Solabarrieta es el primer técnico del Racing en Segunda B que pierde en su estreno

Y es que el debut del técnico vasco ante la Real Sociedad B ha rozado lo bochornoso; ya no por el resultado, el peor en mucho tiempo, sino porque la imagen ha empeorado la ya preocupante estampa que llevó a su antecesor en el cargo directamente a su casa en Oviedo. Un paso atrás inesperado, que complica la recuperación de autoestima que urge en una plantilla inoperante.

Solabarrieta es de todos sus colegas el más joven y el que menos experiencia en los banquillos tiene con mucha diferencia. En cuanto al margen de tiempo de que dispone para enderezar el rumbo, en esta variante, puede darse la mano con Carlos Pouso, que aterrizó en Santander en la jornada 25 de campeonato y lo puso peor de como estaba.

Al actual entrenador del Racing le quedan por delante doce partidos para cumplir con su cometido, que no es otro que clasificar al equipo entre los tres primeros de esta novedosa Segunda B con once clubes en su grupo. Luego ya se le exigirá mucho más... Y su arranque no ha sido nada esperanzador. Ahora bien, tiene hasta finales de marzo para darle la vuelta a lo que hoy son dudas y miedos.

Ocupar el banquillo del Racing pasa por ser una profesión de riesgo. Ya no porque haya que remontarse a Félix Barderas Sierra 'Felines', en las temporadas 1990-92, para encontrar al primer privilegiado que ha podido completar dos campañas consecutivas sin ser destituido. Treinta años sin repetir inquilino. Precisamente Felines fue el primero de los técnicos en dirigir al Racing en la Segunda B. Lo hizo sólo un curso y salió campeón con aquel ascenso histórico a Segunda ante el Getafe con el famoso autogol de Pombo. Esa campaña, Felines debutó en el Racing (90-91) con victoria ante el Deportivo Aragón (1-2). Luego vendrían dos campañas en Segunda y otro ascenso a Primera para vivir 18 cursos en la élite.

La última década es la que coincide con su periplo en el infierno de la Segunda B. El primero en hacerse cargo del equipo en el 'pozo' fue Paco Fernández, que se estrenó en el campo del Marino de Luanco con un empate (1-1) 'in extremis'. Los malos augurios planeaban sobre el ovetense, que terminó ascendiendo a Segunda en la temporada de la dignidad. Los dirigentes -uno de ellos condenado en la actualidad a prisión y otro pendiente de juicio, Harry y Pernía- no pagaron a la plantilla en ocho meses y el equipo se plantó. Aún así, en lo deportivo tocó el cielo.

El siguiente entrenador en coger el equipo fue Pedro Munitis, pero lo hizo en Segunda, precisamente por la destitución de Paco Fernández. Debutó con victoria en la LFP con el Osasuna (2-0), aún así descendió pero se le mantuvo en el cargo. En Segunda B, el del Barrio Pesquero arrancó con una derrota ante el Celta de Vigo B (1-0) y firmaría una remontada perfecta para acabar campeón de grupo. Eso sí, de nada le sirvió en el play off de ascenso en el que cayó con estrépito con el Reus y el Cádiz.

La lista de debutantes con el Racing en Segunda B continuó con Ángel Viadero, quien lógicamente no se estrenaba en la categoría aunque sí con el equipo de su tierra. Lo hizo como se esperaba, con un triunfo ante el Palencia. El de Tetuán cumplió con los pronósticos y logró llevar al Racing a la segunda posición de la tabla en un duelo memorable con la Cultural Leonesa por el título. Después no tuvo suerte en el play off y cayó en la última tentativa ante el Barcelona B. Viadero, como Munitis, mantuvo el cargo pese a no completar los objetivos. Sería destituido en la jornada 24 y le sustituyó el carismático Carlos Pouso, a quien el Racing rescató de los despachos de la UD Logroñés. El vasco empató (1-1) en Tafalla ante la Peña Sport con un gol de los navarros cuando ya se iba al vestuario. Pouso firmaría después el peor resultado del Racing en más de cien años. La peor temporada de su historia.

Los otros dos debutantes en la categoría de bronce que anteceden a Solabarrieta son paisanos: Iván Ania y Javier Rozada. El primero se estrenó en El Sardinero con una victoria por la mínima (1-0) ante la Real Sociedad. Empezó el campeonato mucho mejor que lo acabó en cuanto a resultados, aunque no se le puede poner un pero porque el de Oviedo cumplió ascendiendo en aquella eliminatoria en Son Malferit con el Atlético Baleares. Ania dirigiría al equipo en Segunda, pero acabaría destituido.

El segundo, Javier Rozada, duró siete partidos al frente del equipo. Debutó en El Sardinero con tablas ante el Portugalete (1-1).

Si se amplía la estadística, al menos hasta el último entrenador del Racing en Primera, la estadística se reparte entre las luces y las sombras. El curso pasado cogieron el banquillo racinguista a mitad de campeonato Cristobal Parralo (1-1) ante el Lugo y José Luis Oltra en Almería (0-1). Ninguno perdió.

Y antes, Munitis venció a Osasuna en su estreno en los banquillos (2-0), en la campaña 2014-15. En el curso 2012-13, donde el Racing rozó el esperpento, Fabri se estrenó con derrota en Las Palmas (0-1); José Aurelio Gay, su sucesor, cayó en El Sardinero con el Sabadell (0-1) y solo Alejandro Menéndez, el cuarto entrenador de la temporada, debutó con triunfo ante el Murcia (2-1). Meses antes, en el último recuerdo en Primera del Racing, Álvaro Cervera -hoy triunfando en el Cádiz- se estrenó en el Camp Nou con el Racing y cayó por 2 a 0.