoyo de la grada. «Sinceramente no sé cómo nos va a recibir la afición. Vamos a intentar dar el 100% y que haya unión otra vez».