Secciones
Servicios
Destacamos
Aser Falagán y Marcos Menocal
Santander
Jueves, 2 de diciembre 2021, 15:31
Ángel 'Harry' Lavín ingresará en prisión en poco más de un mes. El expresidente del Racing, condenado por la Audiencia de Cantabria a dos años y nueve meses de prisión por administración desleal, presentó un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, ... que este jueves fue rechazado por el alto Tribunal, y en consecuencia su sentencia se ha convertido en firme. El Supremo dictó un auto de inadmisión, a través del cual se pone fin a la vía y automáticamente se eleva a firme la sentencia que sobre Harry pesa.
El auto del Supremo además de en firme convierte la sentencia en ejecutable. El siguiente paso, que se realizará sin ninguna dilación, es el de dar traslado de su decisión, por un lado a la Audiencia Provincial, que a su vez lo comunicará al Juzgado de lo Penal para que ejecute. Todo este proceso, en circunstancias normales y sin que medie ninguna situación extraordinaria no debe de ser superior a dos meses, aunque como es evidente no se puede precisar una fecha exacta. En caso de que se demore más allá, la acusación tiene previsto solicitar la ejecución de la sentencia, o lo que es lo mismo, «la entrada en prisión», según confirmó a este periódico su abogado principal, Manolo Higuera.
Con la gravedad de la pena impuesta de dos años y nueve meses, superior a los dos años que marca el Código Penal como límite inferior para tales efectos, el expresidente ingresará en un centro penitenciario, y con ello se pondrá así fin a un caso, el de Harry, que se ha demorado nueve años.
La condena que cumplirá el expresidente se eleva a dos años y nueves meses después de que se aplicara el atenuante de dilaciones indebidas por causa de la Administración y se le rebajara la pena original, que en un principio fue más elevada y severa y que ascendió a tres años y medio. El recorrido judicial ha superado todas las instancias debido a que el expresidente condenado ha agotado todo lo que ha tenido a su alcance. La sentencia inicial fue impuesta por el juzgado de lo penal. Acto seguido, la defensa del ahora ya condenado recurrió a la Audiencia de Cantabria, que validó al pena. Fue entonces cuando agotó el último de los peldaños y acudió mediante recurso de casación al Tribunal Supremo tratando a la desesperada de huir de la ación de la Justicia. El alto Tribunal ha desoído sus intentos inadmitiendo sus pretensiones y ordenando que se ejecute la condena que pesa sobre él.
Por otro lado, y cuando ya ha pasado más de una década de los hecho juzgados, Francisco Pernía sigue pendiente del recurso presentado ante el Tribunal Supremo. El pasado 17 de abril el expresidente del Racing fue condenado a una pena de cuatro años de prisión y una indemnización de 127.357 euros por un delito continuado de apropiación indebida y administración desleal durante su mandato al frente del club.
Pernía fue juzgado por la Audiencia Provincial y una vez dictada sentencia, la defensa del expresidente acudió al Supremo en recurso de casación, tal y como hizo Harry. A este último el alto Tribunal le respondió ayer inadmitiendo sus plegarias, mientras que con respecto a Pernía el Supremo aún no se ha pronunciado al respecto.
El recurso en ese tribunal es muy largo, preparado por un abogado especialista en la materia y que lo armó muy detalladamente. Puede que se demore ya no este año, que está ya a punto de terminar, sino el que viene también.
Higuera, que además de presidente del Racing con posterioridad a la salida de Harry, ha sido el abogado principal de la acusación y uno de los artífices de que finalmente se cumpla la sentencia, se mostraba este jueves «satisfecho» de que «por fin se haga justicia y de que el esfuerzo que se ha hecho por todos, que ha sido mucho, haya dado sus frutos y haya servido». El letrado reiteró que con el cumplimiento de la condena «se consigue mandar un mensaje a la sociedad de que el que hace cosas como las que hizo este tipo en el Racing no se va de rositas y termina pagándolas». Higuera lo calificó de «higiene social» y acciones «necesarias para evitar que puedan volver a producirse». Admitió que «han pasado nueve años y es cierto que hay veces que la justicia es lenta, pero tarde o temprano el que la hace la paga y ahora se puede comprobar».
2012. Los exjugadores presentan una querella criminal contra Harry y Pernía por administración desleal.
2012. Se suman a la causa como acusación el Racing y Asociación de pequeños accionistas (AUPA).
2014. Desalojo de Harry y Pernía por mandato judicial de la presidencia del Racing tras la celebración de la Junta.
2019. El Juzgado de lo Penal condena a Harry por administración desleal y le impone tres años y medio de cárcel.
2020. La Audiencia Provincial comienza la vista del recurso de apelación presentado por Harry contra la condena.
2020. El Supremo no atiende el recurso de casación de Harry por el que pretendía de nuevo la presidencia del club.
2020. En diciembre, la Audiencia aplica el atenuante de dilaciones indebidas y rebaja la pena a dos años y nueve meses.
2021. Presentación de recurso de casación ante el Supremo en contra de la sentencia de la Audiencia.
2021. El Tribunal Supremo inadmite el recurso de casación y convierte la sentencia en firme y ejecutable.
El letrado no pudo precisar –como se decía anteriormente— cuándo se ejecutará la sentencia, pero en cualquier caso coincidió con la teoría que sitúa a Harry entre rejas no más allá del mes de enero.
Se cierra así un nuevo capítulo de la época en la que el suancino y Francisco Pernía ejercieron el control del Racing en medio de una maraña accionarial en lo que se ha denominado la 'Era Okupa', que terminó en enero de 2014, cuando fueron desalojados del club en una Junta de Accionistas que tuvo que convocar el Juzgado de Guardia. Aquel día se ha tomado en la historia del club como el día de la 'liberación'. Los profundos desmanes, la etapa de crispación y continuos incumplimientos de pago llevaron a la entidad a la ruina económica, social, institucional e, incluso, deportiva con los sucesivos descensos de los que trata ahora de curarse.
Entretanto, el Racing, que ya había entrado en proceso concursal en la época en que Pernía era aún el presidente efectivo y que después sufrió, según sentencia judicial para ambos, un grave quebranto económico por la administración desleal de sus máximos responsables, descendió a Segunda División B y entró en una crisis total de la que aún no se ha recuperado y busca a tientas un burladero donde esconderse.
Y con la entrada a prisión de Harry, se pone fin también el largo camino abierto por la querella que presentaron la Asociación de Exjugadores y la Asociación Unificada de Pequeños Accionistas (AUPA) por administración desleal continuada. Un 28 de diciembre de 2012, hace nueve años. Además de la pena de cárcel, Harry deberá indemnizar al Racing con una cantidad de 216.400,2 euros por los daños y perjuicios causados y pagar las costas procesales, puesto que se le considera, y es ya una verdad judicial sin paliativos, «criminalmente responsable de un delito continuado de administración desleal».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.