Solabarrieta sigue como entrenador del Racing

El hecho de que el presidente, Alfredo Pérez, y el responsable de estrategia deportiva, José Mari Amorrortu, ni siquiera mentasen al entrenador en sus respectivas introducciones en la rueda de prensa de este jueves ya hacía barruntar la continuidad de un técnico que tuvo una sesión de entrenamiento movidita poco más de una hora antes. Como se habían olvidado de hablar de Solabarrieta, hubo que preguntarles por ello.

Evidentemente, lo que mantiene al entrenador con la cabeza sobre los hombros es que se trata de la apuesta de Amorrortu. «Avalo su trabajo, porque conozco cómo trabaja», afirmó el jefe deportivo verdiblanco, quien departió antes del entrenamiento matinal con su valido: «El entrenador está tan implicado y comprometido como yo. Tanto ayer como hoy me ha trasladado confianza y está firme».

Eso no significa que el domingo vaya a seguir ahí si no gana en Portugalete. La comisión deportiva puede haber entendido que, con escaso margen para encontrar un nuevo técnico de cara a mañana y sin segundo de a bordo que se haga cargo de forma interina, lo mejor era mantener unos días más al vasco. Es una hipótesis para tratar de explicar lo inexplicable de la rueda de prensa de este jueves.

Porque Pérez reconoció que la destitución estuvo sobre la mesa en la reunión: «Lo hemos pensado todos, pero pones los pros y los contras... A fecha de hoy no es el momento de destituir al entrenador». Amorrortu quiso quitar piedras de la mochila a su entrenador y colgárselas a la espalda. «Todos somos conscientes. Soy el primer responsable», afirmó.

Amorrortu intentó justificar esos beneficios que, a día de hoy, sólo ve él en la continuidad de Solabarrieta en el banquillo racinguista. «No vamos a ocultar que el impacto de los resultados es el que es. Pero cuando ves que el entrenador busca soluciones y estás con él diariamente, tienes la confianza de que va a mejorar. Los resultados no ayudan. Tiene una idea clara de cómo mejorar. Conozco su forma de trabajar y la avalo. Estoy convencido de que el equipo va a mejorar», respondió. Ojalá tenga razón, pero no hay tiempo para más probaturas.

Con el anterior técnico, Javi Rozada, el equipo no había entrado en barrena, como está ahora. Amorrortu recordó que «el día que comunicamos oficialmente que prescindíamos de Rozada, di las razones. No era lo que esperábamos. No sólo eran los resultados. No fue una decisión improvisada. Aritz lleva tres semanas entrenando con el equipo y en ese tránsito hemos perdido tres partidos. Ahora tenemos un escenario muy diferente, pero confío en él». De hecho, incluso habló de «evolución» desde el cambio de entrenador.

La confianza de Amorrortu en Solabarrieta es plena; Alfredo Pérez, de momento aguanta. «Quien puede tener confianza es quien le conoce. Estoy a favor de las oportunidades», dijo el mandatario. Y, según el responsable de estrategia deportiva, la plantilla también cree en el entrenador. El caso es que el Racing va de mal en peor y, de momento, la única medida es no tomar medidas. Por el momento. Cuando cada día es una ocasión perdida.