Va a subir la marea

El Robe es el padre del rock transgresivo. Si hubiese nacido cuarenta años más tarde ahora le llamarían 'influencer', porque de la música de Extremoduro han bebido muchos de los grupos que han venido después. Hijos por todas partes. Mientras tanto, Andrés es un transgresor del fútbol. Inventor. Compositor magistral de acciones imposibles. Decía Jorge Valdano que Messi es «el mejor jugador del mundo, pero Andrés es quien mejor juega al fútbol». No hay relación familiar aparente entre ambos, aunque parece que el apellido les ha empujado a marcar una época en sus diferentes campos. «Iniesta de mi vida», que gritó José Antonio Camacho.

El Racing inicia hoy el tramo decisivo del campeonato regular. Preocupado por lo de arriba, pero también por lo que viene detrás. Suena un poderoso rasgueo de guitarra. Percute la batería. Algo importante viene. Anuncio. «Va a subir la marea», prevé Robe, quizá mirando la clasificación y el calendario del grupo II de Segunda División B. Con peligro real para quien no esté a la altura. «Y se lo va a llevar todo», continúa su tema 'Decidí'. Canela fina. Tal vez por eso, para ser más conscientes de lo que viene, Carlos Pouso llevó a sus hombres el viernes a ver de cerca el mar Cantábrico. Que a nadie le pille por sorpresa.

En un partido en el que el Racing examina si su mejoría es real o simplemente una consecuencia del triple enfrentamiento consecutivo ante equipos en puestos de descenso. Y decidir será lo que tenga que hacer el técnico vizcaíno esta tarde. Tiene una complicada papeleta para completar la línea de atrás. Miguel Gándara puede entonar eso de 'Yo, minoría absoluta'. El santanderino es el único central del primer equipo en la convocatoria para viajar a Tudela. Como era de esperar, los lesionados Borja Granero y Paco Regalón tendrán que seguir el partido desde Santander. Y en esa tesitura, Pouso ha decidido integrar en la expedición al juvenil Juan Gutiérrez. El comillano, que ya ha debutado este año con el primer equipo, puede que pase directamente a la titularidad. El entrenador verdiblanco tendrá que elegir entre el chaval o dar continuidad a la probatura de esta semana con el traslado de Julen Castañeda al centro de la zaga. El míster dijo el viernes tener ya decidido el once para la tarde de hoy. La ausencia de Álex García en la convocatoria deja entrever que el puesto será para el canterano y el guipuzcoano se quedará en su puesto. En el otro carril se lo disputan Adán Gurdiel y Sergio Ruiz.

Robe ha llenado estadios. Andrés ha puesto recintos enteros en pie con un solo giro de tobillo. El Racing es en la actualidad como aquel pedazo de grupo que ahora se ve obligado a ganarse la vida en las romerías de los pueblos. Y gracias que los fans verdiblancos son la máxima expresión de la fidelidad. Si el equipo cántabro quiere volver de gira por la élite del fútbol nacional tiene que ganar hoy en el Ciudad de Tudela. Sería un primer paso y, sobre todo, una confirmación de que el cuadro dirigido por Pouso está hecho de una pasta consistente de cara a un hipotético play off de ascenso a Segunda División.

En el centro del campo verdiblanco, el técnico tiene el mismo problema pero al revés. Tendrá que decidir, pero porque tiene opciones para dar y regalar. Un festival con más alternativas que el Viñarock. Con la apertura de puertas, todos intentan hacerse con el mejor puesto. Primero tendrá que elegir un dibujo y después, ya se verá. En principio, parece que el 4-4-2 parte con ventaja. Y así, cinco futbolistas se juegan dos puestos: Antonio Tomás, Jerín, Javi Cobo, Quique Rivero y Sergio Ruiz. El torrelaveguense es el que parte con menos opciones. Los demás dependerán del análisis de la realidad que realice Carlos Pouso en el Ciudad de Tudela.

Por las bandas, parte con ventaja César Díaz por la derecha y la salida de la convocatoria de Pau Miguélez le deja el camino prácticamente expedito para Héber. El de Villamalea -a doce kilómetros de Fuentealbilla, el pueblo de Andrés Iniesta- es prácticamente un fijo para Carlos Pouso en el extremo derecho. Para desgracia de Óscar Fernández. En el flanco zurdo la cosa está más disputada, aunque de sorpresas está la pizarra de Pouso llena.

Dani Aquino, el 'frontman' racinguista, va recuperando poco a poco su nivel. «No veas si noto la fuerza, yo creo que soy un toro», que dice la canción. La parroquia verdiblanca se agarra a la pareja de atacantes. El murciano, que ya hizo un buen dueto con Abdón Prats el pasado curso, quiere superar esos registros ahora junto a Borja Lázaro. La versión 'low cost' del Dúo Sacapuntos. La gran esperanza verdiblanca.

Ganar hoy en Navarra es vital para «dejar de lado la vereda de la puerta de atrás». Para no salir de los puestos de play off con la cabeza gacha y a tomatazos. El Tudelano espera, con tan pocas ambiciones como ganas de dejarse llevar. La clasificación para la Copa es un objetivo menor para los futbolistas -sí es importante para el club-, pero el equipo blanquinegro ya ha demostrado que las vacaciones son para el verano. Que se lo pregunten a Mirandés y Sporting B, sus dos últimas víctimas. Va con todo.

El Racing debe volver a llenar estadios, a poner en pie y hacer vibrar a los suyos. A ilusionar. Como los 'no primos' Iniesta. Esta tarde apenas habrá un centenar de seguidores verdiblancos en Tudela. Son malos tiempos para la lírica racinguista. Pero si el equipo de Carlos Pouso cumple con el mínimo establecido y se mete en el play off de ascenso, los Campos de Sport volverán a rugir como en las buenas tardes. Más alto que en un concierto del Robe. Mejor que cuando Andrés jugó en el estadio de El Sardinero.