Sólo sirve la versión buena

Guille Romo es el primero que admite la condición de su equipo. «Estamos en esa búsqueda». Sus futbolistas también. Pero seis puntos de doce ya es suficiente recorrido para que hoy todos se encuentren de una vez. El míster ha reajustado sus piezas y todo hace indicar que retoma sobre sus mismos pasos. Isma López vuelve al lateral izquierdo y Satrústegui al centro de la zaga. Lo demás no lo toca. Tal vez en el centro del campo haya cambiado de parecer en estos cuatro partidos y quien empezó como apartado, Íñigo Sainz-Maza, se ha convertido en fijo y quien era indiscutible, Sergio Marcos, ha pasado a ser una alternativa. En uno de esos famosos procesos de los que tanto habla Romo, él mismo ha cambiado de preferencias personales. Probablemente porque los resultados le han facilitado las cosas.

Por el momento, la desconcertante marcha del equipo ha demostrado que en casa sí funciona y que fuera no. Sin contar con que en los Campos de Sport el Tudelano y el Talavera son dos equipos con menos potencial, a priori, que la UD Logroñés y el Celta B. Sea como fuere, Guille Romo tiene hoy la oportunidad apenas cinco días después de perder credibilidad en Barreiro de recuperarla ante su público. Para ello está convencido de que debe «aumentar los minutos competitivos». Ese deseo pasa por ser protagonista; por llevar el peso del partido, por tener la pelota, generar fútbol y todos esos argumentos que no le pueden faltar a un equipo con las aspiraciones del Racing. La duda está en si a la quinta será la buena tras cuatro partidos sin ese brío. Repetir lo del Talavera y convencer es casi una obligación esta noche.

Para este partido de horas intempestivas el entrenador racinguista medita repetir la defensa con la que empezó su andadura en la categoría: Unai Medina, Pol Moreno, Eneko Satrústegui e Isma López. La excesiva tendencia al ataque de este último produjo su salida y un meneo poco afortunado táctico en Vigo. Visto lo visto, Romo da marcha atrás. En el centro del campo, a Íñigo Sainz-Maza le busca compañero entre Borja Domínguez, Sergio Marcos y Fausto Tienza. En tan solo un mes los tres -los cuatro si se quiere- han pasado por todos los estados en la pizarra del técnico. Para esta noche uno de los dos primeros se postula como el preferido. Y en ataque no hay mucho que añadir. El cuarteto formado por Patrick Soko y Álvaro Bustos por fuera y Pablo Torre y Cedric, por dentro, no ofrece debate. Como tampoco titubea Romo en repetir su sistema 4-2-3-1, pese a que tímidamente ensayó el miércoles un rato del entrenamiento con dos delanteros.

Noticia Relacionada

Fútbol | Racing

«Debemos aumentar esos minutos competitivos que tenemos ahora para ganar partidos»

Marcos Menocal

Quizá por eso ha introducido sorprendentemente a Dani Salas, el 'nueve' del Rayo Cantabria que ni él mismo se esperaba estar hoy sentado en el banquillo de los Campos de Sport. Será que lo mismo planea variar el dibujo en algún lance del partido y en función del resultado y quiere tener las suficientes piezas para ello. Resulta chocante la maniobra, pero no es menos cierto que lo de colocar a Carlos Castro, un delantero de área, escorado en la banda por no modificar el sistema es como si uno tiene tos y se rasca la rodilla. Lo ocurrido en Vigo -como el propio Romo apuntó en Las Gaunas- ha podido servir para purificar el engranaje interno. Para aprender, vamos.

A seis puntos de la cabeza, ocupada por un invicto Deportivo de La Coruña, empieza a sentirse un cosquilleo como cuando uno llega tarde a la estación a por el tren. A un punto está el quinto, el lugar del que nunca debe de alejarse un Racing aspirante. Y en medio de estas prisas verdiblancas aparece el Dux Internacional, con cuatro puntitos y que viene de ganarle a la Cultural Leonesa. En sus filas David Barral, que salió corriendo en medio del naufragio hace dos veranos. De uno de tantos.